Ť En delegaciones, secretarías y paraestatales, principalmente, indica informe


Detecta la Contaduría Mayor de la ALDF irregularidades en el presupuesto de 1998

Raúl Llanos Samaniego Ť Al entregar a la Asamblea Legislativa el informe previo sobre el manejo de las finanzas públicas del Distrito Federal durante 1998, la Contaduría Mayor de Hacienda detectó diversas anomalías en delegaciones políticas, secretarías y organismos del sector paraestatal, que tienen que ver con el desapego de la normatividad en materia financiera, administrativa y programática presupuestal.

De hecho, el órgano fiscalizador emitió 18 recomendaciones a diversas autoridades del gobierno local relacionadas con el análisis preliminar de la Cuenta Pública del DF, correspondiente al ejercicio fiscal del año pasado, en las cuales considera fundamental establecer medidas de control interno que eviten las deficiencias señaladas en sus análisis, y propone en otros casos que la Contraloría General "actúe en el ámbito de sus atribuciones".

Resaltan entre las instancias señaladas con irregularidades las secretarías de Obras, de Medio Ambiente y la de Finanzas; las delegaciones Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Alvaro Obregón, Coyoacán y Cuajimalpa.

Además, Caja de Previsión de la Policía capitalina (Caprepol), DIF-DF, Caja de Previsión de Trabajadores a Lista de Raya (Captralir), Instituto de Vivienda, Ficapro y Sistema de Transporte Colectivo, entre otras.

Por lo que hace a Caprepol, el informe destaca que "existieron cuentas por cobrar con más de un año de antigüedad, de las cuales la entidad desconoce su grado de cobrabilidad".

El DIF-DF "registró contablemente muebles y equipos usados por un monto de 14.5 millones de pesos", los cuales fueron aportados por el gobierno local como parte de su patrimonio inicial, y tampoco registró correctamente diversos movimientos de entrada y salida de artículos de consumo interno, por un monto de 6.3 millones de pesos.

Tres demarcaciones, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza no dieron a la CMH la información requerida para conocer el manejo que se hizo de los recursos durante el año pasado; la secretaría de Obras, Ficapro, el STC y las delegaciones Alvaro Obregón y Cuajimalpa remitieron extemporáneamente la información relacionada con el monto y características de su deuda pública flotante o pasivo circulante. Coyoacán argumentó que "en sus archivos no localizó información referente al asunto en mención".

Servimet, la Secretaría del Medio Ambiente y la demarcación de Cuajimalpa, precisa el informe previo, incumplieron con rendir a la Secretaría de Finanzas un "informe trimestral sobre el avance programático-presupuestal de sus programas operativos anuales y su evaluación". Aunado a ello, de nueva cuenta Coyoacán presentó desfase en el cumplimiento de sus calendarios de gasto.

De las recomendaciones emitidas por la CMH destacan, entre otras, las dirigidas a los responsables de la Caprepol, Captralir, DIF-DF e INVI para que "implanten medidas de control interno tendientes a evitar las deficiencias que originaron las salvedades expresadas por los auditores externos en su dictamen a los estados financieros correspondientes a 1998; eviten su recurrencia en el ejercicio de 1999, y que la Contraloría General del DF actúe en el ámbito de sus atribuciones".

En relación con el cumplimiento de los principios de contabilidad gubernamental, el órgano fiscalizador de la ALDF precisa que Fondeco recibió donaciones, de las cuales desconoce su valor; el DIF-DF no integró a sus estados financieros el equipo de transporte que el DIF nacional le traspasó; tampoco valuó once inmuebles incluidos en los bienes recibidos.

En la Corporación Mexicana de Impresión (Comisa) "se determinaron debilidades en los procedimientos establecidos para verificar que los saldos de las cuentas de los estados financieros de 1997 se hubiesen registrado como asientos de apertura en los libros principales y registros auxiliares en la contabilidad de 1998".