Ť Tortilla voladora
Ť Mercado hispano
Ť Femsa, refrigeradores
Mientras el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, anda en Washington recibiendo premios internacionales, aquí comienza a cocinarse un nuevo aumento al precio de la tortilla, que puede llevarlo arriba de 4 pesos el kilo antes de Navidad. De hecho, en muchas tortillerías del país desde hace meses se vende a ese precio. El discutible éxito de la política antiinflacionaria del gobierno federal puede verse en su cruda realidad en el siguiente cuadro, que muestra los aumentos a lo largo del sexenio del principal alimento de las familias mexicanas. Por cierto, como resultado del aumento constante de precios el consumo sigue cayendo:
Diciembre de 1994 | $ 0.75 |
Abril de 96 | 1.40 |
Diciembre de 96 | 1.70 |
Agosto de 97 | 1.90 |
Febrero de 98 | 2.20 |
Junio del 98 | 2.60 |
Octubre de 98 | 2.90 |
Enero de 99 | 3.50 |
Precios estimados para los siguientes meses:
Enero del 2000 | 4.00 |
Diciembre del 2000 | 5.00 |
Mercado hispano
Gateway es una de las marcas de computadoras más conocidas en Estados Unidos, aunque poco popular en México. Sin embargo, está tomando la delantera para conquistar a los consumidores de habla hispana, allá y de toda América Latina. Anuncia que pondrá en el mercado una nueva línea de productos diseñada totalmente en español: computadoras, programas y servicios de Internet. Arrancará en Miami y Phoenix, para luego extenderse a las diez ciudades con mayor población hispana. Esta se compone de 34 millones de personas.
Refrigeradores
Femsa abrió esta semana una fábrica de refrigeradores en Querétaro. Son del tipo que sirven para la venta de refrescos y cerveza en lugares públicos. La planta tiene una capacidad de producción de 200 mil refrigeradores al año, y será el proveedor de más de la mitad de los que CocaCola, Cervecería Cuauhtémoc y Jugos del Valle necesitan cada año. Como ustedes saben, Femsa también produce las bebidas. Eventualmente exportará refrigeradores a América Latina.
Tenemos un e-m@il
Seré breve: yo debo al banco Santander y me dieron un plan para pagar. Desafortunadamente no pude cumplir, me faltó un poco de tiempo, creo que como 15 días, ya que a mi tampoco me pagaron algo que vendí. Usted creerá que ya no me aceptaron mi pago convenido porque se venció el famoso plazo final. Mi deuda era de $ 47,000 y tenía que pagar $ 75,000. ¿Usted qué me aconsejaría? Gustavo Amarillas, Tepic
R: Por favor, hágame llegar más datos. Tal vez si llegan al escritorio del presidente del Grupo Santander, Carlos Gómez y Gómez, algo pueda resolverse a su favor. Muchas veces los problemas de los clientes los complican los empleados menores --la perrada, para decirlo al estilo nayarita-- pero los jefes suelen tener mejor criterio.
Fax 5.213.93081