n Llegó en medio del anonimato; se desconocen los motivos de su visita
De nuevo está en México Carlos Salinas de Gortari
De la Redacción n Al filo de las 13 horas -aunque también se dijo que fue poco antes de las 6 de la tarde-, aterrizó ayer en el aeropuerto de Toluca la nave matrícula XA-SOY en la que nuevamente llegó al país el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en lo que constituye su segunda visita en menos de cuatro meses. Después de su arribo circularon distintas versiones en torno a que se trasladó al penal de Almoloyita para conversar con su hermano Raúl, quien purga una condena de 27 años por su autoría intelectual en el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.
De acuerdo con algunos datos filtrados desde oficinas gubernamentales, esperaba al ex presidente su hermana Adriana, con quien salió de la terminal aérea en una camioneta Grand Cherokee con placas 252JVY del Distrito Federal, escoltada por cuatro vehículos, a bordo de los cuales viajaban elementos de protección. Más tarde, la dirección de Seguridad Pública de la ciudad de Toluca informó que el convoy tomó inmediatamente dirección a la ciudad de México.
Se especuló que la inesperada reaparición de Carlos Salinas tiene que ver con la salud de su padre, Raúl Salinas Lozano, cuyo estado es considerado desde hace varios meses como "delicado". Asimismo, corrió la versión de que viajó a México para visitar a su amigo Gabriel García Márquez, de quien se sabe lleva tiempo enfermo.
Se rumoró también que Salinas viene a la presentación del libro Todo lo que el juez ignoró para sentenciarme, escrito por su hermano Raúl desde la celda, editado por Diana y que consta de 360 páginas. En el texto Raúl da su visión del proceso que lo condenó, y ofrece fotografías y reproducciones facsimilares de documentos judiciales para avalar sus afirmaciones.
Sin embargo, a diferencia de la visita anterior, en la que se difundieron los detalles de su llegada a través de la oficina misma que los Salinas tienen en la residencia ubicada en la calle de Dulce Oliva, en Coyoacán -incluso, ofreció allí una conferencia de prensa y varias entrevistas "exclusivas"-, anoche no se contaba con datos precisos sobre la agenda del ex mandatario, su tiempo de estancia en México -aunque se propaló la especie de que no permanecería aquí mucho tiempo-- ni sobre los motivos específicos que lo trajeron de nueva cuenta.
En las residencias de la familia de la esposa del ex presidente, Ana Paula Gerard, y de la hermana Adriana Salinas de Gortari, en las colonias Las Aguilas y El Pedregal, respectivamente, se observó la presencia de vigilancia policiaca especial.
La llegada de Salinas se registra catorce días después del suicidio, en Estados Unidos, de Mario Ruiz Massieu, a quien el ex presidente encargó las investigaciones sobre el homicidio de su hermano José Francisco, en septiembre de 1994, no obstante que por el parentesco la ley lo prohibía. Ruiz Massieu estaba a punto de enfrentar, en una corte de Houston, un proceso por lavado de dinero.
Su visita coincide también con el último tramo del proceso interno priísta, que concluirá con la elección de su candidato a la Presidencia de la República el próximo 7 de noviembre, en medio de una ríspida confrontación entre Francisco Labastida Ochoa, a quien se le endilga ser el candidato oficial, y Roberto Madrazo, de quien se afirma es el representante de los intereses del salinismo.
En una entrevista publicada por La Jornada se le preguntó a Madrazo: "Ƒel salinismo está tras su campaña y el zedillismo tras Labastida? ƑHay una pugna entre presidente y ex presidente?
-šSí la hay! -respondió sin dudarlo-, pero yo no estoy involucrado en esa pugna que existe entre ellos. Estoy totalmente al margen porque nunca le debí mis cargos al presidente Zedillo ni al ex presidente Salinas.
-ƑCuál es su relación con Salinas?
-Fíjate que no lo veo desde el último año y medio que fue presidente".
Carlos Salinas de Gortari abandonó el país en marzo de 1995, luego de que su hermano fuera aprehendido como presunto responsable intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
En esas fechas y antes de partir, el ex presidente efectuó un ayuno en una populosa colonia de Monterrey -a la que había favorecido como presidente a través de su programa Solidaridad- para exigir se aclarara que no obstaculizó las investigaciones del crimen y, también, que se le eximiera de cualquier responsabilidad en la crisis financiera que estalló en diciembre de 1994, 19 días después de que entregara el poder a Ernesto Zedillo.
A partir de entonces, mucho se dijo sobre el destino del ex mandatario. Se le ubicó en distintas ocasiones en La Habana, y luego se confirmó que había fijado su lugar de residencia en Dublín. Fue hasta el 12 de junio de este año cuando el ex presidente volvió a aparecer públicamente en México, aunque en esa ocasión, y frente a 56 periodistas que él mismo había citado, aseguró que su visita era "estrictamente privada".
En esa fecha precisó: "quiero decirles que hace más de cuatro años salí de México por mi voluntad y en pleno disfrute de mis derechos ciudadanos. Regreso hoy, también por mi voluntad, y también con pleno disfrute de mis derechos ciudadanos".
Su presencia causó revuelo y repudio en distintos sectores de la sociedad. Salinas aprovechó para tratar de convencer a la población de que había decidido retirarse de la "trinchera política" y, sobre su relación con el presidente Zedillo, estableció que "por más maltratado que me sienta siempre estaré dispuesto a sumarme a todas las iniciativas de unidad y de esfuerzo por el bien del país".
Desde la tarde de ayer, de nueva cuenta, Carlos Salinas de Gortari está en México.