La Jornada jueves 30 de septiembre de 1999

Astillero Ť Julio Hernández López

Los poderosos intereses mexiquenses fueron humillados por fuerzas de Costa Rica en acciones realizadas en terrenos del crimen organizado.

El anterior enunciado se refiere al encuentro futbolístico en que el campeón mexicano, Toluca, fue doblegado (un gol a cero) por el Alajuelense, de Costa Rica, en la ciudad estadunidense de Las Vegas, en el marco de las eliminatorias regionales del campeonato mundial de clubes.

Pero tal enunciado no es aplicable sólo a ese ámbito deportivo, pues en el terreno político también han sido estremecidos los intereses del Grupo Atlacomulco, y de su máximo líder, Carlos Hank González, por la decisión tomada anteayer por diputados de Costa Rica, consistente en ahondar en la indagación de la injerencia del mexicano en la política de aquel paísde Centroamérica, particularmente en el financiamiento de la campaña de quien hoy es presidente de aquella república y en cuanto a los beneficios que el profesor mexiquense y su grupo esperarían obtener de sus inversiones políticas internacionales.

Y no es tan sólo en lo deportivo en lo que los costarricenses nos aventajan, sino también en lo cívico y en lo político. Para ellos no ha pasado desapercibido el efecto nocivo que puede tener en su país la participación del profesor Hank en el financiamiento de campañas y en la promoción de candidatos presidenciales. Tanto que, desde 1997, el asunto ha motivado indagaciones y críticas contínuas.

Aquí, en México, el precandidato presidencial Roberto Madrazo Pintado es promovido económicamente por el hankismo, en concreto por Jorge Hank Rhon, y no pasa nada. Ríos de dinero para publicidad electrónica y estructuras electorales, pero a nadie le parece sospechoso ni censurable.

Por cierto, anoche habría otro juego en la ciudad de los casinos: el Necaxa, favorito del presidente Zedillo, contra otro equipo de Costa Rica, el Saprissa. ¿Nos seguirá ganando, no sólo en lo deportivo, la institucionalidad de Costa Rica?

Astillas: ¿A qué viene ahora Carlos Salinas de Gortari? Meses atrás tuvo pretextos familiares. Ahora no hay más que efervescencia política. ¿Será necesaria su presencia para darle ánimos a Madrazo Pintado y defenderlo de la embestida del zedillismo-labastidismo? ¿Vendrá a presentar el libro de autodefensa escrito por su hermano Raúl? ¿Estará decidido ya a quedarse a esperar el cambio de gobierno? ¿Se atreverá a salir a las calles, a presentarse en público? Por lo pronto, desde las seis de la tarde de ayer, el ex presidente llegó al aeropuerto de Toluca, y de allí, recibido por su hermana Adriana, salió con rumbo que no se pudo cono- cer...Cuauhtémoc Cárdenas estuvo ayer en Los Pinos, con el presidente Zedillo. Durante los casi dos años en que el michoacano estuvo al frente del gobierno capitalino no hubo motivo real de ruptura con el jefe del gobierno federal. Habrá que esperar el paso del tiempo para saber cuáles fueron las causas de que la fogosidad perredista jamás hubiese tocado en serio las aristas incómodas del zedillismo, como hubiera sido, por ejemplo, la consignación del financiero del grupo en el poder, el ex regente Oscar Espinosa Villarreal. En privado, la cúpula del gobierno capitalino solía asegurar que nunca tuvo las suficientes pruebas para demostrar las insistentes versiones de corrupción del ahora secretario de Turismo. Lo cierto es que, aun con el recorte al presupuesto que habría de ejercer este año el gobierno capitalino, nunca hubo motivo suficiente para que Zedillo y Cárdenas rompieran lanzas. El gesto de ayer, de visitar Los Pinos, puede ser interpretado como un acto de celebrable civilidad política, pero también se debe recordar que los dos políticos han tenido como adversario común a Carlos Salinas de GortariÉEsteban Moctezuma Barragán tenía fama en el medio periodístico de ser extremadamente quisquilloso respecto al tratamiento de su figura pública, pero a partir de la definición de Francisco Labastida Ochoa como candidato oficialista, las erosiones de esa figura han corrido a cargo del propio Esteban. Primero fue su declinación a favor del sinaloense, en la que hizo un retrato hablado con el que supuestamente eludía las restricciones partidistas contrarias a que los funcionarios se cargaran a favor de algún precandidato. Luego fue aquella reunión con egresados de Harvard, en la que arremetió contra Roberto Madrazo, quien dijo que le parecía, al hablar de honestidad, algo así como Hitler hablando de respeto a los derechos humanos. Y ahora ya son varias las intervenciones en las que el antaño cuidadoso político aparece con aires y argumentos que parecen reflejar la desesperación propia y de su jefe por el avance madracista. Ayer, Moctezuma aseguró que, en sus encuestas, Labastida va diez puntos arriba de Madrazo, censuró a los partidos opositores por no haberse aliado, y dijo que propondrá una reforma jurídica para que los funcionarios (presidentes municipales, gobernadores, presidente de la República) no puedan gastar recursos públicos en la promoción de su imagenÉRicardo Mejía Berdeja, quien era el candidato del PRD a gobernador de Coahuila cuando se decidió la alianza opositora encabezada por el panista Juan Antonio García Villa, urgió a los partidos opositores al PRI a hacer autocrítica y reconocer errores como el de la implantación de la candidatura del blanquiazul a partir de arreglos cupulares. En el caso perredista, los seguidores de Mejía Berdeja acusan a Patricia Olamendi de haber ido, como enviada del CEN del PRD, a instalar la alianza a cualquier costo, dejando de lado los intereses del sol azteca. Meses después, Olamendi renunció al PRD por considerar que Cárdenas era el principal obstáculo a la alianza opositora nacional. En Torreón, Mejía Berdeja demandó que renuncien los dirigentes estatales del PAN, Rosendo Villarreal, y del PRD, Luis Atayde, para dar paso a una necesaria recomposición políticaÉ Y, hablando de alianzas, en Chiapas el PAN ha comenzado a desmarcarse de la intención unitaria que anima a varios partidos a pensar en la postulación de un candidato común a la gubernatura. Por lo pronto, el PT postulará este fin de semana a Pablo Salazar como su abanderadoÉHarían bien perredistas y panistas en recordar que, pese al tropiezo en cuanto a la alianza opositora nacional, les queda por delante la elección del 2000, en la que las circunstancias podrían volver a unirlos frente a excesos de marrullería de su adversario común, que es el PRIÉRespecto al conflicto de la UNAM, el presidente Zedillo postuló que todos deben ceder en sus posturas, y comenzó con la suya propia, pues las palabras pronunciadas ayer son notablemente más conciliadoras que las dichas semanas atrás, cuando había advertido del uso de la fuerza del Estado para resolver asuntos como el universitarioÉLa postura del diputado panista Fauzi Hamdan es cada vez más insostenible: le acusan de ser uno de los beneficiados por el asunto del Fobaproa y él es el principal opositor a que se revelen los nombres de esos beneficiados, bajo argumentos que han sido rechazados ya hasta por varios de sus compañeros de bancadaÉHoy estará Roberto Madrazo en Comitán, tierra del gobernador interino de Chiapas, Roberto Albores Guillén. La ocasión será propicia para que los madracistas pasen de las palabras a los hechos, pues han asegurado que presentarán demandas penales contra funcionarios federales, estatales y municipales que han utilizado recursos públicos para apoyar la campaña de Francisco Labastida Ochoa. Hoy, en la cuna del mariscal en jefe de Chiapas, el tabasqueño tendrá el marco ideal para iniciar un proceso jurídico contra los alboristasÉEn Celaya sigue la búsqueda de responsabilidades respecto al estallido de pólvora del domingo pasado. El alcalde panista, Ricardo Suárez Inda, es acusado de indolencia permanente en el ejercicio del cargo. El secretario del ayuntamiento, Roberto Hugo Arias, y el director de fiscalización, Francisco Villalobos Zamudio, son señalados reiteradamente como funcionarios que permitieron el funcionamiento de la bodega de material explosivo que causó decenas de muertos. Los panistas pretenden que sólo se castigue a cinco inspectores de fiscalización, quienes presuntamente habrían recibido sobornos para permitir el almacenamiento de pólvoraÉ

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