Ť Lo llamó a declarar el Congreso de su país
El presidente de Costa Rica explicará sus nexos con Hank
Ť Al funcionario mexicano lo involucran con el narcotráfico
Pl, San José, 28 de septiembre Ť El presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, hará un paréntesis en su agenda para cumplir con un compromiso inusual: asistir al Congreso a explicar sus relaciones con un presunto narcotraficante mexicano.
Rodríguez está llamado a declarar en una fecha aún por definir, después que una comisión especial investigadora se interesó por conocer las relaciones que eventualmente tuvo con el empresario mexicano Carlos Hank, quien es acusado de supuestas actividades de narcotráfico y lavado de dinero.
La comisión aprobó la comparecencia del presidente, tras extensas discusiones entre los dos grupos de mayor representación parlamentaria: el gobernante Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el social demócrata Liberación Nacional (PLN).
El diputado Walter Robinson, presidente del grupo que investiga los nexos de Hank en Costa Rica, manifestó que también fueron llamados a declarar los ex presidentes Rafael Calderón (1990-94) y José María Figueres (1994-1998).
El caso de Hank, quien es investigado en Estados Unidos, desató una fuerte polémica en este país centroamericano, luego que trascendió que Rodríguez y varios importantes miembros de su partido se reunieron con el mexicano en una hacienda de su propiedad en Toluca (México), en mayo de 1997.
La oposición (PLN) precisa que este encuentro se realizó nueve meses antes de que Rodríguez ocupara la presidencia del país, por lo que urge una investigación rigurosa para sacar a la luz las posibles conexiones entre esta cita y la llegada del mandatario al poder.
Otro elemento que funcionó como detonante en la repercusión política del caso fue la participación en el encuentro del actual ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Roberto Rojas, y de su antecesor Rolando Lacle.
En junio pasado, el diario estadunidense The Washington Post divulgó un estudio realizado por el centro que coordina la investigación de asuntos relacionados con drogas, el cual implica a Hank González, así como a sus hijos Carlos y Jorge Hank Rohn.
A partir de las implicaciones que este hecho suscitó, fue creada una comisión especial encargada de analizar los posibles contactos del funcionario mexicano en el territorio nacional.
El organismo investiga si Hank, quien fue gobernador del estado de México y secretario de Agricultura y de Turismo de su país, ha invertido en Costa rica, mantiene relaciones con empresarios y políticos nacionales o financió campañas políticas.
El Legislativo también aprobó las citaciones de Calderón (PUSC), por ser amigo personal del empresario mexicano, y de Figueres (PLN), porque participó en una cena como presidente con empresarios mexicanos, en la cual se encontraba Hank, según informaron varios diputados del PUSC.
Por el momento, las únicas declaraciones del mandatario costarricense señalan que cuando se entrevistó con el empresario mexicano en Toluca desconocía que eso fuera objeto de cuestionamientos en su país.
Hank por su parte negó ser objeto de investigaciones en Estados Unidos, al tiempo que recurrió a diarios de Costa Rica para demostrar su inocencia ante los cargos que se le imputan.