DEBIDO A QUE TODAS LAS EMPRESAS DE COMUNICACION del país se dedican a editorializar todo, censurarlo y mutilarlo, creando un especial escenario de propaganda sin contenido y campañas propias cuya finalidad es despolitizar las contiendas electorales, ahora creo que la tarea y la responsabilidad es informar desde este espacio.
País integrado e intervenido desde el exterior, ahora la orden imperial es no sólo mantener blindada la política económica, sino que la garantía para que nada pase, es desaparecer a las fuerzas sociales y políticas como protagonistas del proceso electoral en México. Las campañas deben ser a través de los medios de comunicación y las encuestas y para eso se encuentran intervenidas las redacciones y las políticas informativas de prácticamente todos los medios de comunicación escrita y electrónica.
La "equidad" en los medios es sólo para los precandidatos del PRI, con respecto a las oposiciones, la política informativa es de franca censura o interpretación libre de los hechos de campaña, donde el requisito fundamental es que no exista gente en los actos, porque eso alienta la participación directa de sectores y ciudadanos concretos, que ahora no tienen lugar en la sucesión para el año 2000.
Las campañas deben ser especialmente virtuales, a través de los medios electrónicos. La técnica es el escaparate no más duradero que un spot de 30 segundos y las encuestas como la forma de medir candidaturas y señalar a los segmentos amplios de la sociedad, el rumbo de sus decisiones en las urnas.
Spots y encuestas garantizan a un electorado pasivo, sin posibilidades de articulación y reclamo directo. Los medios, por tanto, se han convertido hoy en el gran partido político, que pretende sustituir a la sociedad en su derecho de decidir y organizarse para transformar o señalar los rumbos.
La moda de las campañas estadunidenses ha penetrado a los medios con la complacencia de los partidos y los paraliza, pues la política ha dejado de tener sentido. El mismo PRD y medios con un perfil progresista han sucumbido a estas nuevas formas y han convertido al silencio y la mudez en una manera de estar presentes sin estarlo. Así pues, mientras los partidos excluyen la participación directa de la sociedad, sus movimientos y sus organizaciones, por otra parte, los medios se convierten en los únicos con derecho a opinar. Las encuestas rematan este círculo.
Esto es imperdonable y más ahora cuando el gasto público del país será no sólo el más grande en la historia del país, šsino del mundo! Los millones de dólares que se gastarán en México durante la sucesión irán a parar como subsidio indirecto a los monopolios de la televisión como Televisa y TV Azteca, pues 80 por ciento de este presupuesto será para el pago de tiempo y espacio. Este subsidio indirecto a las televisoras al mismo tiempo será utilizado para engañar y garantizar que el blindaje económico y las formas de hacer política no dejarán lugar a los ciudadanos para modificar la situación general del país.
Las campañas deben ser la posibilidad del balance general de la sociedad y las políticas públicas y no sólo de las ofertas de los partidos y los candidatos. Las campañas deben tener un aspecto de interés común para evaluar los estados generales de la nación y sus perspectivas, esclareciendo problemas y proponiendo soluciones. Nada de esto sucede, la truculencia y el vacío de contenidos es lo que mejor se publicita, pues eso garantiza que no habrá ningún cuestionamiento.
Paradójicamente por eso, las alianzas despolitizan y excluyen los compromisos programáticos. La idea de avanzar se basa en el vacío político y la paralización de todo, hasta que los tiempos de la televisión lo permitan, pues es la única forma de existir. ƑQuién impuso las nuevas reglas? Es evidente que detrás del blindaje y las nuevas técnicas de preservación de la política económica, se impone ahora la forma de hacer política como la hacen los partidos Republicano y Demócrata en Estados Unidos, donde la sociedad es sólo un receptor pasivo de mensajes-encuestas a través de las cuales las trasnacionales y los grupos económicos determinan el destino de las naciones.
No hay campaña que no se conciba si no existe la asesoría publicitaria de una empresa estadunidense. Esto ha significado la aceptación tácita de que la nuevas reglas se han aceptado y eso implica la desaparición del pueblo de México, al cual se le excluye ya de ser el que decida y determine el futuro del país en la próxima elección del año 2000. *