* Esperamos que responda el EZLN a la propuesta oficial, dijo en el Senado


Tolerancia y diálogo pide Carrasco a todas las fuerzas políticas del país

* Critica a legisladores que reduzcan el análisis a los temas de Chiapas, UNAM y seguridad pública

Andrea Becerril y Víctor Ballinas * Ante el pleno del Senado de la República, el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, llamó a todas las fuerzas políticas del país a empeñarse en crear un clima de tolerancia, civilidad y diálogo, porque "a nadie conviene extremar discrepancias o alentar conflictos". Sostuvo que esperarán la respuesta que debe provenir de la selva a la propuesta que formularon al EZLN.

Sobre el conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de México, aseguró que la crisis que vive no la destruirá, sino que saldrá fortalecida, y lamentó que los legisladores reduzcan el análisis y las acciones del gobierno a los temas de Chiapas, la UNAM y la seguridad pública.

"Son tres asuntos de fundamental importancia que preocupan a la sociedad, pero no son los únicos de la agenda política", ni tampoco es correcto "evaluar las acciones gubernamentales" a partir de ellos, señaló el titular de Gobernación, en clara respuesta a las críticas que los representantes de los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional le habían formulado antes, en lo que fue la sesión de análisis global del quinto Informe de Gobierno en materia de política interior.

El senador panista Juan de Dios Castro planteó incluso que para combatir el crimen organizado "no se requiere un régimen autoritario, simplemente que haya gobierno", e insistió en que "el dolor de los niños sobrevientes" de Acteal, la sangre derramada de los indígenas, el hambre y la falta de justicia que padecen de siglos atrás "no despertó el interés del señor Presidente en su Informe".

Resaltó también que "el gobierno y Marcos se han olvidado, uno y otro, de los indígenas", y expresó que ojalá la reciente propuesta de la Secretaría de Gobernación a los zapatistas "no sea un paliativo, sino el inicio de acciones definitivas en las que se abandone la confrontación"

A su vez, el perredista Cuauhtémoc Sandoval expuso que tal omisión sólo se explica por el interés del gobierno en seguir prolongando el conflicto, y preguntó al funcionario quién garantiza que ahora sí cumplirá los acuerdos con el EZLN.

Ambos legisladores, en nombre de sus fracciones parlamentarias, abordaron el tema de la UNAM y exigieron que se garanticen condiciones para que las elecciones presidenciales del 2000 y las que se realizarán en varios estados se desarrollen en un clima de tranquilidad.

Después de escuchar las posturas de los partidos, Carrasco Altamirano intervino. Sostuvo que no elude tratar los temas de Chiapas, la UNAM y la seguridad pública, pero propone ampliar la visión, para cumplir con las tareas que se requiere emprender en los meses venideros, los últimos de la administración de Ernesto Zedillo.

Favorable o adversa, la respuesta debe venir de la selva

Para el gobierno federal, definió, "no hay plazos fatales" y sigue en espera de la respuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a la oferta política que le hizo llegar la Secretaría de Gobernación, precisó el funcionario. Agregó que "toda opinión es valiosa, sea favorable o adversa". Sin embargo, "debe provenir de la selva, y esperamos sinceramente que sea para bien y por la paz".

La oferta gubernamental "es fuerte y sincera, por ello reiteramos que estamos atentos a la respuesta", añadió Carrasco. Aclaró, sin embargo, que lo que no puede esperar es la posibilidad de legislar en materia de derechos y cultura indígenas, "cuando menos en este año".

Por ello, dijo, "me permito exhortar respetuosamente a esta Cámara de Senadores para que a la luz de los acuerdos de San Andrés, y efectivamente también inscritos en el sentido de los pactos de San Miguel, tomando en cuenta las iniciativas existentes y nuevas informaciones, se proceda al debate legislativo y se avance en benficio de todos los indígenas del país".

Sobre ese punto había también insistido antes el senador Dionisio Pérez Jácome, al hablar en nombre de la bancada del PRI, pero el perredista Sandoval ųquien se estrenó ayer, ya que acaba de llegar al Senado en sustitución de Amalia Garcíaų dejó claro que no participarán en la discusión de la ley indígena.

El titular de Gobernación se refirió luego al tema de la UNAM, y comentó que la crisis que padece la máxima casa de estudios "no va a destruir a esta institución educativa", ya que está absolutamente convencido de que "la participación decidida de los universitarios" le permitirá salir fortalecida.

El gobierno de la República "ha optado por apoyar decididamente a la comunidad universitaria" y, en ese sentido, "hemos impulsado el diálogo manteniendo el más riguroso respeto a su autonomía, pero también estamos comprometidos para apoyar el ejercicio de la legalidad institucional en la universidad".

Hay en ello "una responsabilidad del Estado y de las autoridades universitarias ante la nación".

El gobierno no será omiso ni estará ausente del proceso electoral

Otro de los temas en que la oposición insistió fue el electoral. El senador panista Juan de Dios Castro dijo al titular de Gobernación que contra lo afirmado por el Ejecutivo federal en su quinto Informe, "la oposición sigue enfrentándose a la brutal maquinaria de un partido de Estado, que es más Estado que partido, y que, además, goza del apoyo inequitativo de los medios de difusión del gran capital".

En esas condiciones, agregó el vicecoordinador de la fracción del PAN en el Senado, "se dificulta la democracia, porque no hay competencia verdadera y la vida pública no está a la altura, sino por debajo de nuestra historia".

Con el manejo absoluto de la tribuna que le caracteriza, Juan de Dios Castro remató su discurso con una sentencia: "La oposición en este Congreso pronto dejará de serlo, estamos dispuestos a no rendirnos.

Un pueblo de ciudadanos ennoblecidos por la libertad y el derecho se opondrá "a ver otra vez rampante el predominio de un partido de Estado".

En tanto, a nombre del Partido de la Revolución Democráticas, Cuauhtémoc Sandoval hizo notar que a nadie conviene que el próximo proceso electoral del 2000 se dé en un marco de intranquilidad, y convocó a Diódoro Carrasco "a garantizar que no se realice una guerra sucia en contra de los partidos políticos y sus candidatos", ni se empañen las elecciones "a partir de mecanismos tradicionales de los que se ha valido siempre el partido en el gobierno".

El secretario de Gobernación dio una respuesta general. Dijo que aunque la preparación, desarrollo y realización de los comicios federales y locales es reponsabilidad del IFE, "el gobierno no será omiso ni estará ausente en el desarrollo del proceso electoral".

El régimen, añadió, respetará de manera irrestricta a las autoridades competentes en la materia y "mantendrá un diálogo respetuoso y permanente con todos los partidos políticos y sus candidatos". Formuló luego la convocatoria a crear un clima político en el que la ley, la civilidad, la tolerancia y el diálogo sean conductas respetadas cotidianamente.

"A nadie conviene extremar discrepancias o alentar conflictos. Los ciudadanos exigen que las campañas que están por dar inicio se distingan por el debate en torno a programas y propuestas".

En ese sentido, informó que el Presidente de la República lo instruyó a invitar a los dirigentes de los once partidos políticos con registro ante el IFE a mantener un diálogo permanente con el gobierno federal.

Insistió en que de las elecciones del 2000 surgirá un gobierno con indiscutible legitimidad democrática, prometió que se mantendrá una relación de respeto con el Legislativo y que los problemas pendientes de la agenda política nacional "se atenderán sin desmayo y con ánimo renovable". Carrasco Altamirano habló durante hora y media en la sesión plenaria del Senado.

El formato acordado previamente por los coordinadores parlamentarios para esa sesión de análisis global del quinto Informe en materia de política interior ya no permitió a los legisladores preguntar o replicar.