n Piden a naciones ricas beneficiar al Tercer Mundo


Recibe el Papa al grupo que promueve condonar deudas

n La ley de la ganancia no puede ser la única que se aplique cuando está en juego la lucha contra el hambre, dijo el Pontífice

Afp, Castelgandolfo, Italia, 23 de septiembre n El papa Juan Pablo II se reunió este día con un grupo de intelectuales y celebridades del mundo del espectáculo, quienes le solicitaron su apoyo para promover la campaña Jubileo 2000, que consiste en que las naciones ricas condonen la deuda de los países del Tercer Mundo.

La delegación que promueve la condonación de la deuda externa está conformada, entre otros, por Bono, cabeza del grupo irlandés U2; el intérprete latinoamericano de salsa Willie Colón; el músico y productor estadunidense Quincy Jones; el artista y fundador del movimiento Live Aid, Bob Geldof; los economistas Adebayo Adedeji de Nigeria; Jeffrey Sachs de la Universidad de Harvard, y la lideresa del movimiento Jubileo 2000 en Perú, Laura Vargas.

El encuentro con el Pontífice, que duró alrededor de 40 minutos, se desarrolló en un clima amistoso y hasta divertido, de acuerdo con las declaraciones que ofrecieron los artistas e intelectuales en conferencia de prensa.

Para Willie Colón, una de las leyendas de la salsa, el encuentro fue ''una experiencia especial'' que dará fuerza al movimiento, al mismo tiempo que mostró su admiración y sorpresa de lo bien informado que estaba el Papa sobre el asunto.

En tanto, el cantante Bono afirmó que Juan Pablo II es un hombre de espectáculo ''y el primer pontífice funky''. El músico irlandés comentó que el Papa se probó sus legendarios anteojos de sol oscuros. Bono se ha convertido en una de las figuras claves y ''más optimistas'' dentro de la campaña mundial para la condonación de la deuda externa.

Mientras, los economistas Adebayo Adedeji de Nigeria y el estadunidense Jef frey Sachs de la Universidad de Harvard, así como la líder del movimiento Jubileo 200 en Perú, Laura Vargas, ilustraron el alcance de la propuesta, a la que se adhieren numerosos países y autoridades de todo el mundo, pero que no logra concretarse aún.

''Tenemos que interrogarnos sobre por qué se duda (del movimiento) y hay tantas dificultades para encontrar los fondos necesarios'', subrayó el Papa durante el encuentro con la delegación.

''La ley de la ganancia no puede ser la única que se aplique cuando está en juego lo que es esencial para la lucha contra el hambre y la pobreza'', agregó el Pontífice.

Durante la reunión, Juan Pablo II renovó su compromiso a favor de los pobres, solicitando la anulación o diminución de la deuda externa y volvió a pedir a los países ''poderosos'' que no dejen pasar el Jubileo sin cumplir ''un paso definitivo'' para resolver la situación de la deuda.

El problema mayor es concientizar a la opinión pública sobre los países pobres acerca de que toda deuda asumida con los países ricos no es la solución, porque comporta una cola larga, dijo Colón, quien se define como un ''demócrata insurgente'', dispuesto a lanzarse por un escaño al senado de Estados Unidos.

La campaña por la anulación de la deuda, titulada Jubileo 2000, fue lanzada en 1996 por las tres mayores agencias cristianas de ayuda de Gran Bretaña y por el Movimiento de Desarrollo Mundial y cuenta ahora con el apoyo de más de 70 organizaciones de 50 países.

Los artistas populares exhortaron a los países y a las entidades financieras a celebrar una nueva cumbre, para que se inicie el nuevo milenio ''con un poco más de esperanza''.