Culmina en choque la protesta por corrupción en la SSP


Zacapela policiaca

Angel Bolaños y Gabriela Romero S. n Policías auxiliares se manifestaron frente a las sedes del gobierno capitalino y de la Asamblea Legislativa, en protesta porque la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) incumplió un acuerdo para homologar sus sueldos con los de los agentes de la Preventiva y por el empantanamiento de las negociaciones sobre un pliego petitorio de 13 puntos, que entregaron hace más de dos meses, entre los que figura la destitución de 26 comandantes.

La movilización, que fue captada por la frecuencia de radio de la policía y era reportada a los mandos como un "amotinamiento", tuvo momentos de tensión y violencia, como el de la agresión al comandante Ramón Huerta Quiroz y a por lo menos cuatro efectivos más, a quienes se identificó como "o-rejas" o "indicadores" de la SSP.

Los inconformes se negaron a dialogar con el director de la Policía Auxiliar, José Luis Silva Quiroz ųya que éste no se había presentado a la reunión programada el martes pasado con la comisión negociadoraų, quien fue corrido del lugar: "Ya no queremos nada con las autoridades porque nos están dando largas. Ayer les dimos las gracias y les dijimos adiós", dijo uno de las manifestantes.

Tras permanecer dos horas frente a las puertas del gobierno capitalino, donde exigieron ser recibidos por Cuauhtémoc Cárdenas o la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, marcharon a la Asamblea Legislativa, no sin antes agredir físicamente al comandante del sector 58, Ramón Huerta Quiroz, quien al percibir el enardecimiento de los policías trató de abandonar el lugar, sin lograrlo. El oficial tuvo que ser trasladado al hospital Santa Elena con fracturas en la mandíbula inferior, en el tabique nasal y en algunas costillas, debido a los golpes que recibió.

Llegaron al recinto legislativo, ubicado en Donceles y Allende, con cartulinas en las que demandaban la renuncia del secretario "Hertz Manero", el cumplimiento de las promesas de incremento salarial y de investigar a fondo cómo se utilizan los recursos que ingresan a la corporación por concepto de servicios prestados a empresas particulares.

Poco antes del mediodía se presentaron allí los integrantes de la Comisión de Seguridad de la ALDF, encabezados por Armando Salinas y Víctor Manuel Soto Camacho, presidente y vicepresidente de ese órgano, quienes los atendieron y les recordaron que sólo podían servir como intermediarios y concertar una reunión con el secretario de Seguridad Publica, Alejandro Gertz, pero que la solución a sus problemas era competencia del gobierno capitalino.

Después de escucharlos por más de una hora, los integrantes de la Comisión de Seguridad acordaron sesionar el próximo viernes, a fin de dar lectura a las peticiones de los policías y solicitar al titular de la SSP un informe sobre los avances en las negociaciones.

El policía auxiliar Severo Piedra señaló que debe investigarse el destino de 2 mil 400 millones de pesos que se facturan a la corporación por el cobro de servicios a empresas particulares, y estimó que por cada contrato los comandantes obtienen ganancias aproximadas de 3 mil 885 pesos.

Eduardo Julio Bárcenas, integrante de la comisión negociadora, advirtió que de no obtener una respuesta, la próxima semana podrían iniciar un paro de labores en el que participarían más de 40 mil elementos. Asimismo indicó que analizarán la posibilidad de modificar su pliego petitorio. De entrada, adelantó, en lugar de plantear la homologación se podría solicitar "un incremento salarial y el pago correspondiente a 33 por ciento que los comandantes nos han venido descontando".

Sin embargo, a los policías inconformes que esperaban afuera del recinto legislativo los resultados del encuentro entre sus representantes y los diputados capitalinos no les gustaron del todo, por lo que comenzaron a gritar a sus compañeros: "šVendidos, vendidos, vendidos!".

El asambleísta Soto Camacho pidió calma a los manifestantes y éstos, tras recriminar a los 30 integrantes de la comisión negociadora por su "falta de carácter" para exigir una solución inmediata, se retiraron del lugar poco a poco. El diputado panista Salinas Torre consideró que el incidente fue provocado por la falta de respuesta de las autoridades capitalinas. "Es una situación grave que exige de la atención del jefe de Gobierno y de sus colaboradores, que no pueden quedarse en la grilla de la sucesión y dejar de lado los problemas del DF", agregó.

Manifestó que "sería entendible que los policías cumplieran con su amenaza de paro, pero no justificable". En tanto, Soto Camacho recordó que el malestar de los uniformados no es algo nuevo, sino que se viene arrastrando desde hace muchos años, porque están cansados de tanta injusticia "y quieren encontrar una salida inmediata".