PGR: COMPARECENCIA CREIBLE
Entre los funcionarios que han comparecido ante el Senado de la República, en la glosa del quinto Informe de Gobierno, la presencia de Jorge Madrazo Cuéllar, procurador general de la República, constituye una excepción. Como lo señaló el senador Auldárico Hernández, el discurso realista, fundamentado y autocrítico del abogado de la nación contrastó con la autocomplacencia, el triunfalismo o la confusión exhibidos por los secretarios de Estado que han acudido a ese organismo legislativo en el curso de este mes.
De entrada, el reconocimiento de Madrazo de la ''incredulidad social ganada a pulso'' de la procuración de justicia constituye una admisión indispensable para empezar a resolver uno de los problemas más graves de la Procuraduría General de la República (PGR) e interrumpir un círculo vicioso que se genera en la ineficiencia y que la multiplica: es claro que, en tanto la institución carezca de credibilidad entre la ciudadanía, su labor se verá obstaculizada por la desconfianza.
Fue por demás pertinente la advertencia de Madrazo sobre las peligrosas consecuencias que podría tener, en el ámbito de la relación con Estados Unidos, la eventual aprobación, por parte de ese país, de la Ley de Emergencia Económica, que permitiría la confiscación de bienes, intereses y propiedades en la nación vecina con la simple sospecha de que pudieran ser producto del tráfico de drogas. Cabe señalar, sin embargo, que prácticas similares a las previstas para Estados Unidos en ese proyecto de ley son, en México, recurso habitual de la propia PGR, la cual asegura bienes sin esperar veredictos de culpabilidad. Tal práctica puso en cuestión el desempeño del organismo cuando éste era encabezado por Antonio Lozano Gracia, quien dispuso de fondos "asegurados" para comprar, de manera por demás irregular y equívoca, el testimonio falso de Francisca Zetina, La Paca, en torno al cadáver hallado en la finca El Encanto y que, a decir de la vidente, pertenecía al desaparecido Manuel Muñoz Rocha.
En otro sentido, fue al menos convincente la explicación de Madrazo sobre las razones por las cuales la PGR no ha podido combatir a fondo la impunidad en los casos más sonados de los llamados "delitos de cuello blanco", entre ellos el que involucra al ex banquero Angel Isidoro Rodríguez, El Divino: el procurador reviró la responsabilidad en esos casos al propio Legislativo, el cual no ha efectuado las reformas legales que permitirían considerar los delitos financieros como graves, lo que les negaría a sus presuntos autores la posibilidad de la libertad bajo fianza.
Mención aparte merece la postura sensata y equilibrada asumida por Madrazo, en su doble calidad "de titular del Ministerio Público y de universitario" en torno al conflicto de la UNAM. Al respecto, el abogado de la nación hizo ver que el cumplimiento de la ley no debe conducir a soluciones represivas y destacó, con atingencia, que no hay motivo para resolver la huelga estudiantil como si se tratara de un asunto delictivo.
En la comparecencia de Madrazo destacó, como punto negativo, su insistencia en desahogos verbales improcedentes contra el extinto Mario Ruiz Massieu, quien, en diversas instancias legales estadunidenses, derrotó los cuatro intentos sucesivos realizados por la PGR, con una asombrosa ineptitud, para lograr su extradición. También resultó lamentable el silencio ųtanto del compareciente como de los legisladoresų sobre la inverosimilitud y los insatisfactorios resultados de las investigaciones en torno a la masacre de Acteal. A casi dos años de ese suceso indignante, no han sido despejadas las sospechas que sigue sin procurarse justicia contra los autores intelectuales del crimen. Y esa sospecha ųfundada, por desgraciaų no sólo afecta negativamente la credibilidad de la PGR, sino la de todo el país.