n No habrá otra década perdida para el subcontinente, confía Michel Mussa
FMI: México tendrá el mejor desempeño de América Latina
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n Recomienda disminuir la dependencia de los ingresos petroleros y acelerar la restructuración del sistema bancario
Roberto González Amador, enviado, Washington, 22 de septiembre n El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que México debe concretar reformas para disminuir la dependencia de los ingresos petroleros y financiar el gasto público, y apremió a acelerar la reestructuración del sistema bancario, el cual no se ha recuperado desde la crisis de 1995.
''La perspectiva sobre el crecimiento económico de México ha mejorado en los últimos meses'', dijo aquí Michael Mussa, economista en jefe del FMI.
Al dar a conocer el informe Panorama económico mundial, documento que resume la visión del organismo sobre la economía global, Mussa consideró que México tendrá este año el mejor desempeño de América Latina.
La presentación del informe forma parte de los trabajos de la reunión anual de otoño del FMI y el Banco Mundial, que comenzaron ayer en esta capital y se prolongarán hasta finales de mes.
Mussa puso énfasis en la necesidad de concretar dos reformas que consideró claves para fortalecer la posición económica del país. ''La política fiscal de México se mantiene firme, aunque son deseables más medidas para reducir la dependencia presupuestal de los ingresos petroleros'', indicó Mussa.
El asunto de la reforma integral del sistema fiscal, en la práctica, ha sido pospuesto para su discusión --tanto por el gobierno como por los sectores productivos--, para el próximo sexenio, que iniciará en diciembre del 2000. La tercera parte de los recursos fiscales federales tiene su origen en la explotación del petróleo.
En el Panorama económico mundial, difundido ayer, el FMI estimó que la situación de México crecerá 3 por ciento en 1999 y 5 por ciento en el 2000, apreciación que coincide puntualmente con la previsión del gobierno mexicano.
''México ha estado más protegido de las recientes dificultades de los mercados emergentes que los otros países de América Latina'', apuntó Mussa.
Pero además del tema fiscal, puntualizó que la debilidad bancaria impide a las empresas disponer de crédito para financiar sus actividades.
El sistema bancario mexicano permanece débil desde la crisis de 1995, acompañado de una disminución de la rentabilidad de las instituciones de crédito, así como de una subcapitalización, una pesada carga de créditos vencidos y una sostenida disminución en el monto de los préstamos otorgados al sector productivo, consideró el FMI.
En declaraciones a la prensa, Mussa afirmó que ''los mecanismos crediticios en México no han estado funcionando muy efectivamente para las pequeñas empresas y los ahorradores, y esto, de cierta forma, es la inercia de las perturbaciones del sistema financiero que ocurrieron desde la crisis de 1995'', añadió Mussa.
El economista dijo que esa debilidad ha impedido que se reanude la intermediación de créditos (el financiamiento observa una disminución real de 60 por ciento desde el inicio del gobierno del presidente Zedillo) y muchas empresas y negocios han debido buscar otras formas de financiamiento. ''Es necesario un avance mucho más rápido en la reestructuración del sistema bancario'', afirmó.
''En términos generales, la economía mexicana se ha recuperado vigorosamente y de forma consistente con respecto de la crisis de 1995'', apuntó Mussa. Incluso, dijo, la política monetaria puede permitir que el país logre el próximo año una inflación de un dígito. ''La política monetaria implementada por el Banco de México ha protegido la economía de las dificultades que han experimentado los países latinoamericanos en los últimos 18 meses. Parece que ha sido la medida adecuada'', sostuvo.
n Según cifras del Fondo, la región sólo crecerá 0.1%
Roberto González Amador, enviado, Washington, 22 de septiembre n El organismo que diseñó los planes de ajuste económico impuestos a las naciones de América Latina en la última década y media, cree en los happy ends. Para esta región del mundo no habrá una nueva década perdida, sostiene con complacencia el Fondo Monetario Internacional (FMI).
''Como ex asesor del presidente Ronald Reagan, a mí me gustan las películas antiguas'', dijo hoy a la prensa Michael Mussa, economista en jefe del FMI, al comenzar a hablar sobre las perspectivas económicas de la región.
''Por supuesto, las películas de Reagan --presidente de Estados Unidos entre 1980 y 1988-- tienen, por lo general, un final feliz. Yo creo que en el caso de América Latina vamos a ser testigos de muchos finales felices en esta década, a diferencia de lo que sucedió con los años perdidos de los 80'', sostuvo Mussa.
Las propias cifras del FMI no dejan mucho lugar al optimismo. Cuando Mussa presentó a la prensa el Panorama económico mundial, dijo que la región está experimentando un año particularmente difícil.
El documento, editado dos veces por año por el FMI, indica que América Latina crecerá apenas 0.1 por ciento en 1999, después de un aumento en el PIB regional de 2.2 por ciento en 1998, y de 5.3 por ciento en 1997. De hecho, el cambio económico será notablemente inferior este año que el promedio de los países desarrollados, estimado por el FMI en 3.5 por ciento, tres décimas arriba del 3.2 por ciento de 1998. El organismo calculó que la economía mundial crecerá 3 por ciento este año, lo que estará 75 centésimas de punto arriba del pronóstico que había realizado apenas en mayo pasado.
ƑUn final feliz? En América Latina, algunas de las consecuencias de la década pérdida de los años 80, cuando la crisis de la deuda y una masiva salida de capitales provocaron un retroceso de dos décadas en los indicadores económicos de la región, no desaparecen, aun con el optimismo del FMI, cuyas recetas anticrisis han sido cuestionadas en los últimos años.
De acuerdo con el Banco Mundial, los habitantes de un país como Haití tienen un ingreso per cápita de apenas 250 dólares al año. Después de esa nación, la más pobre de la región, Nicaragua tiene un ingreso individual de 380 dólares, en Honduras es de 600, y en Bolivia de 800 dólares anuales. En América Latina y el Caribe viven 502 millones de personas, cuyo ingreso per cápita promedio es de 3 mil 940 dólares al año, una octava parte del de los habitantes de las naciones desarrolladas, según el Banco Mundial.
Con todo y el optimismo del FMI, es muy probable que el ''final feliz'' para América Latina esté todavía muy lejos de concretarse.