Ť La estructura de la institución, "dañada": líderes del CCE y Canacintra


La cúpula empresarial, por reformar a fondo la UNAM

Elizabeth Velasco C. Ť La cúpula empresarial del país se manifestó ayer por una reforma "a fondo" en la UNAM, en cuya definición participe la iniciativa privada, para diseñar la vinculación que debe existir entre las instituciones de educación superior y el sector productivo.

Jorge Marín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y Vicente Yáñez, de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijeron que la estructura de la UNAM ya se encuentra "dañada" y, ante ello, debe replantearse su futuro, así como la necesidad de descentralizar los centros de investigación y el bachillerato.

Ambos dirigentes patronales exhortaron a las partes a resolver el conflicto, que ya lleva casi seis meses, tras señalar que debido al "desprestigio" de la UNAM, los empresarios están optando por contratar a egresados de instituciones privadas.

En tanto, el subsecretario de Servicios Educativos del Distrito Federal de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Benjamín González, afirmó que "no está a discusión" la desincorporación del bachillerato de la UNAM.

Entrevistados por separado en el marco de la reunión mensual del Acuerdo de Cooperación y Consulta entre los Sectores Productivos en la Secretaría del Trabajo, los líderes empresariales indicaron que la única forma de mantener el prestigio de la máxima casa de estudios es mediante una "profunda reforma".

Marín Santillán rechazó que en la iniciativa privada haya intención de fracturar o "quebrar" a la universidad, como afirmara la víspera el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Agustín Rodríguez. "Me parece una aberración y una más de las incongruencias de ese sindicato, pues nosotros no hemos insistido en eso, jamás; hemos dicho que está dañada estructuralmente la universidad, y que se requiere una reforma profunda de ella", argumentó al respecto.

Yáñez Solloa agregó que no esperan que el resultado final del conflicto sea el cierre definitivo de la UNAM. Por el contrario, indicó, "ojalá el resultado sea un replanteamiento de cómo está operando" la máxima casa de estudios. En ese sentido "habrá que preguntarse si realmente es práctico tener una universidad de ese tamaño; si es práctico que estén juntos los centros de investigación, las preparatorias y los CCH", temas que deben redefinirse.

El líder de la Canacintra destacó que los empresarios deben participar en ese proceso de restructuración y en la definición del futuro de la UNAM una vez que concluya el conflicto interno, pues la vinculación entre instituciones de educación superior y sector productivo siempre debe existir.

"Sería un grave error no vincular la oferta con la demanda en el sector productivo" y hacer programas de trabajo "sobre la base de un diseño de escritorio, cuando realmente tienen que adecuarse a las necesidades de la economía en cuanto a egresados universitarios", abundó Yáñez.

Ambos coincidieron en que ya debe solucionarse el conflicto, pues "unos cuantos están perjudicando a muchos" y "a la hora de decidir las contrataciones, a los egresados de esa institución les va a costar más trabajo colocarse en el mercado laboral".

Ante ello, dijeron, "nuestro llamado es que se resuelva a la brevedad (el paro) y discuir los temas de fondo, el futuro de la propia UNAM y redefinir la forma en que debe cumplir su misión".

Por su lado, el funcionario de la SEP destacó que en el marco de su autonomía, los universitarios deben buscar mecanismos que lleven a un diálogo propositivo. Sobre todo, afirmó, "se debe tener conciencia de que, cuando se dice defender a la universidad pública a partir de cerrarla, lo que realmente se está haciendo es todo lo contrario", pues se lesiona su imagen y su calidad.