Ť Está integrada por presuntos agentes de la Interpol
Capturan a banda que operaba red telefónica clandestina
Elia Baltazar y Víctor Cardoso Ť La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal capturó a los integrantes de una banda dedicada a la operación clandestina de una red de telefonía de larga distancia, que vendía sus servicios a empresas privadas a precios hasta 70 por ciento por debajo de los del mercado.
Según fuentes oficiales, los involucrados en el presunto delito de violación a la Ley de Vías Generales de Comunicación serían elementos de la policía internacional Interpol, asignados a un caso que no fue dado a conocer.
La Policía Judicial capitalina capturó a diez integrantes de esa organización, que realizaba, al parecer, actividades ilícitas de comercialización de servicios de telecomunicaciones al amparo de actividades encubiertas.
Este grupo operó durante dos años con instalaciones en seis puntos de la ciudad, y obtuvo ganancias mensuales de entre 2 y 3 millones de pesos, en perjuicio de la empresa Teléfonos de México (Telmex), la que se deslindó de una supuesta participación y que se dijo afectada por defraudación, al utilizar su infraestructura de satélites y redes de comunicación de manera ilegal y sin contar con los permisos correspondientes.
Las autoridades de la PGJDF aseguran que se trata de una organización internacional, cuyo centro de operaciones se localiza en la ciudad de Miami, Estados Unidos, de donde probablemente provenía el sofisticado equipo de telecomunicaciones que sólo adquieren empresas concesionarias del servicio telefónico de larga distancia.
Fuentes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) informaron que la PGJDF abrió la investigación 50/1228/99-09, la cual será atraída por la Procuraduría General de la República, debido a que se trata de delitos del orden federal.
Héctor López Magaña, director general de Inspección Interna de la Policía Judicial, explicó que la investigación se inició a petición de Telmex y a partir de una llamada telefónica que denunció la operación de esta empresa encabezada por un sujeto de origen libanés, de nombre Salim Hamue Heneine.
Telmex ya había comenzado la investigación, explicó el funcionario, y nosotros nos sumamos, luego de que una llamada telefónica denunció la participación de agentes judiciales que presuntamente vendían protección a esta organización.
No obstante, aseguró que hasta el momento no ha sido detectado ningún elemento de la corporación que participara en esta actividad, aunque advirtió que seguirán indagando.
La investigación se extenderá hacia aquellas empresas que contrataron los servicios, a sabiendas o no de que realizaban una acción ilícita.
La detención se llevó a cabo la noche del pasado lunes, luego que los agentes judiciales detectaron la primera base --de seis con que contaban esta organización-- en la calle Puebla de la colonia Roma.
En este lugar se localizaron aparatos decodificadores de señales de satélite, utilizados para la conexión internacional que en México se cobraba como una llamada local, según explicó un representante de Telmex, quien aseguró que su empresa sólo cuenta en México con cuatro técnicos capaces de manejar este tipo de equipo.
Al momento de la detención, el líder de la banda intentó sobornar al grupo de agentes ofreciéndole 200 mil dólares, a cambio de no presentarlos ante el Ministerio Público.
En sus primeras declaraciones los inculpados manifestaron que contaban con otras bases en las colonias Doctores y Roma, de la delegación Cuauhtémoc; San Juan Tlihuaca, de Azcapotzalco, y Del Valle, en Benito Juárez, así como con ramificaciones en los estados de Puebla, Veracruz, Guerrero y Nuevo León.
En cada uno de los domicilios a los que acudieron las autoridades encontraron un equipo ACT, un módem y una antena parabólica de grandes dimensiones, todo conectado a 25 líneas telefónicas propiedad de Salim Hamue. En contra de éste y de sus 10 presuntos cómplices detenidos pesan los delitos de fraude en contra del gobierno federal y Telmex, defraudación fiscal, ataques a las vías generales de comunicación, cohecho y asociación delictuosa.
López Magaña advirtió que este tipo de sistemas bien podrían haber sido utilizados para operaciones de "narcotráfico", aunque la indagatoria corresponderá en su caso a la PGR.