EL INFORME QUE RINDIO hace apenas unos días el jefe de Gobierno de la ciudad de México, nos sirve de piedra de toque para distinguir los dos estilos de campaña política que los mexicanos tenemos ante nuestros ojos.
Por un lado, encontramos a aquellos candidatos, que de cualquier modo, a como dé lugar, quieren ser conocidos y buscan las notas de prensa y los espacios en radio y televisión, sin que importen los medios.
Todo se vale con tal de salir en la foto, que hablen de mí aunque hablen mal, parece ser su divisa, copiada de la de alguna "estrellita" del cine nacional de los años 50.
Así, no les importa aparecer como malos aprendices de cómicos, o compararse a sí mismos con personajes de las tiras cómicas o enarbolar el estandarte del Padre de la Patria.
Cárdenas en cambio, fiel a su propio estilo, quizás más serio de la requerido, actuó en el informe con sencillez y veracidad. Enumeró logros obtenidos por su gobierno, pero también reconoció los renglones en los que no se alcanzaron las metas previstas.
Del informe del ingeniero Cárdenas se desprende que a pesar de la reducción brutal del presupuesto, (por votos del PRI y del PAN), se dieran avances en muchas áreas que más que el lucimiento personal, fueron pasos decisivos en la búsqueda de un cambio de fondo en estilo y motivaciones para gobernar.
El ahorro significativo en áreas de la administración pública, logrado tan solo con una administración honrada, sirvió para financiar obras no de oropel sino de estructura.
Algunos ejemplos: se disminuyó sensiblemente la polución del aire, se frenó y se logró un retroceso en el crecimiento de la criminalidad, bajó el número de vehículos robados, de bancos y negocios asaltados, se aumentó la atención a la red vial y a la de distribución de aguas, y a pesar de los aguaceros hubo muchas menos inundaciones que en otras épocas, porque el desazolve del drenaje se hizo a conciencia.
Pero si estas cuestiones de carácter material son dignas de tomarse en cuenta, lo son más los avances en aspectos de más fondo, relacionados con la atención a la educación, a la cultura y a buscar beneficios para los marginados.
Entre estos asuntos sobre los que se informó con claridad y sin alardes está la distribución de más de 800 mil libros de texto en las escuelas secundarias, la fundación de clubes de lectura y el incremento de los espectáculos públicos decorosos y formativos.
El contraste está claro; mientras que unos se hacen publicidad con payasadas o con bravuconadas groseras, pagando sumas millonarias a "creativos" que piensan por ellos, Cárdenas reitera su forma seria de hacer política, con lo que demuestra que se respeta a sí mismo, pero que, principalmente, respeta a los votantes, a la inteligencia y a la libertad de escoger de los ciudadanos.
No hay de que estamos frente a dos estilos políticos contrastantes, entre los que tendrán que optar los votantes de este país. *