n Secofi: porcino y bovino, las más abundantes, seguidas por aves y huevo


Aumentaron hasta 300% las importaciones de carne

n De cada cinco litros de leche que se consumen en el país, uno proviene del exterior

Patricia Muñoz Ríos n Las importaciones de carne de bovino se han incrementado 200 por ciento durante el presente sexenio; las de porcino 300 por ciento, en tanto que las de ave lo han hecho en más de 130 mil toneladas. También el consumo de huevos y aves de procedencia extranjera aumentó 55 por ciento, revela información estadística de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial.

En un documento denominado Producción, comercio exterior y consumo de productos pecuarios señala que al inicio del régimen de Zedillo se compraban aproximadamente 40 mil 400 toneladas de carne de bovino en canal, cifra que se incrementó a 221mil 500 toneladas al cierre del año pasado, y se calcula que crecerá todavía un poco más en 1999.

La compra de carne extranjera se elevó de la siguiente forma: al inicio de la década había una importación cercana a 50 mil toneladas en promedio, que, sin embargo, durante el sexenio de Salinas observó altas y bajas, pero entre el primero y segundo año de este gobierno, la introducción de este alimento al país pasó de 40 a 73 mil toneladas; para 1997 esta cantidad prácticamente se duplicó a 144 mil 100, y entre este año y duarante 1998 superó 220 mil toneladas.

La exportación de carne mexicana, por el contrario, cayó en forma dramática, pues de mil 570 toneladas que se enviaron en 1995 a los mercados externos, la cifra se redujó a mil 541 en 1996; llegó a apenas 300 en 1997, y en 1998 fueron 600 toneladas, es decir, casi un tercio de lo que se comercializaba hace cinco años.

En el mismo caso están la carne de cerdo, de la que se importaron 29 mil 400 toneladas en 1995; 30 mil 400 en 1996; 47 mil 900 en 1997, y de ahí las adquisiciones se dispararon a 91 mil 100 en 1998, reportando así un incremento de 200 por ciento tan sólo en un sexenio, según el documento de la Secretaría de Comercio.

En contraste, la información establece que en el caso de la carne de porcino, las exportaciones no se han visto menguadas, ya que se logró introducir casi 6 mil 300 toneladas en los mercados foráneos durante 1995 --básicamente a Latinoamérica--, y esta cifra se incrementó en forma constante, pues en 1996 fue de 14 mil 180 toneladas, en 1997 de 2 mil 400, y en 1998, 21 mil 500 toneladas.

En cuanto a la carne de ave --que incluye, pollo, gallina y pato--, las importaciones también se elevaron constantemente en el periodo señalado, pues se introducían al país un total de 113 mil 600 toneladas de estos productos en 1995, pero este monto se incrementó hasta las 175 mil 400 toneladas el año pasado y se prevé que andará por los mismos términos al cierre de 1999.

Otro de los productos básicos que se encuentra en la misma situación es la leche, cuya importación ya representa el 20 por ciento del consumo total, lo que significa que uno de cada cinco litros que se consumen en el país de leche líquida, en polvo, y en todas sus variedades, así como crema y nata, son traído del extranjero, según el documento elaborado por la Secofi.

Señala que la importación de leche de bovino ascendió a mil 530 toneladas en el primer año de este gobierno y se incrementó de manera extraordinaria en 1997, pero se estabilizó en mil 663 toneladas en 1998.

La compra de huevo ha tenido un auge sorprendente, a pesar de que hay suficiente abasto interno, lo cual ha permitido que los precios no se incrementen en forma extraordinaria.

Reporta el documento que en los años 90, se importaban aproximadamente 3 mil 900 toneladas, mientras que en el primer año de la gestión zedillista, la cifra se elevó a 7 mil 600 toneladas, y ha seguido creciendo en la misma forma, por lo que actualmente se consumen en el país huevos importados por casi 12 mil toneladas, anualmente.

La dependencia establece que los consumos per cápita se encuentran en los siguientes niveles: de carne se tiene un promedio de 16.6 kilos de consumo anual por habitante; de porcino, 10.7 kilogramos; de carne de ave, de 18.4 kilos; de leche y sus derivados de 103.6 litros, y de huevo 15.3 kilogramos.

Estas cantidades son muy similares a las de 1990 en lo que se refiere a consumo de carne de bovino, porcino y huevo, pero se duplicó el consumo per cápita de aves y se redujo en casi 15 litros el de leche y subproductos, refiere la dependencia.