Ť Hoy y ayer: semejanzas
Ť Bolsa, se esfuman ganancias
Ť El fantasma de la devaluación
Al comenzar el último año de gobierno del presidente Salinas de Gortari, parecía que todo marchaba maravillosamente. México estaba haciendo su aterrizaje en el Primer Mundo, nacía el TLC, la moneda se mantenía estable, la inflación iba a la baja y las calificadoras internacionales se alistaban a otorgarle el ansiado ``grado de inversión'', la llave para que se derramara la bendición del dinero. De pronto, el sueño se convirtió en una pesadilla sin fin: primero, el levantamiento en Chiapas, luego los asesinatos políticos, después el ``error de diciembre'' y la devaluación. El escenario de hoy se parece mucho al de entonces: un alborozado secretario de Hacienda, Angel Gurría, festina que vamos en la dirección correcta para remontar la crisis: Standard & Poor's calificó con un 9 al gobierno (ya solo falta un punto, otra vez, para conseguir el ``grado de inversión''), la moneda --que llegó a estar a 11 pesos por dólar-- se ha revaluado y la inflación --al menos en el ábaco del Banco de México-- cerrará en un 13%, después de haber subido hasta un 18% el año anterior. Sin embargo, el júbilo de don Angel se ve turbado por el suicidio de Mario Ruiz Massieu. ¿Es éste --como retorcidamente dijo el procurador Madrazo-- el acto desesperado de un psicópata, o es otro episodio de la lucha sin cuartel en los laberintos del poder? En la calle, muchas voces dicen que fue asesinato y el sub sugiere que el presunto suicida está vivo y cubierto por el programa de testigos protegidos. ¿Es el augurio de un infausto final de sexenio?
Ganancias, se esfuman
El 9 de Standard & Poor's no produjo el efecto positivo que era de esperarse, quizá porque de algún modo contradice su propia opinión, emitida días antes. Había alertado sobre el costo del Fobaproa, que ya acumula una deuda de un millón de millones de pesos. En otro momento tal vez hubiera hecho subir el valor de las acciones de la bolsa y quizá el peso hubiera ganado unos centavos frente al dólar. Tampoco pudo disipar el temor a una nueva devaluación que recorre el país. Por lo que toca a la bolsa, las ganancias de principios de año se han ido esfumando. Los descalabros de Serfin y el sector de la construcción --ICA, Bufete, Tribasa-- han hecho un hoyo en muchos portafolios.
Tenemos un e-m@il
Soy lector desde siempre de nuestra Jornada. Además soy un jubilado que tiene sus (muy) escasos ahorros en una cuenta bancaria, que sólo hace que se vayan perdiendo por efectos de la terrible inflación y todos los demás factores. Estoy de acuerdo con usted en el sentido de que debe preverse una nueva devaluación de nuestra triste y neoliberal moneda. Por ello, pienso seriamente en cambiar mi escaso dinero por dólares, aunque tenga que guardarlos bajo el colchón, ya que no existen cuentas en dólares y porque mi capital es tan escaso que me impide participar en otro tipo de inversiones. ¿Será adecuada mi idea de comprar dólares antes de la devaluación? Dr. Alfonso Partida Labra, [email protected]
R: Nadie le reprocharía su previsión. Por lo demás, un principio universal de los ahorradores de éxito es no poner todos los huevos en una sola canasta: es mejor tener una parte en pesos, otra en dólares, quizá un terrenito o un departamentito. Algo que nos haga sentir más seguros y protegidos.
Fax 213.93081