* Fueron incautadas en redadas cuatro toneladas de explosivos
Detiene la policía rusa a más de 11 mil personas por los atentados
* Estalló un edificio, pero las autoridades lo atribuyeron a ajustes de cuentas de grupos mafiosos
* Dos chechenos arrestados presentaban rastros de los artefactos utilizados en ataques terroristas
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Moscú, 17 de septiembre * La policía rusa detuvo este viernes a más de 11 mil personas e incautó cuatro toneladas de explosivos en varias redadas que siguieron a la ola de atentados explosivos en esta capital, San Petersburgo y Volgodonsk que han resultado en casi 300 muertos.
Una bomba estalló hoy en un edificio de departamentos en San Petersburgo, pero las autoridades afirmaron que el nuevo estallido, en el que murieron un niño y un adulto y otras tres personas resultaron gravemente heridas, no está relacionado con los ataques anteriores y lo atribuyeron a "ajustes de cuentas" de grupos mafiosos.
La Cámara Alta del Parlamento ruso y el Consejo de la Federación afirmaron su apoyo a las nuevas y enérgicas medidas de seguridad ordenadas por el primer ministro Vladimir Putin, luego de que las principales acciones rusas cayeron hasta 11 por ciento, en parte debido a rumores de que el presidente Boris Yeltsin habría decidido despedir al jefe de gobierno, quien tiene un mes en el puesto.
Sólo 30 de los 11 mil detenidos son sospechosos de estar directamente vinculados con los atentados; las demás detenciones fueron hechas en el marco de una campaña para hallar pistas sobre las explosiones.
Entre los detenidos figuraban 2 mil 200 que ya eran buscados por la policía y 9 mil sospechosos de estar involucrados en diversos crímenes, no necesariamente relacionados con los atentados, informó el ministro del Interior, Vladimir Rushailo.
Sin embargo, fuentes policiales dijeron que dos de los sospechosos, de origen checheno, presentaban en las manos rastros del explosivo empleado en los ataques.
En edificios públicos y de apartamentos, mercados, trenes subterráneos, las personas fueron detenidas hasta que pudieran comprobar su identidad y su lugar de domicilio. En las estaciones de tren y el aeropuerto, miles de personas debieron someterse a la revisión de bolsos, paquetes, portafolios y maletas.
Unas 20 mil personas que no poseían el permiso de residencia obligatorio de Moscú fueron interrogadas en esos sitios y se les dio un plazo de tres días para registrarse como residentes permanentes o temporales de la capital.
También se dio orden a todas las universidades, escuelas y otras instituciones suspender cualquier excursión fuera de Moscú. Autoridades policiales en toda la ciudad afirmaron que los teléfonos de emergencia no dejan de recibir llamadas para reportar paquetes o autos sospechosos, o bien, falsas alertas de bomba.
Numerosas instalaciones fueron sometidas a rigurosas revisiones en las que fueron incautadas cuatro toneladas de explosivos hallados en diversas partes de la ciudad.
Los servicios de seguridad aseguraron que siguen buscando una tonelada 800 kilos de explosivos que son parte de un cargamento que recientemente se decomisó. Desde el martes se han incautado 11 toneladas de explosivos y en las últimas semanas se han encontrado unas 74 bombas de distintos tipos que han sido desactivadas.
Además, se ordenó reforzar la seguridad en las fronteras de Chechenia con la intención de aislar, prácticamente, a la república separatista del resto del mundo en lo que algunos funcionarios calificaron como una "cuarentena".
Putin no detalló cómo se pondrá en práctica el aislamiento de Chechenia, pero enfatizó que todas estas medidas extremas de seguridad recibieron el visto bueno de la Cámara alta del Parlamento y del Consejo de la Federación.
El primer ministro reiteró que no se lanzarán ofensivas militares de gran escala contra Chechenia, con lo que desmintió algunos reportes de prensa, y afirmó que la ofensiva contra los rebeldes islámicos chechenos y daguestaníes continuará "todo el tiempo que sea necesario".
El comandante del ejército ruso en Daguestán, Guennady Groshev, afirmó que sus tropas recuperaron ya todas las aldeas del sur de Daguestán que cayeron en manos de rebeldes islámicos hace dos semanas y que registran la zona "casa por casa" en busca de guerrilleros.
Afirmó también que las fuerzas rusas ya se concentraron en la frontera entre Daguestán y Chechenia para impedir una nueva infiltración de rebeldes, y que los refugiados que huyeron de la región han co- menzado a regresar a sus hogares.
El hasta ahora desconocido Ejército de Liberación de Daguestán se atribuyó, el jueves, los recientes atentados en Moscú y la ciudad daguestaní de Buinaksk, en una llamada a la agencia Itar-Tass en la que el grupo afirmó que "vengaría la muerte" de civiles daguestaníes y chechenos víctimas de los bombardeos de Moscú contra islámicos separatistas en esa región caucásica.
El canal de televisión privada NTV afirmó que todos los atentados han sido organizados por el grupo islámico radical de Naberejnie Chelni, originario de la república rusa de Tatarstán, y que sus miembros habrían recibido entrenamiento del comandante jordano en Chechenia Hattab, cercano al líder daguestaní Chamil Bassaiev.
La policía identificó hoy al supuesto cerebro del grupo que perpetró los atentados en Moscú de los pasados días 9 y 13 como Atchemez Gochiyev, un adepto de wahabismo (radicalismo islámico) que rentó locales comerciales en los edificios de departamentos que explotaron matando a más de 210 personas, quien circula con pasaporte falso con el nombre de un hombre muerto hace varios meses.
Las fuentes aseguraron también que ambos atentados fueron preparados por terroristas experimentados que crearon razones sociales falsas para alquilar los depósitos, locales y camiones que emplearon en los ataques. Dijeron también que deben tener conocimientos en construcción y manejo de explosivos puesto que los edificios quedaron reducidos a añicos.
Las autoridades no han determinado aún si los atentados del jueves en edificios de vivienda en San Petersburgo y Volgodonsk fueron realizados por los mismos autores, pues las explosiones no llegaron a destruir las estructuras.
La prensa rusa reprodujo testimonios de sobrevivientes en Volgodonsk, quienes afirmaron que hacia las 3 de la madrugada, es decir tres horas antes del estallido, recibieron llamadas telefónicas en las que desconocidos preguntaron "Ƒcómo se siente usted antes de morir?"
Los inquilinos creyeron que se trataba de una broma de adolescentes ebrios, y ninguno llamó a la policía.
Las autoridades descartaron que la explosión de hoy en otro edificio de San Petersburgo estuviera relacionada con los ataques anteriores, pues se trató de un artefacto de bajo poder colocado en el cubo de las escaleras que mató a un niño y un adulto e hirió a otras tres personas, y dijeron que pudo tratarse de un ajuste de cuentas mafioso.