PAGINA 9 Lourdes Galaz
Día de El Grito

Ť El doctor Zedillo y su liberalismo... ƑLibertad política sin libertad económica? Ť Democracia con 25 millones de mexicanos en pobreza extrema Ť Qué onda con el pacto social

En estos días de gestas libertarias (las de hace un siglo y más, por supuesto), de lucha por la independencia (Ƒde quién, para qué?), vale recordar aquellas tardes de hace más o menos un sexenio, allá por el salinato, cuando en restaurantes y casonas de por San Angel Inn, Ernesto Zedillo convidaba a comer, a platicar de cualquier cosa, decía. Invariablemente las reuniones terminaban en largas y apasionadas discusiones sobre el neoliberalismo, la democracia demagógica (esa práctica se había generalizado en todos los sectores de la vida nacional), la transición a un nuevo régimen político, la solidaridad (Pronasol) gubernamental con los pobres... en fin. Y viene a cuento esta historia porque en aquellos años el doctor Zedillo defendía el neoliberalismo tan de moda con argumentos sustentados en el liberalismo mexicano, tesis sacadas del pensamiento de los más grandes heterodoxos mexicanos de este siglo XX, como don Ricardo Flores Magón (1873-1922), el dirigente del Partido Liberal.

Sorprendían los argumentos de aquel Ernesto Zedillo, con todo su doctorado en Yale. Casi recitaba de memoria textos del Juárez liberal, como de aquel disidente, ilegal por excelencia, que fue Flores Magón. Y todo esto viene a cuento, pues, a propósito de estos días de nostalgia libertaria, de estos tiempos en los que para estar a la moda hay que repetir el discurso de los políticos y afines con ese negocio que hablan de una transición a la democracia, del cambio que tanto pregonan unos y otros, los del PAN, los del PRD y hasta los del PRI, todos ilustres representantes de este sistema político mexicano que a todos beneficia.

ƑCómo será esa democracia que prometen Vicente Fox, Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas, o cualquiera de los distinguidos representantes del sistema? ƑIncluye la libertad política? ƑTambién comprende la libertad económica? Ernesto Zedillo hablaba de lo mismo antes de que lo hicieran presidente. Sí, con Flores Magón, el doctor por la Universidad de Yale aceptaba que "la libertad política por sí sola es impotente para hacer la felicidad de los pueblos... el verdadero interés del pueblo debe ser el de trabajar por la libertad económica, que es la base de todas las libertades, el cimiento sólido sobre el cual puede construirse el grandioso edificio de la emancipación humana".

Como pregonaron los liberales magonistas ųmuy seguramente coinciden el presidente en funciones y todos los que aspiran a sucederloų, "la libertad política da al hombre el derecho de pensar, el derecho de emitir su pensamiento, el derecho de reunirse, el derecho de ejercer el oficio o profesión que le acomode, y entre otros muchos derechos y prerrogativas, el derecho a votar..." Pero Flores Magón asentaba ųy con él también coincidirán los políticos que ahora invitan a transitar a la democraciaų que la libertad política es completamente ilusoria cuando se vive en la ignorancia y la miseria que inhabilitan al hombre para pensar y emitir sus pensamientos, y "aun cuando lograse hacerlo, serían sus pensamientos de una inferioridad intelectual tan marcada que su influencia sería nula por la imposibilidad de hacerlos preponderar sobre la brillante argumentación de los hombres instruidos" (Ojo, chavos de la UNAM... dicen que aumentó en miles, decenas de miles, la matrícula de las universidades privadas).

Aquel líder del Partido Liberal con ideas que hoy forman parte de la historia del pensamiento socialista mexicano, tan vigente en estos tiempos de lucha contra la pobreza (25 millones de mexicanos subsisten en pobreza extrema, por las crisis sexenales del último cuarto de siglo, asegura el neoliberal subsecretario de Hacienda Santiago Levy), ideas que cobran vida hoy cuando nadie encuentra la salida al conflicto universitario y día con día crece la provocación y se radicalizan posiciones (Chiapas, Chiapas no es cuartel, fuera Ejército de él... fue la consigna generalizada entre miles de jóvenes en un Zócalo alumbrado con antorchas), ideas que vale la pena revisar hoy cuando hay lucha por el poder.

Flores Magón decía hace un siglo, y hoy vale: "Para gozar de los derechos políticos se necesitan la independencia económica y la instrucción, y todo hombre que se dedique sinceramente a luchar por un cambio de las condiciones políticas y sociales existentes, en otras que garanticen la independencia económica base de la educación y de la libertad, o que garanticen ųal menosų una independencia relativa, gracias a la cual el proletariado tenga oportunidad de unirse, educarse y emanciparse al fin". Y ahora que tanto se habla de transición a la democracia vale revivir aquella tesis del liberal don Ricardo: "... la libertad política por sí sola no tiene el poder de hacer feliz a ningún pueblo". También porque vivimos tiempos políticos vale insistir, como lo hacía Flores Magón hace casi un siglo, que "...México requiere urgentemente libertad económica, un bien que no se conquista con campañas electorales". En fin, son unas cuantas ideas en estos tiempos de slogans publicitarios para ganar el poder o para publicitar el adiós al sexenio en unos meses.

Bien, pues el doctor Zedillo, tan apasionado de la lectura de textos de aquellos liberales de hace un siglo, habría aprovechado algunas de esas tesis para su programa de gobierno, piensan algunos de aquellos invitados a comer allá por el sur de la ciudad de México, antes de que el hoy presidente imaginara serlo. Tal vez, pero aquel liberalismo mexicano nada tiene que ver con el neoliberalismo importado del país de la democracia y del libre mercado. Acá sigue vigente el liberalismo, creemos. Allá se afirma que el neoliberalismo no es la solución de todos los males. Uno de sus operadores, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, acaba de advertir que si bien el aumento de la riqueza "fue impresionante estos últimos años", los frutos del crecimiento "no fueron suficientemente repartidos" en aquel país. Más aún, diría el experto financiero que "un sistema de libre mercado no puede funcionar eficazmente sin que todo los actores económicos posean las mismas oportunidades". Y en este orden de ideas, el señor Greenspan resaltó la importancia de invertir en educación para que la expansión (del sistema de libre mercado, por supuesto) pueda continuar, y nuestras universidades deben estar dispuestas a enfrentar las necesidades de formación de las futuras generaciones. Entonces Ƒqué onda, doctor Zedillo? ƑQué traen Fox, Labastida y Cárdenas entre manos? ƑSi todos son hombres del sistema, quién se atreve a proponer un nuevo pacto social? ƑRegresamos al liberalismo mexicano o reafirmamos el neoliberalismo del mundo globalizado?

Mientras alguien de los presidenciables aclara por dónde y con quién, vale un rezo a la Virgen del Tepeyac. La Guadalupana hizo el milagro: los del PRI se rasgaron las vestiduras, la Secretaría de Gobernación se puso las pilas, los del PAN metieron al orden a su candidato (por esta vez, claro) y Vicente Fox guardó el estandarte de la Virgen... para mejor ocasión. Hoy, 15 de septiembre, se levanta la bandera tricolor en Palacio Nacional y en las plazas públicas... En el Salón XXI, hoy, el grito de los jornaleros: "no que no, ca..."

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