Ť Para dar el peso en superligero el púgil dejó de comer bien


Tras su derrota, González peleará ahora en welter

Jorge Sepúlveda Marín Ť Caro pagó Miguel Angel González el deseo de volverse a ceñirse la corona mundial de peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), porque el intento le costó la peor de sus derrotas, aceptó el boxeador, quien fue noqueado por el ruso-australiano Konstantin Tszyu en 10 rounds el sábado anterior en Miami.

Con la ceja izquierda cosida y el ojo derecho entre morado y rojo, el púgil dijo que no tiene pretextos porque perdió contra un buen boxeador, pero ya se dio cuenta que su peso ya no es el superligero, por lo que en adelante sólo peleará en welter, ya que por su estatura y corpulencia es lo que le conviene.

Dice que un error cometido en esta ocasión fue prepararse más para bajar de peso y estar dentro de los límites exigidos, por lo que perdió totalmente de vista que no trabajaba para disputar un campeonato mundial, y hubo días que ni siquiera entrenó el tiempo que se le pedía y siempre estaba con la preocupación del peso.

''Dos días antes de la pelea, si es que a eso se le puede llamar comer, sólo me llevé a la boca un coctel de frutas y la poca agua que tenía la copa. No debía comer nada más porque subía de peso, y si a eso le agregas que con el entrenamiento y los kilos perdidos se fueron también la fuerza, imagínate lo que me pasó al momento de la pelea'', recordó.

Miguel Angel narró que desde el segundo episodio sintió cómo las manos se le caían y la fuerza se le iba. El boxeador escuchaba los comentarios de la gente que se preguntaba qué le pasaba, por qué no tiraba golpes, ''pero eso es algo que aún no me explico y que debo platicar con mi gente, porque es cierto que el boxeo vive en mi sangre, pero tampoco tengo por qué sufrir esas golpizas''.

Negó rotundamente que haya pensado en el retiro, ''porque una mala noche o una buena noche cualquiera la ha tenido. Ya me tocó, pero estoy joven, con sed de triunfo y con ganas de seguir en el boxeo para llegar más lejos...''

Extraña ser campeón del mundo

--ƑQuieres ser campeón del mundo otra vez?

--Sí, por supuesto y por eso es que tengo que pensar muy bien el futuro para ver si puedo seguir en welter o de plano me retiro.

--ƑQué lapso te pones para lograrlo?

--Prefiero no ponerme tiempos, porque a la mejor te digo que uno o dos años y resulta que llego al mejor momento de mi carrera y ni modo de irme. O en el siguiente combate me va peor y digo adiós. No hay tiempos, hay planes y el primero es descansar.

Con lentes oscuros, pantalón azul de mezclilla y camisa de la misma tela pero color rojo, Miguel Angel admitió que cuando le prometió a su pequeña hija Venecia, de casi cuatro años, regresar como campeón lo hizo para darse ánimos, porque si bien no subió al cuadrilátero con mente derrotista, dudaba que pudiera estar en pie toda la ruta.

Separado de su esposa desde hace más de un año, el boxeador se dice apenado por ''andar dando estos espectáculos, porque la gente sabe que soy valiente, que he peleado con otros mejores como Oscar de la Hoya, el mismo Julio César Chávez, (Lamar) Murphy o (Mwangi) Kamau, pero para que veas cómo me sentía de fuerzas, hasta los sparrings con los que trabajé me andaban dando una buena cachetiza''.

--ƑPor qué pelear en esas condiciones?

--Porque debía cumplir con un compromiso.

Con diez años en el pugilismo profesional, 28 de edad y una hoja de servicios con 44 pleitos, uno empatado, dos perdidos y 33 nocauts, el boxeador que vive en la colonia Roma de la ciudad de México debe sacar nuevas fuerzas para sobreponerse de la derrota, porque es la única forma de salir delante de nuevo, pero esta vez no va a permitir que le programen encuentros con tanto tiempo entre uno y otro.

--ƑYa no habrá pelea contra Julio César Chávez?

--Pues no, porque no pienso pelear de nuevo en superligero. Eso se acabó.

Con una situación económica buena, como la calificó él mismo, aseguró que físicamente se siente en plenitud de facultades, por lo que aún hay púgil para rato. ''Ya lo verán'', advirtió.