Ť Provocaron estallamiento de vísceras a un conductor: Luis de la Barreda
Bajo arraigo, cinco policías torturadores
Ť La víctima rompió el seguro con que inmovilizaron su vehículo por no pagar el parquímetro
Ricardo Olayo Ť Bajo arraigo en un hotel de la ciudad de México se encuentran cinco policías bancarios involucrados con la tortura cometida en contra del propietario de un vehículo repartidor, a quien causaron estallamiento intestinal, informó ayer el ombudsman de la ciudad de México, Luis de la Barreda.
El origen de la agresión, explicó en conferencia de prensa, fue que el conductor no depositó monedas en el parquímetro, y una vez que colocaron un seguro para inmovilizar el vehículo, lo quitó rompiéndolo.
Los policías trataron de detenerlo, y para someterlo, uno de ellos dejó caer con todo su peso la rodilla en el abdomen, causando una hemorragia interna, que terminó en una intervención quirúrgica de urgencia para retirarle más de 30 centímetros de intestino.
La agresión de los policías fue "excesiva" y además hubo dilación del Ministerio Público para integrar la averiguación previa respectiva a un año de ocurridos los hechos, por lo que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal envió la recomendación 7/99 a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Ambas dependencias aceptaron el escrito y en tres días hicieron lo que no habían avanzado desde hace un año, a tal punto que el viernes a medianoche quedaron arraigados los cinco policías en un hotel.
En su recomendación por tortura, el ombudsman pidió integrar debidamente la averiguación previa y, en su caso, consignar a los presuntos responsables, además de suspenderlos en sus derechos laborales para que no presten servicio como policías. También que se inicie un procedimiento administrativo por su desempeño como servidores públicos.
En la conferencia de prensa, De la Barreda informó que la institución no ha recibido quejas de ciudadanos por la inmovilización de su automóvil al no depositar dinero en los parquímetros, y estableció que no se advierte violación de derechos humanos en la medida de colocar un candado; se trata de una "medida preventiva para evitar que se evada el pago de la sanción", justificó.
Narró que él mismo ha sido víctima de la inmovilización de su unidad, pero el caso que tuvo un desenlace de violencia fue el del conductor de la recomendación, cuyo nombre se omite en el texto para evitar represalias, sobre todo porque en mayo pasado los policías trataron de intimidar por las investigaciones que realizaba la CDHDF.
Ayer, De la Barreda informó que en septiembre de 1998 un repartidor de pollo estacionó su camioneta en un lugar donde hay parquímetros, pero no depositó monedas, y al regresar vio que tenía el seguro en una llanta. Se molestó y pidió al personal de Operadora de Estacionamientos Viales (Opevsa) que lo retiraran porque tenía urgencia por marcharse.
Su petición no tuvo eco, por lo que les advirtió que rompería el candado y pagaría su costo. Con un cincel y una piedra desmanteló el sistema de seguro, por lo que los empleados de la empresa llamaron a agentes de la Policía Bancaria e Industrial, quienes trataron de llevarlo detenido.
El hombre iba acompañado de su hermano y un sobrino cuando sucedieron los hechos.
Cuando querían llevárselo se afianzó a un poste con manos y piernas, pero los policías lo "desprendieron" del poste, y cuando estaba en el piso el policía José Apolinar Pérez Pineda se le dejó caer en repetidas ocasiones en el abdomen.
En vilo lo subieron a la patrulla para presentarlo ante el Ministerio Público, el cual ordenó enviarlo de inmediato al hospital Rubén Leñero.
Por la gravedad de las lesiones, el repartidor fue intervenido y se le retiró un tramo de 30 a 40 centímetros de intestino.
El agredido y sus familiares identificaron a los policías, y a pesar de que dos empleados de Opevsa declararon que el propio conductor se había hecho las lesiones, ninguno otro de los declarantes, ni los policías dieron crédito a tal versión. Ellos son: José Apolinar Pérez Pineda, Armando Avendaño Alavez, Daniel Valerio Morales, Rubén Estrada Orozco y Fredy Camacho Solís.