Ť Al menos 11 muertos; esperan que aumente el número de víctimas
Otra explosión en barrio residencial de Moscú
Ť Las autoridades lo atribuyen a un "atentado terrorista" Ť Continúan los combates en el Cáucaso
Afp y Dpa, Moscú, lunes 13 de septiembre Ť Al menos 11 personas murieron esta madrugada al registrarse una explosión en un complejo residencial de esta capital, informó la televisión rusa, que atribuyó el siniestro a un "atentado terrorista".
El ataque ocurrió cuatro días después de que otra acción similar dejó un saldo de casi un centenar de muertos, reivindicado por los rebeldes que proclamaron el mes pasado un Estado islámico en la república caucásica de Daguestán.
La televisión señaló que se espera que el número de víctimas aumente en las próximas horas, pero al cierre de esta edición no había información sobre cuántas personas se encontraban en el edificio de ocho pisos, que se derrumbó por completo, según reportó la agencia semioficial Interfax..
Un representante del servicio secreto FSB no descartó la posibilidad de un atentado, y comentó que "aún cuando no tenemos datos concretos, aquí han trabajado profesionales".
Equipos de rescate buscaban esta madrugada entre los escombros rastros de posibles sobrevivientes.
En tanto, el gobierno ruso anunció ayer que tropas estatales que combaten a rebeldes islámicos en Daguestán lograron tomar la aldea de Karamaji, que se encontraba en poder de los guerrilleros, al tiempo que continuaron los enfrentamientos en el poblado vecino de Chabanmaji. En el resto de la región, que involucra a al menos otros seis poblados, los combates continuaron con menor intensidad, pues ųal parecerų ambos bandos estarían reagrupando sus fuerzas.
Fuentes castrenses rusas afirmaron que "la situación en Karamaji cambió totalmente. Avanzamos casa por casa y actualmente controlamos toda la aldea, con excepción de la escuela. Tres prisioneros confirmaron que los islamistas sufrieron muchas bajas en sus filas". Agregaron que contingentes rebeldes que pretendían llegar a Karamaji para apoyar a sus correligionarios retrocedieron rápidamente cuando quedó claro que las tropas rusas habían conquistado el poblado.
Sin embargo, otros responsables prefirieron reaccionar con cautela al advertir que es demasiado pronto para proclamar una retirada de las fuerzas rebeldes, y que lo más probable es que éstas estén reagrupándose.
Según un informe del Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas rusas dieron cuenta de 200 cadáveres de rebeldes wahabitas en Karamaji, aunque se reconoció que en las últimas horas han muerto al menos 40 soldados rusos.
En las aldeas de Chupaievo, Chuchiya y Ajar, en el distrito de Novolaskoie, continuaron los enfrentamientos, así como en las montañas que rodean la zona.
El jefe guerrillero checheno, Chamil Bassaiev, sin embargo, afirmó que sus unidades abandonaron hoy Novolaskoie, no sin antes aseverar que hace unos días los islamistas destruyeron "batallón y medio" de las fuerzas rusas, dejando fuera de combate a por lo menos 750 efectivos y robando sus armas y piezas de artillería.
El líder aseguró, además, que si el presidente checheno Aslan Masjadov decide declarar la guerra a Rusia, sus hombres combatirán a su lado. El mandatario de la república separatista ha llamado a su pueblo a convertir "cada aldea en una fortaleza", pues acusa a Rusia de pretender lanzar una guerra de envergadura contra Chechenia. Moscú, a su vez, ha bombardeado constantemente la frontera entre dicha república y Daguestán en su persecución de combatientes wahabitas.
En ataques que tuvieron lugar este sábado, la aviación rusa bombardeó supuestas posiciones rebeldes pueblos fronterizos chechenos destruyendo 70 viviendas y matando a dos civiles.
Mientras tanto, el Kremlin lanzó hoy una advertencia al diario italiano Corriere de la Sera, que hace unas semanas publicó acusaciones según las cuales el presidente ruso Boris Yeltsin, junto con familiares y funcionarios, habría recibido sobornos de una empresa suiza a cambio de contratos para la restauración del Kremlin y otros edificios oficiales.
En un comunicado, el Kremlin instó al rotativo a "examinar escrupulosamente" las consecuencias de sus acusaciones "sucias e inventadas" y le advirtió que el entorno de Yeltsin está dispuesta a "utilizar toda la fuerza del derecho internacional para defender el honor del presidente".
El jefe de la administración presidencial Alexander Volochin afirmó que la misiva fue enviada al director del Corriere de la Sera, Ferruccio de Bortoli, y criticó a todos los medios de prensa que se han sumado a "la campaña sin precedentes de acusaciones difamatorias que tienen el objeto de manchar la imagen de Rusia ante la comunidad internacional".