Ť Atacan milicias pro Yakarta a unos 30 mil refugiados en Dare
Acepta Indonesia el envío de una fuerza de paz a Timor Oriental
Ť El Consejo de Seguridad podría reunirse hoy para decidir el traslado de las tropas internacionales
Reuters, Afp, Dpa, Ap y Xinhua, Yakarta, 12 de septiembre Ť Indonesia aceptó hoy el envío de una fuerza internacional de paz a Timor Oriental, aunque no precisó la fecha en que se desplegaría ahí la misión, que se estima estará integrada por unos siete mil efectivos, en momentos en que las milicias pro indonesias atacaron a unos 30 mil refugiados timoreses en Dare, a unos 10 kilómetros de Dili, la capital.
La comunidad internacional recibió con satisfacción y cautela el anuncio del gobierno indonesio, mientras los dirigentes separatistas Alexandre Xanana Gusmao, considerado el futuro presidente de Timor Oriental, y el premio Nobel de la Paz José Ramos Horta demandaron que la Organización de Naciones Unidas (ONU) despliegue cuanto antes la fuerza pacificadora.
El Consejo de Seguridad de la ONU podría reunirse este mismo lunes y autorizaría el envío de las tropas internacionales en pocos días, estimaron fuentes diplomáticas en Nueva York.
Mientras, en Madrid miles de portugueses se manifestaron ante la embajada de Indonesia por la crisis en Timor Oriental. Los portugueses viajaron gratis en camiones y tren, y pagaron tarifas especiales en avión para poder llegar a la capital española, ya que Lisboa y Yakarta rompieron relaciones desde que el Ejército indonesio invadió el este de Timor en 1975.
Milicias y tropas indonesias atacaron este domingo a unos 30 mil refugiados en la montaña de Dare, informó el portavoz de la misión de la ONU en Timor Oriental (Unamet), David Wimhurst, y se desconoce el número de muertos y heridos en el ataque.
Sin embargo, el vocero del Ejército indonesio, general Sudrajat, desmintió la versión y sostuvo que los refugiados se encuentran en un lugar seguro. En los últimos días miembros de la ONU y organismos pro derechos humanos denunciaron que miles de timoreses eran deportados a Timor Occidental.
La alta comisionada de la ONU para los Refugiados, Mary Robinson, habló de la posibilidad de crear un tribunal internacional para juzgar las violaciones a las garantías individuales en la ex colonia, anexada por Indonesia en 1976, y suspendió su viaje a Dili, aunque en las próximas horas visitará Yakarta.
El presidente de Indonesia, Jusuf Habibie, anunció en un discurso a la nación que su gobierno acepta el ingreso de tropas internacionales en Timor Oriental, pero no precisó la fecha en que podría entrar en funciones, aunque reconoció que "es imperativo" poner fin a la crisis que se vive en la ex colonia portuguesa.
Previo al anuncio, el mandatario se reunió con su gabinete, el jefe del Ejército, general Wiranto, el canciller, Alí Alatas, y los cinco funcionarios de la ONU que viajaron esta semana al país asiático para analizar la situación en la isla.
Habibie leyó su discurso, con una hora de retraso, en indonesio y en inglés. En el primer caso afirmó que la fuerza internacional "actuará junto a las fuerzas armadas indonesias", pero esas líneas no figuran en el texto en inglés. En los últimos días fueron constantes las denuncias sobre la participación de los soldados al lado de las milicias proindonesias en la represión de los timoreses.
El mandatario indicó que habló con el secretario general de la ONU para informarle que "estaba dispuesto a aceptar fuerzas de paz provenientes de países amigos". Hasta el momento Australia, Inglaterra, Malasia, Nueva Zelanda, Canadá y Portugal indicaron que están dispuestos a enviar soldados a la ex colonia portuguesa.
Habibie subrayó que "demasiada gente perdió la vida, su hogar y su seguridad desde que empezaron estos disturbios. No podemos seguir esperando, debemos poner término inmediato a estos sufrimientos", y anunció que el canciller Alatas viajará hoy mismo a Nueva York para discutir las modalidades de la intervención internacional.
Reiteró que su gobierno respeta los resultados del histórico referéndum del pasado 30 de agosto, en el que 78.5 por ciento de los timoreses votó por la independencia.
El presidente Bill Clinton manifestó en las primeras horas de este lunes su satisfacción por la decisión del gobierno indonesio y pidió a Habibie cumplir con su promesa de permitir la intervención militar, pero advirtió que Indonesia no determinará la naturaleza de las tropas multinacionales.
Clinton, quien participa en la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) en Auckland, Nueva Zelanda, declaró que Yakarta "posiblemente pueda tener una presencia paralela, pero no debe decidir quién entra y quién no en la fuerza, ni como debe ser la estructura de esa fuerza".
Estados Unidos, agregó el mandatario, podría apoyar un puente aéreo para que las tropas internacionales ingresen a Timor Oriental.
Horas antes, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sandy Berger, insistió en que el apoyo de su país será logístico y dará medios de comunicación y transporte a los soldados extranjeros.
Berger afirmó que la suspensión de la cooperación militar y de venta de armamentos a Indonesia continuarán vigentes, pero "naturalmente es algo que reanalizaremos en los próximos días".
El Congreso estadunidense está dispuesto a respaldar una "contribución limitada" a la misión internacional de paz en Timor Oriental, indicó por su parte el líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, felicitó a Indonesia "por esta difícil decisión" y exhortó al gobierno indonesio garantizar la seguridad en Timor Oriental.
Portugal, Francia, Alemania y Australia, país que encabezará la misión de paz, saludaron el cambio de opinión de Indonesia, pero advirtieron que esperarán a ver el desarrollo de la medida en los próximos días. Brasil indicó que está dispuesto a enviar soldados a Timor Oriental, y el primer ministro canadiense, Jean Chrétien, anunció que su país podría enviar hasta 600 militares. Se prevé que la fuerza internacional de paz contará con siete mil efectivos.
Desde la embajada británica en Yakarta, el dirigente separatista Xanana Gusmao, excarcelado el martes pasado, calificó el anuncio de Habibie como "valiente, mientras que José Ramos Horta, quien se encuentra en Auckland, exigió "comenzar el despliegue inmediatamente" y pidió a la ONU lanzar comida desde el aire a los refugiados.
Juan Pablo II condenó la ola de violencia en Timor Oriental y demandó el fin de las matanzas de las milicias contra los timoreses. La mayoría de la población de la ex colonia portuguesa es católica. El sábado un sacerdote alemán fue asesinado en Dili.
El Papa se reunirá este lunes con el premio Nobel y obispo de Dili, Carlos Ximenes Belo, quien debió abandonar Timor Oriental esta semana después de que las milicias incendiaron su residencia.