Ť Uno es carnavalización y otro cursilería, dijo Giardinelli en Monterrey


En AL prefieren escribir de erotismo que de amor

Ť Más de 60 escritores firman carta en apoyo de Alejandra Matus Ť Terminó encuentro internacional

Arturo Jiménez, enviado, Monterrey, NL, 12 de septiembre Ť La gran mayoría de escritores y escritoras de América Latina prefieren la literatura erótica que la amorosa, pues la primera es carnavalización de lo kitsch que permea al amor, mientras la segunda es cursi, consideró ayer Mempo Giardinelli durante las últimas mesas del cuarto Encuentro Internacional de Escritores.

"El erotismo nos permite y garantiza la ironía y el juego, la caricatura y la perversión, el suave movimiento y la violencia pertinaz, la burla y la risa y el llanto. Estos materiales, que generalmente son contradicción pura, paradoja, cielo e infierno de consuno, son tan nobles materiales de literatura como la desdicha, la duda y las preguntas fundamentales de la filosofía", dijo.

En contraparte, agregó, con el solo amor no se crea literatura, o sí, pero termina como textos juveniles introductorios, y mencionó como ejemplos, con respeto y con su perdón, a Bécquer, a "cierto" Benedetti y a cierto Neruda. "O se la hace para satisfacer al mercado y ganar muchos centavos, como ahora es moda, y moda lamentablemente tan difundida entre algunas escritoras".

En el final de este encuentro se aceptó la propuesta de Jesús Anaya, de editorial Planeta, para que los más de 60 escritores participantes firmaran una carta pública, dirigida al gobierno de Chile, denunciando la censura de El libro negro de la justicia chilena, cuya autora, Alejandra Matus, tuvo que salir del país antes de que la detuvieran.

El documento, que también pide una protesta oficial del gobierno mexicano, se refiere además a la represión del viernes pasado contra una manifestación que rendía un homenaje al ex presidente Salvador Allende.

El amor, una prisión: Lara Zavala

En la penúltima sesión del encuentro, ayer sábado, Christopher Domínguez cuestionó la participación de literatos cubanos en el encuentro y los acusó de ser comisarios políticos del régimen castrista que, agregó, reprime a los escritores disidentes.

Compañera de mesa de Domínguez, la cubana Marilyn Bobes calificó el reclamo como una falta de respeto y le criticó que hablara de intolerancia desde una actitud intolerante. Miguel Barnet, también cubano, dijo desde el público: "Déjalos, aunque los perros ladren, la caravana pasa", en referencia cervantiana.

La situación fue más incómoda porque tanto a Bobes como a Barnet les recortaron el tiempo de sus intervenciones, medida que no se aplicó de manera general. A ella, el moderador ya no le permitió leer un cuento. A él, durante su participación el viernes, Silvia Molina le interrumpió la lectura de un poema. Después Molina le pidió disculpas.

La mayoría de los presentes dio un aplauso solidario a los cubanos. En los pasillos, Barnet comentó que la actitud de Domínguez era una falta de respeto, una muestra de intolerancia y que quiso politizar un encuentro literario cuyo tema es el amor y el erotismo. En corto, escritores mexicanos consideraron como descortés la actitud de Domínguez.

También en un receso, el crítico literario argumentó: "La gente no sabe quién es este señor al que me referí. Barnet es un alto funcionario de la cultura del régimen de Fidel Castro que se dedica a perseguir la libertad de los escritores".

Al dar por concluido el encuentro de escritores, Alejandra Rangel, presidenta del Consejo para la Cultura de Nuevo León, reivindicó a la amistad como "forma de estar en el mundo" y, a manera de disculpa, se la ofreció "a nuestros amigos los cubanos".

En la última mesa, Hernán Lara Zavala habló sobre "la prisión del amor" y dijo: "Las mejores novelas eróticas del siglo XX tienen algo en común. El personaje principal es de algún modo un desadaptado social, de orden perverso, que ante su lesa humanidad para poseer por entero al objeto amado, en ocasiones se ha visto en la necesidad de recurrir a la prisión para retener, aunque sea de manera ilusoria, a la mujer amada".

El ecuatoriano Jorge Enrique Adoum leyó unas "notas para una estética del erotismo" y dijo que por fortuna ésta queda intocada luego de la satisfacción sexual.

Mónica Lavín, quien habló del "festín de los sentidos", señaló que el proceso creativo es como el proceso fisiológico del amor, con diferentes momentos que llevan a un clímax.

Ultimo de los últimos, el colombiano R.H. Moreno Durán habló con humor y sarcasmo de diversos fetichismos de los sentidos y del cuerpo. Como la voz de una mujer o los vocablos cuya eufonía son "conciertos magníficos": sibarítico, afrodisiaco, sicalíptico.

Al final se anunció que los participantes podrán enviar un cuento erótico para que el año próximo, durante el quinto encuentro regiomontano, se tenga editada una antología del género.