DISCOTERAPIA
Subsuelo. La Geometría de la Oportunidad (Meisa).Víctor Méndez es parte fundamental de ese sector del rock mexicano (especie en peligro de extinción) que mantiene el plano de la creatividad musical por encima de cualquier otro interés. Este nuevo disco fue grabado en 1994 con una de las fugaces agrupaciones eternas que tanto se dan por estos rincones, y vale la pena mencionar nombres como Alex Eisenring, Arturo Romo, Alejandro Sánchez y Germán Bringas (a'i humildemente). La pesadez del aire, la acidez de los sabores, las pachecas y místicas geometrías de los años setenta son recreadas, replanteadas, filgradas por una espiral de tres décadas y, claro, por la guitarra y la imaginación de Víctor.
Pearl Jam. Live on Two Legs (Epic/Sony). Aunque Pearl Jam fue indiscutible punta de lanza del celebérrimo Sonido Seatle (junto con Nirvana y Soundgarden), fue también el más accesible y convencional de los grunges. Bien vistos (escuchados), podemos afirmar que el quinteto ha mantenido desde siempre una espesa y áspera elegancia en sus composiciones, una extraña mezcla de hard, pop y punk que parte de las guitarras y se sostiene con firmeza de la rocanrolera voz de Eddie Veder. Este disco fue grabado durante su gira de 1998 y es una excelente oportunidad de disfrutar de lo mejor de Pearl Jam, antes de enfrentarnos a su más reciente cover de El último beso (si, ésa que están pensando).
Verónica Ituarte. Alucinaciones (IngeniArte). La de Ituarte es una voz que no se "limita" al desenfadado manejo de la melodía y a la amplitud de sus registros; ella trae integrado ese extra que la lleva sin dificultad a otros niveles, a terrenos de excepción, ese extra que convierte la expresividad de su música en una suerte de magia, de plácida y alucinante locura que te golpea más allá de los límites del disco. Entre los reducidos espacios del jazz mexicano, la voz de Verónica estalla con la fuerza y la elegancia que le da su sincopada convicción de artista. No conforme con ello, se hace acompañar de excelentes y viejos lobos liderados por el piano de Francisco Téllez (Cuarteto Mexicano de Jazz). Un viaje con escalas que van de Cole Porter a John Coltrane y Thelonious Monk. (Antonio Malacara)