n La mayoría universitaria quiere la flexibilización
No triunfarán las posiciones duras: Marjorie González
n Los extremistas son minoritarios, afirma la dirigente del CEM
Elena Gallegos n En la UNAM no triunfará la parte que se "mantenga dura hasta el final" sino la que convenza y se gane a la mayoría, y la mayoría de los universitarios está por la flexibilización de las posturas, conviene Marjorie González. Enseguida llama a que regresen a la huelga todos aquellos que están por la transformación de esa casa de estudios y que no desean una salida violenta, "para ganar el centro" y evitarle una costosa derrota al movimiento estudiantil.
Con una destacada presencia en el Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) -se le llegó a considerar la número dos- liderado por Higinio Muñoz, Marjorie González fue una de las figuras más sobresalientes al inicio del movimiento estudiantil que mantiene en huelga a la universidad desde hace casi cinco meses. Sin embargo, de pronto desapareció de la escena.
-ƑQué pasó contigo?
-Desde que se perfiló la posibilidad del alza de cuotas, a partir del recorte presupuestal a la UNAM nos percatamos que en todas las corrientes faltaban cuadros. El movimiento estudiantil no tenía pues una dirección madura. Había huecos importantes porque los chavos del CEU, el CEM y otras corrientes, o habían salido ya de la universidad o se habían ido a puestos de gobierno. Incluso, había quienes se quedaron sin jóvenes, como en el caso de "En Lucha", que no tenía un solo cuadro dirigente menor de 30 años.
-ƑA quién te refieres?
-A quienes conforman ahora "En Lucha" los conocimos en el movimiento estudiantil del 87 como los bipos (Buró de Información Política, BIP). Todos son maestros. Javier Fernández, Guadalupe Carrasco "La Pita", Salvador Ferrer "Chon", Mario Benítez. Aun Leticia Contreras, que es ayudante de académico.
"Yo seguía muy cercana a los compañeros del CEM, con quienes viví intensos momentos de activismo político, por ejemplo, cuando organizamos la Convención Nacional Estudiantil. Vimos entonces que nuestra corriente, cuya presencia importante se da en el bachillerato, iba a tener un paquete muy difícil. Después nos dimos cuenta que todos enfrentábamos el mismo problema: necesitábamos una dirección probada".
-Pero Ƒpor qué desapareciste?
-Como se ha dicho, este movimiento ha sido como un monstruo que te engulle. Yo empecé a tener diferencias con los compañeros del CEM desde antes de la huelga. Nosotros discutimos intensamente con Higinio sobre la pertinencia de estallar la huelga tan prematuramente. Creíamos que al no haber una dirección con la madurez que se requería, el movimiento se podía convertir en algo incontrolable.
"Me discipliné y ahora entiendo que fue un error terrible. Las diferencias se agudizaron porque en la CEM no se estaba actuando rápido. Al entrar a un proceso de huelga uno entiende que lo primero que se tiene que hacer es pensar cómo levantarla y eso no implica venderla o traicionarla, como se ha querido hacer creer, sino cómo ganas lo que puedes ganar.
"Al principio, estuvimos convencidos de que sería una lucha feroz para que no pasaran las cuotas, pero luego se fue haciendo muy complejo el proceso y se añadieron puntos al pliego petitorio; y, bueno, en este tipo de movimientos tienes que saber cuándo puedes ganar y cuándo no. Nosotros veníamos, además, de derrotas muy importantes."
-ƑTe refieres al 97 y la reglamentación del pase automático?
-Sí. Las autoridades nos ganaron y desde entonces se mueven bajo la consigna de que no nos van a dar lo que nos lograron quitar. Desde el inicio, también discutimos eso en el CEM. Sin embargo, y aunque no debe subestimarse la fuerza que el movimiento ha reunido, nosotros nunca alcanzamos los niveles del CEU, en 87, por lo que no podíamos estirar tanto la cuerda.
-ƑTambién juega en su contra la adelantada lucha por la Presidencia?
-Sí. Este es un momento muy peligroso. Si te equivocas, tú puedes servir a los peores intereses ša los peores! Todo este análisis lo hacíamos en el CEM. En él concluíamos que no podíamos dar pie a los extremos, que no era posible ganar todo ahora, que los maximalismos llevan a la derrota, que debíamos resolver la huelga lo más pronto posible para quedar en condiciones de seguir luchando y que no se podía poner en riesgo el proyecto histórico de construcción y consolidación de la izquierda.
"Pese a ello, el CEM no actuó en función de este análisis. Por si fuera poco, y olvidándonos que este tipo de movimientos son para los jóvenes procesos fundamentales de aprendizaje, no les enseñamos que la palabra negociación es una palabra válida, que el diálogo es para eso, para negociar. En cambio, todo el tiempo se impuso el fantasma de que nos acusaran de "vendehuelgas", se dejaron huecos y cuando hay huecos alguien los llena. En este caso, lo hizo el proyecto de la ultra".
-ƑA qué atribuyes que el CEM de Higinio Muñoz no actuara en función de ese análisis que, según nos cuentas, ya tenía?
-Yo creo que se movió con mucha cobardía, con mucho miedo al ala radical, pensando que ésta representa a la gente y eso es muy relativo. La representa en algunas escuelas, en otras no. El CEM actuó en función de las condiciones que prevalecían en una sola facultad, en Ciencias, que no es toda la universidad. Ha sido muy populista y muy cómoda la posición de los compañeros del CEM. Pasan de todo, actúan de muertito, no toman decisiones en cuestiones fundamentales y no entienden que la unidad a toda costa no es lo mejor para el movimiento.
-ƑCómo afecta esta posición del CEM?
-Afecta porque deja un hueco que permite que crezca un ala peligrosísima. Un ala que, está comprobado, sólo puede llevar a la derrota a los movimientos. A mí que me digan los compañeros de "En Lucha" -su enclave es precisamente la Facultad de Ciencias- qué movimiento han ganado. Les pregunto lo mismo a las otras pequeñas corrientes que nunca crecieron. El CEM, pues, dejó el hueco.
-ƑQué papel crees que pudo haber jugado el comité? ƑEl de puente?
-šClaro! Podía ser el ala más de izquierda pero racional. Le daba un espacio a todos esos chavos que querían un discurso diferente al del PRD y que tampoco querían irse al extremo en el que hoy se encuentra la huelga. De pronto estos chavos se quedaron sin referente político.
"Además, al comienzo de la huelga, el CEM tenía los votos necesarios para ganarle a la otra posición, a la extrema. Por ejemplo, nosotros podíamos inclinar votaciones entre los moderados y "En Lucha" en una de las escuelas más importantes de la huelga, en Ciencias, fíjate".
-ƑY la rectoría cómo contribuye para que el ala radical se fortalezca?
--Primero quiero decirte que en la universidad son totalmente minoritarios los dos extremos (derecha e izquierda). Efectivamente, buena parte de culpa la tiene también la rectoría por su torpeza y su posición de dureza y de falta de espíritu universitario. Barnés permitió que se fortaleciera una derecha fascistoide y que ya se les está saliendo del huacal. Yo me pregunto si podrá controlarla.
"Desde el principio, las autoridades persiguieron a los estudiantes con sus golpeadores, su policía política y su sorda prepotencia. ƑTu crees que un chavo quiere negociar cuando su director fue el que encabezó a quienes lo apalearon cuando se presentaba a protestar por las clases extramuros? šPues no! Rectoría generó en gran medida la situación que llevó al movimiento a crearse una gruesa concha y a ver enemigos en todos lados, entre los investigadores, entre los académicos.. šimagínate!
"Hay un ala en el movimiento que considera a los investigadores enemigos de clase lo que resulta una caracterización muy absurda. Por eso, no prendieron los esfuerzos por establecer alianzas con esos sectores y por eso también se ha golpeado tanto a los compañeros del posgrado, a quienes hasta se les quiso quitar la representación en el CGH, en lugar de darles cobertura, de ser solidarios con ellos...
--ƑPor qué permeó tanto esta percepción de que, quien buscaba salidas, estaba traicionando al movimiento?
-Por la falta de dirección, porque no existieron las posiciones que ganaran el centro o, desde el CEU hasta el CEM, estuvieron muy desdibujadas.
-ƑLo que se presumía era una virtud? ƑEl no tener una dirección, se convirtió entonces en una trampa?
-Desde el principio lo fue -admite Marjorie-. Te soy sincera, algunos manejamos esto de no tener una dirección porque nos asemejaba a los zapatistas, pero a sabiendas de que eso no estaba bien. Otros se la creyeron. šQué desgracia para ellos!, y es que todo el tiempo era luchar por darle un barniz a un movimiento que se estaba saliendo de madre.
-ƑRealmente no hay dirección?
-Siempre la hubo. Son las corrientes, les guste o no. Pero éramos muchas y estábamos fracturadas. Unos a los otros nos veíamos con una gran desconfianza. Con el tiempo fue creciendo una de las partes en la misma proporción que la gente fue abandonando la huelga en algunas escuelas. Lo que es hoy el ala más radical, al comienzo de la huelga era minoritaria.
-ƑHay salida todavía?
-Sí, si se entiende que aquí te estás jugando mucho más que unos puntos en el pliego petitorio. Si hay conciencia de que puede estar en riesgo el proyecto de construcción de una alternativa democrática para el país. Yo pienso que más vale perder unos puntos de éste, te lo digo de veras, que poner en peligro lo otro.
"Tampoco puedes aventurarte a que toda una generación de jóvenes quede vacunada en contra de la participación en movimientos sociales. Ahí vienen batallas más duras como la del SME o la de Chiapas. Esos procesos requerirán de estos muchachos que han mantenido heroicamente la huelga. No podemos permitir ni que queden vacunados en contra de lo que hicieron ni que se enfermen.
"Por eso quisiera hacer un llamado a todos los compañeros, sobre todo a los del CEM a que entiendan que por sobre las cuestiones tácticas, lo estratégico es ese proyecto. La salida en la UNAM ahora tiene que ver entonces con saber construir las alianzas que se requieren, con cerrar filas para que no surja el fascismo ni movimientos enfermos.
"La salida es que regresen a la universidad todos los universitarios, los que participaron al principio y se fueron, a lo mejor por razones parecidas a las mías, los que sí desean la transformación de la UNAM, los que no quieren la violencia, y que son la mayoría. Toda esa gente debe fajarse los pantalones y regresar a como dé lugar a la huelga. Hay que ganar el centro".
-ƑTú ya estás de regreso?
-No queda de otra. Lo que está en juego es mucho. Me fui cuando surgió la propuesta de los eméritos. El CEM estaba de acuerdo en dar esa batalla para encontrar una salida, y nuevamente no actuó en consecuencia. En junio ya sabíamos que debíamos negociar y centrar toda nuestra fuerza en la gratuidad y en el congreso. La propuesta de flexibilización y de llegar a una negociación considerando los límites del movimiento, tenía que haberse impulsado en el momento en el que salió el documento de los eméritos. No se hizo. El CEM dudó y, bueno, ahora todos debemos estar de regreso.
-ƑCrees que si el movimiento sigue el mismo cauce va a una derrota?
-Sí. La famosa firmeza es el tren que va al abismo. Va firme, va derecho, con la locomotora encendida... pero al abismo. Regresando a clases tienes la posibilidad de volver a ganar sumando a tu causa a un mayor número de estudiantes. Mientras más tiempo pase sin que encuentres la salida, más reacios estarán a escucharte. Esa es una verdad para nosotros y para las autoridades.