n Lemagny culminará Vista, ceguera, invisibilidad
Ser fotógrafo, un desafío para Evgen Bavcar por su invidencia
n El espejo de los sueños, muestra del creador esloveno en el CI
Merry Mac Masters n De no haber perdido la vista cuando adolescente, Evgen Bavcar (Lokavec, Eslovenia, 1946) de seguro hubiera sido escritor, porque escribe ''muy bien", o hubiese sido pintor, ya que le interesan las artes visuales. Sin embargo, el hecho de que sea fotógrafo se debe precisamente a su invidencia, pues se trataba de un ''desafío".
Y Bavcar es un hombre al que le gustan los retos, asegura el especialista francés Jean-Claude Lemagny. El ex curador de fotografía de la Biblioteca Nacional de Francia, en París, dictará hoy, a las 20:00 horas, la conferencia magistral titulada Evgen Bavcar, o cómo hacerse vidente, con la que culmina el coloquio internacional Vista, ceguera, invisibilidad, organizado por la maestría en semiótica de la Universidad Anáhuac y el Centro de la Imagen (CI).
Crear una atmósfera
donde habite la luz
Para Lemagny la propia ''inteligencia" de Bavcar le permitió convertirse en un ''gran fotógrafo". Entrevistado al respecto, hace hincapié en dos puntos.
Primero, que este doctor en filosofía pueda hacer fotografías al poder tocar el volumen de las cosas con sus dedos, lo que demuestra que la fotografía es, finalmente, un arte plástico.
El segundo punto tiene que ver con que el arte visual no pueda ser sólo ''plástico", sino que también es arte por la imaginación. Apunta Lemagny:
''Uno no puede ser artista sin imaginarse cosas en la cabeza; la fotografías de Bavcar son interesantes porque son las obras de un ciego. De esta manera hay que abordar el problema de la imaginación. Como Bavcar no puede ver, trabaja con su imaginación."
En seguida, Lemagny habla del ''estilo" del artista cuya obra se exhibe desde el 12 de agosto con el título El espejo de los sueños, en el Centro de la Imagen, y en sus primeros 18 días fue visitada por 7 mil personas. En una fotografía común, dice el especialista, hay luz y sombra; los volúmenes de las cosas se manifiestan mediante la luz sobre la sombra.
Lo que hace ''especiales" las imágenes de Bavcar es que hay una ''atmósfera", un espacio de sombra, donde ''vive" la luz.
La luz no cae sobre la superficie del objeto, sino que vive por ''sí sola". Explica: ''Tal vez fue necesario que un artista ciego descubriera esta manera de hacer fotografías".
Por su parte Michael Gibson, crítico de arte en París, del International Herald Tribune, en su ponencia inaugural La oscuridad del instante vivido, abordó la ''necesidad" tanto de un invidente, como de un vidente, de crear una imagen, argumentando que hay todo un aspecto de la vida que funciona por medio de las imágenes. De igual manera, señaló que el trabajo de Bavcar responde a una categoría de lo que llamó una ''acción profética".
Al tratar el arte contemporáneo encontró que había muchos artistas haciendo cosas ''extrañas".
Luego, al leer las actividades de ciertos profetas en la Biblia, también hacían cosas ''extrañas", de lo que Gibson concluyó que tal vez hay una tendencia humana por tratar de emitir declaraciones de importancia ética y espiritual mediante acciones a veces bizarras, que después son comentadas.