ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Es difícil suponer que podría haber alianza opositora después de que Cuauhtémoc Cárdenas fijó posturas políticas e ideológicas tajantes el domingo reciente, a la hora de anotarse como aspirante formal a la candidatura presidencial perredista.
Plantado ya en su condición de virtual candidato en campaña, Cárdenas dejó poco espacio para las maniobras del pragmatismo buscador de pactos, pues se manifestó claramente (tanto en su discurso dominical, como en declaraciones hechas ayer) contra la indefinición ideológica del panismo y del foxismo, contra el oportunismo de Carlos Medina Plascencia (un beneficiario del salinismo) y contra la pretensión de elegir por métodos representativos lo que él cree debe ser abierto.
No son definiciones menores, ni canjeables o de cumplimiento que se pueda posponer. Son una declaración pública de convicciones y un deslinde claro del campo que al PRD y al propio Cárdenas les corresponde en el escenario blandengue en el que se quieren hacer converger ideologías y programas políticos, a cambio de la multiplicación de votos que lleve al milagro del acceso al poder, sea esto lo que sea y lleve a donde lleve.
Como sucede con todas las definiciones ideológicas, las de Cárdenas tienen como destino natural la polémica y la adhesión o el rechazo. Pero lo notable de su alocución dominical, y de sus declaraciones posteriores, es la decisión clara, firme, de fijar posturas, de no transigir, de no sucumbir al encanto de las tentaciones de la unidad a toda costa y del ejercicio del poder con cualquier resultado.
Por ello, son clave los puntos sobre los que Cárdenas exigió definiciones al panismo (definiciones en las que ese partido se tardaría no los 15 minutos que Fox considera suficientes para arreglar asuntos graves, sino los instantes que lleva el pronunciamiento de un sí o un no): Chiapas (los acuerdos de San Andrés), educación gratuita (la UNAM) y privatizaciones (Pemex y la industria eléctrica).
En los tres casos, la respuesta panista es en un sentido y la perredista en otro. ƑHay punto posible de acuerdo? ƑSe podría firmar la tregua ideológica de tres años que los negociadores de la alianza creían posible, a partir de una elaboración hecha por Manuel Camacho? ƑPodrían Cárdenas y Fox guardar por un tiempo sus posturas, anestesiar sus convicciones, ceder en aras de una alianza aligerada, inodora e incolora?
La respuesta, simple y sencilla, es no.
Lo demás, lo que siga, las comisiones de notables que se formen o los esfuerzos heróicos de imaginación que se hagan, serán hechos políticos sin consecuencias reales, anécdotas destinadas de origen a engrosar el expediente de los esfuerzos que no se lograron.
Astillas: En su despacho de director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, el supersalinista Patricio Chirinos se informa del curso que lleva en Veracruz la denuncia de que el dinero destinado tiempo atrás para construir y equipar 40 hospitales en aquella entidad no se aplicaron íntegramente. Atareado en decidir la manera como se privatizan los aeropuertos (con honestidad y transparencia, sin favorecer a nadie, mucho menos a los socios del patrón Carlos), don Patricio debe robar un poco de tiempo al análisis de los asuntos del aire para poner los pies en la tierra y enterarse de que las cuatro decenas de nosocomios que él dio por terminados, y que inauguró en ceremonias pomposas, alguna inclusive con la presencia del presidente Zedillo, resultaron incompletos, según dictamen oficial del gobierno de Miguel Alemán Velasco. No se crea, por lo demás, que hay afanes justicieros o persecutorios en el asunto. El actual gobernador pretende dar la espalda al asunto y dejarlo como una anécdota digna de ser cantada en algún son jarocho. Dice Alemán que él no pretende "barrer para atrás". Mientras tanto, Chirinos continúa trabajando por México, sirviendo a sus mejores intereses, cuidando que las construcciones hechas con dinero público no vayan a acabar enriqueciendo a unos cuantos particulares... Francisco Labastida Ochoa hizo ayer trascendentes definiciones sobre temas de humor. Por una parte, reveló una de las causas que lo mueven a risa: que le digan que es candidato oficial. Por otra, precisó lo que no le causa gracia: asistir a entrevistas con Adal Ramones, pues dice "no estar dispuesto a hacer el ridículo, como lo han hecho otros". Dadas tantas definiciones serias sobre temas alegres, esta columna se abstendrá de emitir comentario alguno sobre el hecho de que ayer los billeteros hayan nombrado al ex secretario de Gobernación premio mayor, distinción que recuerda las actuaciones del cómico Huicho Domínguez, en una telenovela del mismo nombre. Pero no se ría nadie, por favor... Los patos tirándole a las escopetas, o cómo endilgar a los otros las características propias: Roberto Madrazo ha anunciado que pondrá en práctica un mecanismo antimapache, mediante abogados que cuidarán que no haya fraudes en la elección interna del PRI el 7 de noviembre. Ya antes mostró el tabasqueño las bondades de denunciar con amplia sonrisa lo mismo de lo que ha sido culpable. No sólo ha olvidado el uso desorbitado de recursos durante su campaña electoral para gobernador, sino que ahora es de quienes exigen con voces de alarma que haya transparencia en el uso de dinero en los actos proselitistas. Al rato se va a declarar en contra del uso en medios masivos de palabras altisonantes, como madrazo... Y para no salir del ámbito de los precandidatos presidenciales, Labastida Ochoa ha dicho que buscará tener con el priísmo una relación de privilegio. "Primero los de casa", dijo, contrastando esa sana cercanía con la presunta sana distancia zedillista. Lo interesante será ver si, queriendo el sinaloense esa intensa cercanía, le es correspondida por una base partidista que no acaba de aceptarlo más que a marchas forzadas, por órdenes superiores... En niveles oficiales, de mando, Rosario Green hace promoción en actos de gobierno, no a Labastida Ochoa, pues eso sería el colmo, pero sí al triunfo de su partido en los comicios venideros. La dama de las traducciones cómodas, o a modo, convocó a reporteros para explicar la participación de Zedillo en una reunión internacional en Nueva Zelanda, pero acabó hablando del PRI y de su futura victoria en el 2000... Siguen acomodándose las circunstancias para que Andrés Manuel López Obrador acepte ser candidato a la jefatura de Gobierno del DF. Están a su favor los principales dirigentes y representantes del perredismo capitalino. Del lado panista están en espera de que se emita la convocatoria para elegir candidato. Se habla de Santiago Creel y de Gonzalo Altamirano, además de Fernando Pérez Noriega, quien ya ha expresado sus aspiraciones.
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