EUREKA
Buena nutrición
La disposición de los niños para aprender se ve afectada por gran cantidad de factores, entre los cuales destacan dos muy importantes: la afectividad de los padres y la buena nutrición en su vida diaria.
Se debe tener en cuenta que los procesos de aprendizaje se inician mucho antes de que el niño entra en la etapa escolar; éstos se dan principalmente en el núcleo familiar, en la relación con los padres y los hermanos. Dichos procesos pueden ser efectuados mediante juegos, contacto físico, comunicación: todo lo que implica la afectividad. El aprendizaje siempre está ligado a las experiencias afectivas del niño.
El aprendizaje también está íntimamente ligado a la alimentación. Una buena dieta es determinante en el desarrollo mental y en el rendimiento de los menores, sobre todo en sus primeros años.
La buena alimentación es aquella que aporta al organismo del niño los nutrientes necesarios que le permitan un buen funcionamiento físico y mental. Dichos nutrientes son principalmente las proteínas, los aminoácidos, las vitaminas y los minerales.
Dentro de ese grupo de nutrientes, los aminoácidos son fundamentales, pues de ellos depende la absorción de las vitaminas. Se encuentran en alimentos como carne, huevo, pescado y leche, entre otros.
Uno de ellos es la L-Lisina, imprescindible para la adecuada absorción del calcio y, por ende, de la buena nutrición y desarrollo de los niños. Cuando se incluye L-Lisina en la dieta de los pequeños, se logra que todos los elementos de la buena alimentación sean correctamente aprovechados, y da como resultado un buen desarrollo físico y mental.
El consumo de esos elementos en cantidades adecuadas se dificulta debido a varios factores, como la alta ingesta de comida chatarra. También la falta de apetito en los niños y su poco gusto por algunos alimentos hace difícil su buena nutrición.
La combinación de los afectos familiares, los factores emocionales, así como una buena alimentación, permitirán a los niños mayor aprendizaje y rendimiento, y cultivar su capacidad intelectual y su estabilidad emocional. (Asociación Mexicana de Escritores Científicos)