* Privatizaciones petrolera y eléctrica, Chiapas y el Fobaproa, entre otros

Exige Cárdenas al PAN definirse sobre temas vitales para el país

* Critica las "contradicciones" de Fox * Confía en ganar las elecciones perredistas y las del 2000

Georgina Saldierna * Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano exigió ayer al PAN que defina de una vez si está de acuerdo en dar un manejo adecuado -en función del interés nacional y de las mayorías- a los temas trascendentales del país, como la privatización de las industrias petrolera y eléctrica, el conflicto en Chiapas y el Fobaproa.

En su primer discurso como precandidato del PRD a la Presidencia de la República, urgió al PAN a dar a conocer su respuesta, pues las declaraciones de Vicente Fox son contradictorias. "Un día sostiene una cosa y otro día otra", subrayó.

Destacó, por ejemplo, que es necesario saber si dará o no cumplimiento a los acuerdos de San Andrés. "Es sí o es no", puntualizó. "ƑQueremos paz en Chiapas o no queremos paz en Chiapas? ƑQueremos tranquilidad en todo el país o no queremos tranquilidad en todo el país? ƑQueremos una salida digna para todos o no queremos una salida digna para todos?", interrogó, para enseguida reiterar que una respuesta a ese tema no requiere más que un sí o un no. "No se trata siquiera de 15 minutos. Sí o no, no toma más que unos instantes", subrayó.

Ante miles de personas que llenaron el Auditorio Nacional, Cárdenas Solórzano centró su discurso en el tema de la alianza opositora; insistió en que el mejor método para elegir al candidato presidencial de la coalición es la elección, y explicó que una encuesta, por muy grande que sea -de 270 mil personas-, de todos modos deja fuera a 50 millones de electores.

Al considerar que en esos comicios se elegiría de manera anticipada al próximo presidente de la República, estimó que no puede quedar excluido ningún ciudadano de esa "trascendente decisión".

Para el todavía jefe de Gobierno de la ciudad de México, el único argumento de fondo para no ir a la elección es porque se teme al voto de los ciudadanos y al juicio de la opinión pública del país. "Pese a ello, seguiremos insistiendo en ese método, aunque acataré cualquier decisión que tomen los representantes del PRD" ante la comisión negociadora de la alianza, aseveró.

Acompañado por su esposa e hijos; los principales dirigentes del PRD, entre ellos, Andrés Manuel López Obrador y Pablo Gómez; los gobernadores postulados por ese partido, y diputados y senadores, Cárdenas aclaró que la coalición no sólo debe ser electoral, sino también de gobierno, para integrar una administración plural.

Consideró que los partidos promotores de la alianza deben quedar representados en la próxima gestión, para "sumar fuerzas e impulsar de manera conjunta un proyecto de cambio que logre la recuperación económica y social del país".

En un acto en el que estuvieron presentes los dirigentes del PT, Alberto Anaya; de Convergencia por la Democracia, Dante Delgado, y del Partido de la Sociedad Nacionalista, Gustavo Riojas (también fueron invitados los dirigentes del Partido de Centro Democrático, pero ninguno se presentó), Cárdenas confió en ganar las elecciones internas del PRD y las constitucionales del 2000, porque "se nos reconoce al interior del partido como los que no hemos torcido el rumbo, los que hemos defendido e impulsado las grandes causas nacionales y el respeto irrestricto al voto.

"Somos y representamos en el PRD la lucha sin tregua y sin claudicaciones por las grandes causas del pueblo mexicano... Se nos llamó catastrofistas, incluso por voces aisladas desde dentro de nuestro partido que hoy vuelven a los rediles y pesebres oficiales. Sin embargo, se cumplió todo lo que anunciamos: el error de diciembre y el tremendo retroceso social y económico de esta administración".

En suma, resaltó que quienes estuvieron en el acto han creado "el único partido de oposición al que le teme el gobierno, y que ha sabido enfrentar con valentía y decisión al salinato y a la gestión de Zedillo".

Al reseñar las luchas que ha dado su partido, recordó el conflicto poselectoral de Michoacán, en 1989; el de Guerrero, en el 90; el de Tabasco, en 91 y 94; la reforma electoral de fondo, y la oposición a las contrarreformas impuestas por PRI y PAN desde 89 a la fecha. Señaló que fueron los perredistas los que denunciaron el saqueo que se hacía con las privatizaciones salinistas y a los funcionarios que con una mano vendía y con la otra compraban.

Luego de presenciar tres números musicales y un video sobre el movimiento democrático en los últimos 11 años, Cuauhtémoc Cárdenas dijo que le apuesta a la alianza opositora, pero subrayó que al conformarla no se impulsará el proyecto del candidato que gane, sino una plataforma común, convenida entre los partidos. "Confiamos en que quien asuma ese compromiso lo cumpla", advirtió.

Destacó que en el camino para constituir la alianza se ha encontrado varias interrogantes: "ƑPara qué integrar la coalición? Quienes siempre se han zafado de sus compromisos, quienes han acabado siempre del lado oficial, Ƒno lo volverán a hacer? ƑQué tipo de gobierno surgirá de la alianza? ƑQué alcances tiene? ƑQué pasos deben darse para formarla?"

Consideró que el primer paso para integrarla es construir una plataforma en la que se plasmen las coincidencias de los distintos partidos y en la que quede claro cuál es el compromiso de la coalición frente al país. Estimó que será fácil lograr un acuerdo en los puntos comunes, como la profundización de la reforma electoral y el combate a la pobreza, a partir de recuperar las responsabilidades sociales del Estado.

Agregó que también es importante saber qué manejo se dará a los temas en los que los partidos promotores de la alianza tienen diferencias. Debe conocerse si éstos se diferirán, si se van a someter a consulta ciudadana o qué es lo que se va a hacer para que ninguna de las organizaciones sienta que van en contra de sus principios y los objetivos establecidos con el pueblo.

Sólo para ejemplificar, manifestó que las agrupaciones políticas deben ponerse de acuerdo en qué se hará con la propuesta del gobierno para privatizar la industria eléctrica. "Nosotros sostenemos que sólo cabe la inversión privada para impulsar nuevos proyectos de generación, pero que no se trata de vender las instalaciones existentes".

También se debe saber qué definición se tomará en torno a Petróleos Mexicanos, porque Vicente Fox, candidato del PAN, ha planteado la privatización de Pemex y luego ha hecho propuestas contradictorias. Aunque en síntesis plantea entregar, como programas de cine, las acciones de Petróleos Mexicanos, que se repartan y que Pemex quede como un organismo descabezado y sin la posibilidad de aplicar una verdadera política petrolera que pueda conducir al desarrollo económico del país, como lo propone el PRD.

Agregó que igualmente es necesario ponerse de acuerdo sobre el tema del Fobaproa y el IPAB. "Queremos saber si quienes puedan formar la coalición están de acuerdo en revertir esas medidas que han convertido a deuda pública un débito que era privado. Si están de acuerdo en que se sancione a quienes destinaron esos recursos a las campañas políticas de Roberto Madrazo y de Ernesto Zedillo".

El aspirante presidencial también señaló que los partidos promotores de la alianza deben definir si están de acuerdo en que se sancione a quienes dieron garantías que no respondían a los créditos que recibieron, y a quienes dieron esos préstamos sabiendo que las garantías no respondían por los montos que estaban entregando.

Cárdenas insistió en que hay temas en los que sólo hace falta decir sí o no, entre los que enumeró el de Chiapas y el de la educación. "Nosotros, hemos dicho que la educación desde el jardín de niños hasta la universidad, debe ser gratuita". Por último, pidió "hacer una campaña de propuestas, en la que no tengan cabida la descalificación personal ni el insulto".

* Banderazo a la campaña, en el Auditorio Nacional

La tercera es la vencida, mensaje que envolvió ayer a Cárdenas

* En primera fila, los funcionarios capitalinos y sus familias

Ricardo Olayo * El líder opositor que mayor multitud mueve desde 1987, nuevamente a escena. šTercera llamada, tercera! Cuauhtémoc Cárdenas sube al estrado del Auditorio Nacional y lo acompaña un coro de pie: "šYa llegó-ya esta aquí, el que va a chingar al PRI!". La tercera es la vencida, pero que no se olvide que la primera la ganó, refresca la memoria uno de sus colaboradores.

Orador único. El público, espontáneo, se agita con la ola, surfea de abajo a arriba y se estrella en el techo, afloja la garganta y estalla en gritos cuando en las pantallas gigantes lo ve entrar a las 17:07 horas.

Los cientos, los miles que en sus giras de trabajo como jefe político de la capital le dicen de frente que lo apoyan para gobernar al país, ayer fueron los mismos que se encargaron de dar prácticamente el banderazo a la nueva campaña: "šSe ve-se siente, Cuauhtémoc, presidente!".

La goya universitaria por la izquierda, los cinematografistas en la derecha; las organizaciones sociales, al frente arriba. Los miles se autorganizan, mientras los funcionarios se colocan en las primeras filas, acompañados de sus familias. Muy cerca de Cárdenas, durante todo el día. Porfirio Barbosa, oficial mayor del DF, se sienta en la primera fila; presente también, en la tercera hilera, César Buenrostro, quien destaca que "en los momentos más importantes" de estos 12 años ha estado cerca del ingeniero, y Rosario Robles, varias filas atrás, saluda a Cárdenas y le da flores a su esposa, Celeste Batel.

Más de 16 mil flores amarillas son obsequiadas. Salen las pancartas: "šBuzo, señor ingeniero Cárdenas!: los 2 mil votos del bosque de Chapultepec de los comerciantes", "Tepito con Cuauhtémoc", "Los michoacanos lo apoyamos".

La concentración de más de 10 mil almas se realiza luego que Cárdenas acudió a entregar la documentación para obtener su registro por el PRD. Esta es también la ocasión para reunir al perredismo en pleno y para escuchar una gran ovación al ex presidente de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, quien es mencionado insistentemente para contender por la jefatura de gobierno del DF el próximo año.

Para algunos el aplauso es el respaldo que requiere para dar el sí. Cuando la gente se le acerca y le dice que lo quiere ver donde ahora está Cárdenas, él se limita a responder: "Vamos a ver, vamos a ver".

Por lo pronto, el jefe de gobierno está arriba, en el estrado. Desde ahí cuestiona a Vicente Fox, al "salinato de Salinas y de Zedillo"; agradece el apoyo de los miles que se le entregan, y cuando exhiben el video que compendia los 12 años de lucha política, rechiflan al entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, por la polémica caída del sistema, y a quien se denomina como "Carlos I, el espurio", Carlos Salinas de Gortari.

Fuera del tiranaje que imponen las ceremonias políticas trasmitidas por televisión, lo que sobra en este encuentro es tiempo y espontaneidad a gritos. El evento perredista transcurre como una fiesta durante casi dos horas, con un grupo de música jarocha, con decimistas que en su cantos aluden a los neoliberales: "En la elección nacional voté por un Presidente/Y ante el triunfo evidente, hubo fraude electoral", recuerdan de la elección de 1988, y el programa lo remata la soprano Lourdez Ambriz.

Cae como telón un enorme tapete de flores que forman el símbolo del sol azteca y todo queda listo para que Cárdenas suba a escena. Es su turno y el público se le rinde. Es la tercera llamada y la multitud no se le ha ido.

No sólo plazas, sino urnas llenas...

En el clímax, Pedro Etienne, uno de los constructores de los comités de apoyo a favor del perredista, se entusiasma y obviamente que no hay lugar para el dilema que ha planteado antes para los procesos electorales: no sólo tener plazas llenas, sino también las urnas.

El 88 y el 94 están atrás y la próxima meta es el 2 de julio. Hoy el apoyo llega con cuatro gobernadores, diputados y senadores que coinciden en la arenga.

A 12 años de distancia de la disidencia del PRI, sólo quedan cuatro de los diez que firmaron el primer manifiesto de la Corriente Democrática, dice César Buenrostro, y los nombra: Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y él mismo. Hoy, razona, es un punto de no retorno. "Va la tercera, pero no se olviden que la primera la ganamos".

Colaborador con Lázaro Cárdenas, acompaña por tercera ocasión a Cuauhtémoc a su registro. "Puedo decir que lo conozco y vi emoción en su rostro", confía. Nuevamente habrá solidaridad para la causa, resume.

En cinco minutos Cárdenas cumplió con el trámite de registro para su tercera postulación a la Presidencia. Se retira a su casa, sale a comer con la familia al restaurante más cercano y se encamina al Auditorio.

Desde la entrada se ubican grandes carteles para los invitados, los presidentes municipales, los legisladores y la prensa. La férrea vigilancia del grupo Lobo en el recinto, y algunos intempestuosos perredistas que quieren entrar sin boleto, generan una escaramuza con jaloneos y gritos que obligan a cerrar las puertas. El desconcierto no da para más y empieza a pasar de nuevo la multitud, entre ellos, Cárdenas.

Tras su paso, se cierran nuevamente las rejas y quedan afuera legisladores, militantes y reporteros que llegaron tarde. Y regresan las protestas, incluso de muchos con boleto en mano. La lluvia arrecia y se tienen que cubrir en la lona con sillerío, instalada a las afueras del Auditorio, para ver el acto en una pantalla gigante.

El discurso de Cárdenas acaba a las 6:45. Entonces entonan el Himno con la mano arriba y con la V de la victoria, cumpliendo con el ritual perredista.

De ese momento y hasta que sale a la explanada, le lleva 35 minutos saludar a cientos que se agolpan a su paso.

Agradecer el apoyo de esos casi 3 mil que lo vitorearon desde afuera. Les agradece, rompe la barrera de los mariachis y, contagiado de la espontaneidad, se acerca al estrado para saludar a quienes resistieron la inclemencia del tiempo.

Cae la lluvia, pero las mujeres alzan a sus hijos para que vean "al futuro Presidente"; el grupo de colaboradores que lo acompaña no logra conformar la valla para darle el paso, por el impulso de la gente. Finalmente alcanza su camioneta y desde ahí lee un cartel: "Cárdenas, Presidente del 2000 al 2008", y todos se desconciertan, pero quien la porta alcanza a aclarar:

"Eso es lo que necesita para medio arreglar lo que otros han hecho".