La Jornada Semanal, 5 de septiembre de 1999
``No todo es acercar a la garganta
De su amistad de años me ha quedado
Ibamos juntos a los cineclubs,
Largos días leímos Villaurrutia.
Pero él nunca escribía, ¿es que no puede haber
Un día sin avisarnos, cambió la facultad
En un gesto inequívoco
el tiro del cañón
(una vez me explicó, con aires de forense):
o apuntas hacia arriba
o podrías fallar.''
una media docena de refranes insólitos
que él sabía remachar con todo tino.
A su lado también me fui iniciando
en fiestas, bares, baños públicos,
en el riesgo de parques a deshoras.
Más de un fin de semana partimos en su coche
a la humedad ardiente de las playas.
entonces rito de unos cuantos,
y a la gran pasarela de la Muestra
en los altos vestíbulos del Roble
empezando los fríos de noviembre.
Llegó a decir a los absortos
alumnos de Xirau: ``su rosa,
abocada, evocada, invocada,
es sexo oral, no somnolencia''.
Buscamos la versión que mejor nos pareciera
del soneto del viudo de Nerval, o de un pasaje
del Barco Ebrio: el Poema
del Mar, fundido en astros y lactescente.
Hablamos del orgullo de gallardetes y flámulas,
y del arrastre final, inevitable
bajo los ojos horribles de los remolcadores.
Intentamos sin éxito decir en español:
midi le juste y compose de feux.
lectores simplemente?
Le bastaba encontrar formulaciones
de sus estados de alma en un autor.
Descubrir la avidez por esas frutas
que se disuelven en placer, que su cuerpo
era un tesoro a prodigar en el jardín de la belleza.
Saboreaba en Genet la riesgosa pasión
de seducir a estibadores,
a jóvenes presuntos delincuentes
que apenas se atrevía
a llevar a un hotel y no a su casa.
por doce años de trabajo en un barco.
A su vuelta, pasada la sorpresa,
nos procuramos poco, hasta dejarnos
de plano de mirar. Sólo tiempo después
me enteré que enfermó,
que cuando sólo le quedaba
la fase terminal, consiguió un arma
y entró en un cuarto de hotel en Veracruz.
llegó hasta el mar de nuevo. ¿Alcanzó a imaginar
-último rasgo de humor negro-
que sería su epitafio una nota amarilla
en Policiacas, de la prensa local?