Marco Rascón
Un verdadero madrazo

Producto Zedillo de un complot de priístas en Lomas Taurinas, fue ahora él mismo víctima de otro durante la lectura del quinto Informe de Gobierno. No se podría saber aún cuál fue más grave, el de Mario Aburto o el del tabasqueño Arturo Núñez, pues el primero interrumpió la sucesión presidencial y el segundo sacrificó a Zedillo en aras de su candidato, Roberto Madrazo. ¿Fue Núñez un conspirador solitario?

Desde este observatorio, el fortalecimiento del esquema PRI-PAN para el 2000 fue algo premeditado, pues con su griterío el coro priísta colocó al blanquiazul en el sitio de ``adversario principal'', aunque ello significara liquidar lo que quedaba de Zedillo. ¿Cuáles serían los motivos? Simple y llanamente: si la contienda es PRI contra PAN, estará asegurado el modelo económico, y el tricolor volverá a ser tan fuerte contra Vicente Fox como lo fue Zedillo contra Diego Fernández de Cevallos en 1994. Al mismo tiempo, los priístas sacaron a Zedillo y su candidato, Francisco Labastida, de la sucesión presidencial, pues el nuevo Aburto, es decir Núñez, trae la consigna desde Tabasco de ``darle un Madrazo al dedazo'', ya que ahí se teje la estrategia de la continuidad del salinismo para la sucesión presidencial. ¿Qué mejor garantía para ganar que el PAN como adversario?

El Informe fue un verdadero madrazo con guión montado; fue unas Lomas Taurinas, un golpe de mano de Salinas sobre Zedillo. Con él se impuso el contenido de los mensajes del publicista -Alazraki- de Madrazo sobre el de ``la tolerancia'' que quiso vender Zedillo. Se impuso el que quieren que sea el nuevo esquema de la sucesión, pues Madrazo y el salinismo no sólo quieren escoger al candidato del PRI, sino al de la oposición, en este caso el PAN y Fox. El cálculo es históricamente salinista.

La maniobra es puramente de Carlos Salinas; es el equivalente al usado al provocar la quiebra de la Bolsa Mexicana de Valores en 1987 para imponerse internamente en el PRI y es el mismo para crear confrontaciones y crisis que fortalecen a una de las partes.

Si Colosio giró 180 grados antes de caer, Zedillo hace ahora un giro de 360 y cae en el mismo lugar y de frente a la misma fuerza de la que huye, pues ahí están los fantasmas de Lomas Taurinas, Atlacomulco y todos los que harían de Zedillo el objeto de las próximas venganzas.

Las lecturas sobre el discurso de Carlos Medina Plascencia carecen de coherencia, pues el panista es también responsable de lo que acusaba a Zedillo, ya que si bien éste fue beneficiario de fondos bancarios provenientes del lavado de dinero, el acusador, es decir Medina, fue cómplice de encubrimiento al aprobar el Fobaproa. La hipocresía del PAN no tiene límite; el discurso de Medina es una mascarada. ¿Por qué tanta intolerancia priísta ante el discurso de la incongruencia?

¿Por qué tanto exceso de bataola, después de tanto amorío de PRI y PAN, bajo la cama y sin calzones? ¿Hasta ahora descubrieron que no se amaban?

Núñez siguió la línea del publicista de Madrazo. El ``mariquita sin calzones'' tiene el mismo sentido que ``dale un Madrazo al dedazo'' ¿Qué pasaría si invertimos los lemas y Madrazo le dice a Zedillo ``mariquita sin calzones'' y Núñez le dice a Zedillo ``fue un Madrazo al dedazo''? Sin lugar a dudas los hechos se aclararían.

Por otra parte, ¿quién dudaría que la participación de Fernández de Cevallos en relación con la alianza opositora es parte de la estrategia de Salinas y su candidato, Madrazo? ¿Quién dudaría desde esta óptica de una alianza Fernández de Cevallos-Núñez para cortarle el dedo a Zedillo y fortalecer al PAN como el adversario principal del PRI, dejando atrás al PRD? ¿No fue ésa la esencia de la estrategia de 1994 para ``el debate'' en que Salinas y Fernández de Cevallos organizaron la emboscada contra Cuauhtémoc Cárdenas?

Todo empieza a tomar sentido, siempre y cuando impere la objetividad y el sentido común, para ver que la llamada alianza es una operación de Estado contra el PRD, su programa y su candidato a la Presidencia.

El PRD se encuentra ante una poderosa disyuntiva, de la cual no puede salir airoso si no convoca al pueblo, radicaliza su posición hacia una plataforma de lucha democrática, con transformaciones sociales y cambio del modelo económico.

¿Acaso la dirección del PRD no ve que desaparecieron el discurso de Pablo Gómez, y al mismo PRD, no del escenario de la bataola, sino de la sucesión presidencial?.

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