n Arafat y Barak rubricaron el documento


Luz verde en Egipto para implementar acuerdos de Wye

n Demasiadas concesiones, alegan opositores israelíes y palestinos

n Tel Aviv se replegará de Cisjordania y liberará presos polítinos

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Sharm el Sheik, Egipto, 4 de septiembre n El primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente palestino, Yasser Arafat, firmaron esta noche el acuerdo que permitirá la implementación de los documentos de Wye, en lo que implica el primer avance serio en el proceso de paz en la región, después de seis años de estancamiento.

En tanto, opositores israelíes y palestinos deploraron el documento y acusaron a sus líderes de haber hecho demasiadas concesiones al otro bando.

En el acuerdo transitorio se prevé el repliegue de tropas israelíes de Cisjordania y la excarcelación de 350 presos políticos palestinos, y las partes se comprometieron, además, a realizar en el plazo de un año negociaciones sobre el estatuto definitivo de los territorios palestinos y a no tomar ninguna medida unilateral sobre los mismos en ese lapso.

El documento deberá ser sometido todavía a la aprobación del Parlamento israelí, que será convocado esta semana a una sesión extraordinaria que los analistas políticos prevén "tormentosa".

"Los pueblos de Medio Oriente están listos para el amanecer de una nueva era", afirmó Barak tras la firma del documento, y agregó que en esta ocasión los líderes de ambas partes lograron ponerse a la altura de las circunstancias al concretar el principio de una paz duradera en la región.

Arafat afirmó que el documento permite a Israel y a los palestinos "presentarle a nuestros pueblos una nueva esperanza para preservar la paz de los valientes".

La firma tuvo lugar en un lujoso hotel de esta ciudad balnearia en presencia de la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el rey Abdullah II de Jordania.

Mubarak festejó el acuerdo y recordó que fue precedido por "momentos de desesperación", en referencia a las semanas anteriores en las que persistieron desacuerdos sobre la calendarización de la retirada las tropas israelíes de Cisjordania, y después sobre la excarcelación de los presos políticos palestinos.

Finalmente se acordó que la implementación de los documentos de Wye comenzará oficialmente este lunes 5 de septiembre, por lo que el próximo día 8 será excarcelado un primer grupo de 150 presos políticos palestinos.

Asimismo, el 15 de noviembre se efectuará el primer reacomodo de tropas israelíes en Cisjordania, y el segundo repliegue se efectuará el 20 de enero del año 2000.

El acuerdo se vio amenazado durante la víspera porque Israel exigió a los palestinos garantías de que no declararían unilateralmente el Estado palestino, pero la disputa se solucionó cuando ambas partes se comprometieron a no tomar medidas unilaterales durante el año que deben durar las negociaciones sobre el estatus definitivo de los territorios palestinos.

Albright reafirmó el compromiso de su país de impulsar también los procesos de paz de Israel con Líbano y Siria.

Tras la firma de los acuerdos la funcionaria viajó a Siria, donde el presidente Hafez el Assad insistió en que su país exige la devolución de la meseta de Golán para firmar la paz con Israel.

El presidente estadunidense, Bill Clinton, reiteró sus felicitaciones por el acuerdo y aseguró que Arafat y Barak "dieron un paso adicional en dirección al respeto y el reconocimiento mutuo" necesarios para consolidar la paz en la región.

Para el nuevo presidente del partido de derecha Likud, el ultraderechista Ariel Sharon, el acuerdo es un "desastre moral" porque implicaba la liberación de terroristas implicados en el asesinato de israelíes.

Por su parte, para el grupo integrista Hamas el acuerdo era inaceptable porque daba demasiadas concesiones a Tel Aviv y cedía a las "presiones" del gobierno de Estados Unidos.