El reino del 'marketing'
Democracia en lata
José Steinsleger
"Es la economía, estúpido". Con esta consigna del experto James Carville, el candidato William Clinton ingresó a la Casa Blanca en 1992. Cuatro años después, el artífice de su relección fue Dick Morris, quien sugirió una estrategia de triangulación. Actualmente, ambos expertos ocupan posiciones clave en la campaña electoral de la Argentina, país del que ignoraban todo
ilitares del Pentágono que buscan nuevas invasiones "humanitarias". Ex agentes de la CIA que venden asesoría y coches blindados a magnates que temen por los secuestros. Contadores públicos con master en economía que recomiendan ignorar la historia. Politólogos "independientes" que coinciden con el Departamento de Estado. Sociólogos desclasados que olfatean "populismo" donde hay pueblo. Y, por fin, la oferta de la temporada finisecular: el asesoramiento de consultores políticos privados, expertos en guerra sucia electoral.
"Es la economía, estúpido". Con esta consigna del experto James Carville, el candidato William Clinton ingresó a la Casa Blanca en 1992. Cuatro años después, el artífice de la relección fue Dick Morris, quien sugirió la estrategia llamada triangulación, que se sitúa por arriba de la ortodoxia partidaria.
Ninguno puede ver al otro, pero ambos son "demócratas". Carville, algo más amplio, está casado con Mary Matlin, consultora política del Partido Republicano. Actualmente, Carville trabaja en la campaña del peronista Eduardo Duhalde y Morris en la del radical Fernando de la Rúa.
Es la primera vez que prestan sus servicios en Argentina, país del que tenían cero conocimiento sobre la historia y las luchas internas de los partidos. Carville y Morris hablan "un poquitou" de español. Carville ni siquiera puede pronunciar el apellido de su cliente. Le dice ''mister Dujalde".
No bien aterrizó con su esposa en Buenos Aires, Carville fue agasajado con el tradicional asado criollo. Pero allí empezaron los problemas. Mientras devoraba chorizos y era informado sobre el abecé de la Argentina, el consultor pinchó mal el chinchulín y el chorrillo de grasa hirviente impactó en el escote de Mary, quien empezó a dar brincos al grito de "never mind!".
En Buenos Aires, Carville trabaja con la hija de Tony Coelho, quien actualmente dirige la campaña electoral del candidato Al Gore, y con Stanley Greensberg, un especialista en sondeos de opinión, encuestas y grupos focales con antecedentes exitosos en las campañas de Schröeder, en Alemania; Blair, en Gran Bretaña, y Barak, en Israel. Greensberg hace las encuestas y Carville analiza los resultados para elaborar las estrategias.
Las técnicas de Carville y Morris son similares. Primero se determina qué es lo que quiere la gente por medio de una encuesta o un "grupo focal" y luego se determina lo que le importa al candidato. La intersección entre estos dos puntos sería aquello "de lo que se habla". ƑImporta si se comprende o no?
Lo cierto es que en Argentina los consejos y predicamentos de los consultores políticos fueron escuchados con atención. Las técnicas de los asesores son aplicadas con prolijidad y lo que el electorado argentino está viendo por televisión es el resultado de sus respectivos trabajos.
Cuando Carville vio el spot de De la Rúa, pidió que le tradujeran las palabras del dirigente radical. Su reacción fue inmediata. "Esto es obra de Dick Morris", dijo.
En el spot, De la Rúa dice: "A mí me acusan de ser aburrido... Ƒpero qué es ser divertido?". Inmediatamente, el anuncio diseñado por Morris muestra al presidente Menem riéndose al volante de una Ferrari, comisión-obsequio de una empresa transnacional que el presidente recibió años atrás. Morris viaja a la Argentina una vez por mes.
El primer consejo que Carville dio a Duhalde fue que si quería ganar las elecciones internas del partido y los comicios presidenciales tenía que pelearse con Menem y diferenciarse de sus políticas. Morris aconsejó lo contrario a la alianza opositora.
Los diez años de Duhalde en el gobierno menemista (fue gobernador de la provincia de Buenos Aires) representaron el aumento del delito, la disminución de la incautación de drogas y el aumento de la desocupación. Ahora es de la oposición y está en contra del ajuste del FMI y en contra de los recortes a la educación. Pero la alianza no le aceptó a Morris que Duhalde apareciese en un aviso con una bolsa de cocaína en la mano.
Carville es informal. Reebok le paga 100 mil dólares por año para que use sus zapatillas cuando va a los programas de televisión políticos. En su libro Detrás de la Casa Blanca, Morris acusa a Carville de haber sido uno de los que filtró a la prensa informaciones sobre su vida privada.
Después, la prensa pescó a Morris besándose con una prostituta en el hotel Jefferson de Washington. El incidente le costó el puesto que tenía como uno de los principales asesores políticos de Clinton, y puso en jaque su matrimonio. La Casa Blanca manifestó que su gobierno estaba abochornado de tales inmoralidades...
"No problem". En la campaña electoral argentina hay 200 millones de dólares en danza. Todo es cuestión de ser "realista" y "pragmático". Los asesores argentinos de ambos candidatos defienden la decisión de haber contratado un consultor extranjero. "Es positivo tener una 'visión de afuera'", aseguran.
A cualquier precio y costo lo "realista" es llegar al poder. Si los partidos políticos deben omitir sus fundamentos doctrinarios y los de toda la nación, adelante. Y si la demora... Si la demora en ingresar a la globalización puede matarnos mañana, "que nos maten de una vez". b
N de la R:
James Carville es asesor de Francisco Labastida, aspirante a la candidatura presidencial del PRI. Dick Morris, en tanto, asesora a Vicente Fox.