n Instó a no secundar la campaña de desprestigio
Pide Poniatowska reprobar el uso de la fuerza en la UNAM
n Es un "termómetro fidedigno"del ambiente político del país, dijo n Resultó de las torpezas de gobierno y rectoría
Andrés Morales, corresponsal, Veracruz, Ver., 3 de septiembre n La escritora Elena Poniatowska consideró al conflicto de la UNAM como el actual y más fidedigno "termómetro" del ambiente político del país y que se desprende de una serie de "enormes torpezas", tanto de la rectoría como del mismo gobierno que no supieron escuchar a los estudiantes antes del conflicto y prefirieron la vía autoritaria para decidir el rumbo de la institución.
Hizo un llamado a los medios de comunicación y a la comunidad intelectual para no secundar la campaña de desprestigio orquestada contra el movimiento huelguista y reprobar de manera anticipada todo intento de utilizar la fuerza pública para reanudar las actividades, pues eso significaría avalar una acción similar a la acontecida en 1968.
La situación que se registra en la UNAM es "aterradora" porque no se trata de un conflicto aislado ni privativo del Distrito Federal ni de la población estudiantil, sino que es un "termómetro fidedigno" de la situación política que prevalece en el país en este momento, dijo Elena Poniatowska durante su visita a este puerto, donde presidió una conferencia convocada por el Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec).
Actualmente, en México se registran "dos puntos álgidos", que son Chiapas y la UNAM, pero el segundo exhibe el ambiente político que prevalece, donde los indicadores son "muy malos" y eso se desprende de la atención inadecuada y la falta de tacto de quienes son responsables del país.
Admitió que el paro de la máxima casa de estudios se politizó, convirtiéndose en un "río revuelto", donde hay muchos intereses políticos metidos y muchos estudiantes son utilizados por agrupaciones partidistas para obtener alguna ganancia electoral.
Los "pescadores" que obtienen ventaja del problema, no sólo están en la oposición, sino que muchos militan en el partido oficial y han querido cargar toda la culpa al Partido de la Revolución Democrática, que han trabado las negociaciones por mantener congelada la postura de las autoridades y no pugnar por una flexibilización.
Elena Poniatowska estimó que el conflicto se intenta mezclar con la sucesión presidencial que se efectuará el próximo año y, por esto, se convirtió en una factor para medir el ambiente político y las "torpezas" que se cometen para mantener el control sobre la población, en este caso, la estudiantil.
El error imperdonable
"La huelga de la UNAM nos aterroriza porque jamás en México hubo un paro de tal dimensión, de esa duración, y que partió de las enormes torpezas con las que se condujo la rectoría de la universidad -presidida por Francisco Barnés de Castro- desde un principio".
La imposición de decisiones y la indiferencia para escuchar a los alumnos fue un error imperdonable, expuso la escritora y convocó a los intelectuales y a la prensa para "no dejar solos" a los paristas ni secundar la campaña de desprestigio hacia el movimiento huelguista.
La escritora felicitó a los miembros del Consejo General de Huelga porque "han tenido el cuidado de no tener líderes plenamente identificados para no sufrir atentados como los ocurridos a los dirigentes del movimiento estudiantil de 1968". Aunque no se han evitado las agresiones de parte de "seudouniversitarios" y "desconocidos".
"Evidentemente es un problema que nos tiene afectadísimos a todos los mexicanos, pero creo que a nosotros como prensa también nos ha faltado cubrir un poco más, hacer más reportajes, hablar con los estudiantes y no sólo reproducir versiones oficiales", acotó.
Aunque las condiciones son diferentes, se debe evitar a toda costa que las autoridades de la UNAM y el gobierno federal "caigan en la tentación" -provocada por algunas voces inconscientes e intolerantes- de utilizar la fuerza pública para un desalojo de paristas y se registre un acontecimiento parecido al de 1968, mencionó la autora de La noche de Tlatelolco.
Llamó a todos los mexicanos a recordar el compromiso emitido por el presidente Ernesto Zedillo en su quinto Informe de Gobierno, para no utilizar el Ejército y las fuerzas policiacas para disolver el conflicto de la UNAM, sino que se utilice el diálogo y se llegue a una solución donde prevalezca el respeto a las actividades académicas y a la comunidad estudiantil.