n Llegaron a sus oficinas tres sobres con ofensas
Reciben miembros del Pro Juárez amenazas de muerte
n Denuncia la ONG actos de amedrentamiento, ante la CNDH
Triunfo Elizalde n Una vez más, los integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez reciben amenazas anónimas de muerte. Ayer, a las 12.30 horas, vía correo ordinario, llegaron a sus oficinas tres sobres que contenían mensajes de amedrentamiento, que esta organización jesuita no gubernamental relaciona con el asalto de que fue víctima, el 9 de agosto pasado, su coordinadora del área jurídica, Digna Ochoa Plácido.
Los mensajes, textualmente, dicen: "Reverendo padre, aquí está tu sentencia de muerte"; "El que sigue es otro hijo de puta. Así se los cargará su madre a todos"; "A los que se creen los omnipotentes también se mueren"; en éste se incluye una cruz dibujada con plumón negro en la parte inferior del texto.
Además, se anexa una tarjeta de presentación con el logotipo del Pro Juárez, que pertenece a la abogada Ochoa Plácido, también con una cruz. Cabe recordar que la citada profesional, la mañana del 9 de agosto, cuando caminaba por la calle de Pozos, casi esquina con Río Consulado, colonia Valle Gómez, un individuo la paró para preguntarle por una dirección, y antes de que pudiera responder la tomó por el brazo y la introdujo por la fuerza en un coche blanco, de cuatro puertas. Dentro había dos individuos más.
Luego de llevarla por rumbo desconocido, la obligaron, primero, a cerrar los ojos, luego a darles el número confidencial de su tarjeta bancaria. Ella accedió a todo, esperanzada en que la dejaran en paz. La abogada iba enmedio de los dos hombres, mientras el tercero conducía el vehículo, y la obligaron a llevar las manos debajo de las piernas; le quitaron su mochila, que contenía documentos personales y de trabajo.
Uno de los sujetos preguntó: "Ƒes ella?"... "Sí, es ella, mira"... acto seguido le dijeron que si colaboraba no le pasaría nada. Luego de un rato, uno de los captores habló por un teléfono celular, afuera del auto. Ochoa trató de ver, pero uno de los sujetos le dio un golpe en el estómago, a la vez que trató de acariciarle los senos, mientras le decía: "no te excites, en este momento no podemos, si quieres después".
Al poner en marcha otra vez el coche, le hicieron saber: "te vas a bajar aquí adelante, cuando salgas caminas a tu derecha, no voltees, no grites, no corras, si no te damos en tu madre". Fueron tres horas y media de angustia.
Debido a lo anterior y a los tres anónimos amenazantes, la organización no gubernamental denunció ayer los hechos ante las autoridades, incluida la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que "se investigue el origen de las amenazas", y "se garantice la integridad física y psicológica de todos los integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez".