n Venden el grano 40% menos que los costos de producción: Alfredo Ceja
Riesgo de estallido social en regiones cafetaleras
n Precios bajos e importaciones deterioran la situación económica de pequeños productores: CMPC
Angélica Enciso L. n En las regiones cafetaleras -Chiapas, Oaxaca y Veracruz- se puede desatar un problema social, ya que los 200 mil pequeños productores están ante una situación económica cada vez más deteriorada a causa de los bajos precios a que venden el aromático, las altas importaciones que han reducido el mercado interno y la falta de apoyos, advirtió Alfredo Moisés Ceja, presidente de la Confederación Mexicana de Productores de Café (CMPC).
El riesgo es mayor ahora que la cosecha está a punto de comenzar y los cafetaleros no han recibido a tiempo los apoyos de la Alianza para el Campo, además de que se les paga a 500 pesos el quintal, lo que significa 40 por ciento menos de lo que requieren para cubrir los costos de producción, señaló el representante de los cafetaleros del sector privado.
Además, explicó, el país ha gastado cerca de 120 millones de dólares en las importaciones de café verde que han desplazado el aromático nacional, bajo el argumento de que la producción interna no satisface las demandas de café soluble.
Moisés Ceja abundó: "quiero preguntar a las autoridades Ƒqué va a pasar si se desata un problema social en las zonas cafetaleras en este momento?, ya que por proteger a la industria están descuidando al sector agropecuario".
Explicó que hay inquietud por la baja del precio internacional del aromático, debido a que en el mercado externo el grano se paga a un precio menor por la aplicación de diferenciales como castigo por la calidad del producto, ya que en el país no hay una norma de calidad.
Por ejemplo, dijo, si el precio es de 89 centavos la libra, se aplican 39 centavos de castigo y se paga en 50. Con esto no se cubre el costo de producción del grano, al que en promedio se destinan 90 centavos por libra.
Las importaciones que la industria de café soluble realiza se dan bajo mecanismos en los que no pagan arancel, como el Programa de Importaciones Temporales, mediante el cual se hacen las compras para que el producto sea industrializado y se regresa a su lugar de origen, pero en el caso del café, éste se queda en el mercado doméstico.
En 1997 se importaron 182 mil sacos de café verde sin descafeinar, en 1998 153 mil y en lo que va del año las compras han llegado a 45 mil, mientras que en el mercado nacional hay al menos 500 mil sacos de café de 60 kilogramos cada uno, que no tienen salida, y además está por comenzar la cosecha que según las autoridades llegará a 6 millones de sacos, cifra con la que los productores no están de acuerdo, ya que en 1999 se llegó a 4.8 millones y en un año no podría alcanzarse esa cantidad.
Por su parte, Fernando Celis, de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), detalló que el precio internacional del aromático en 1997 fue de 175 dólares el quintal, en 1998 de 115 y en este momento está en 90 dólares.
El problema, dijo, es la forma en que se comercializa el café, ya que pocas compañías son las que controlan las exportaciones y son cinco o seis las empresas que se encargan de esas ventas.
Agregó que las autoridades han incumplido el compromiso de regular las compras al exterior con una mesa de negociación en la que participen productores, industriales y gobierno, por lo que las importaciones han continuado.
Además, los recursos de Alianza para el Campo llegan en forma lenta, debido a que los gobiernos estatales y federal tardan seis meses en ponerse de acuerdo en los anexos técnicos que regulan el manejo de esos recursos.