Señalamientos de Ruiz Massieu sobre cargos en su contra
Distinguida directora: En relación con la audiencia celebrada ayer en la Corte de Newark, en donde se me dieron a conocer los cargos que el gobierno de Estados Unidos me había hecho, me permito comentar lo siguiente que le ruego sea tan generosa de publicar en El Correo Ilustrado: 1. No constituyeron ninguna sorpresa los cargos, en virtud de que de alguna manera ya habían sido anunciados. Los esperábamos en cualquier momento, sobre todo a partir de que se hizo público el próximo inicio del procedimiento de asilo político (que solicité) con el que hay una relación directa.
2. La materia es la misma a que dio lugar el juicio civil que se llevó a cabo en marzo de 1997, cuando demandé del gobierno de EU la devolución de los recursos que me habían sido decomisados. La argumentación para conservarlos es la misma que ahora han hecho penal.
3. El juicio de carácter penal difiere notablemente del civil, en el sentido de que se tiene que probar --no solamente creer-- la culpabilidad del acusado. La carga de la prueba corresponde obviamente al gobierno y el jurado formado por 12 miembros debe de manera unánime dictar la culpabilidad o inocencia sin tener "duda razonable". El principio fundamental es que el acusado es inocente hasta que no se pruebe lo contrario.
4. Los cargos son lavado de dinero y conspiración. No es cierto que me hayan imputado el cargo de narcotráfico como en forma mentirosa y con toda mala fe "informó" la PGR y difundieron los medios de comunicación. En más de un sentido es una ventaja que la procuraduría "ayude" al gobierno de EU. Las explicaciones de por qué, sobran.
5. En la audiencia de ayer el juez decidió mantenerme el arraigo domiciliario mediante la firma de un documento (bond) en el que mi esposa y yo nos obligamos a pagar 500 mil dólares si violamos las condiciones de arraigo. En consecuencia, de ninguna manera se entregó ese dinero como fianza.
6. Estoy tranquilo porque el juicio penal me dará la invaluable oportunidad de demostrar que siempre he tenido la razón, que las mentiras que inició Antonio Lozano y que siguió Jorge Madrazo son falsedades basadas en testigos comprados a quienes usan a su antojo: cuando le conviene al gobierno les creen; cuando no, inventan investigaciones sigilosas para decir que mienten (caso Liébano Sáenz al ser mencionado como de narcotraficante); o para desmentirlos sin investigación alguna, como ha ocurrido en otros casos. Todo depende como está el mencionado por dichos "testigos", en el ánimo de quien distribuye la impunidad oficial.
7. Reitero que seguiré luchando hasta el límite de mis fuerzas con todo tipo de acusaciones calumniosas y con quienes desde el gobierno mienten y lastiman a los mexicanos creyendo que son tontos. Pena dan el boletín de la PGR, las declaraciones del subprocurador Eduardo de Ibarrola y de otros funcionarios.
8. Quiero reiterar que la nueva acusación no puede verse ajena a la solicitud de asilo político cuyo procedimiento debe iniciar en corto tiempo y que a toda costa tratan de impedir. Finalmente sé que la verdad saldrá a flote y que por más acusaciones calumniosas, declaraciones cínicas, de mala fe y torcimiento de la verdad no podrán sepultarla para siempre. Finalmente el gran vengador se quedará solo.
Atentamente
Mario Ruiz Massieu