n La Cocopa constata que no se ha detenido la construcción de carretera
Continuará el operativo militar en Amador Hernández, dice general
n Payán convoca al gobierno a resolver el problema por la vía política; rechaza el uso de la violencia
n La negociación, entrampada, expresa el senador durante el rencuentro de la comisión con el EZLN
Andrea Becerril y Elio Henríquez, enviados, Amador Hernández, Chis., 28 de agosto n La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) tuvo hoy aquí un rencuentro con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y pudo constatar que persiste el fuerte operativo militar en el poblado y que el gobierno de Roberto Albores no ha dado instrucción alguna para suspender los trabajos de la carretera a San Quintín, como lo anunció la Secretaría de Gobernación.
El propio general Fermín Rivas, comandante de la 39 Zona Militar, con sede en Ocosingo, confirmó al presidente en turno del organismo, Carlos Payán Velver, y a los otros legisladores que lo acompañaron a esta comunidad de la Selva Lacandona, que los cientos de soldados permanecerán en el poblado.
"Yo estaré aquí hasta que me lo ordenen", respondió el general a los miembros de Cocopa, adelantándose unos pasos para colocarse cerca de la alambrada de púas, que sirve como barricada a los militares, con el propósito de hablar con los diputados y senadores, entre el gran coro de "šChiapas, Chiapas, no es cuartel, fuera Ejército de él!", que entonaban cientos de mujeres tzeltales.
La mayoría muy jóvenes, casi niñas algunas, mantenían el puño en alto y un gesto de rabia en los rostros, cubiertos en parte por paliacates rojos. Son mujeres zapatistas que desde el pasado 12 de agosto, en que las tropas descendieron en avioneta a su comunidad, se mantienen frente a los soldados, sólo separadas por la espiral de alambre de púas.
Payán Velver, los diputados federales Javier Gil Castañeda, Gilberto López y Rivas, Aurora Bazán, y el local Fernando Correa Suárez, así como el senador Esteban Maqueo llegaron en helicópteros a Amador Hernández, la comunidad donde se teme que haya un enfrentamiento con el Ejército federal y donde ayer los representantes de la Cocopa fueron recibidos por bases zapatistas.
Dolor y amargura indígena
Lo que parecía en principio sería una ríspida reunión se convirtió en un diálogo abierto entre miembros del EZLN y de esa comisión. Los primeros, en voz de Abraham -un indígena con pasamontañas negro- resaltaron "el dolor y la amargura" que sienten ante el incremento de efectivos castrenses, mientras en los medios de comunicación se habla del retiro de tropas y la suspensión del proyecto para construir la carretera a San Quintín.
"šQué bueno que vinieron!, porque los soldados están acomodando más trincheras y se están preparando para la guerra", agregó Abraham, quien pidió a los legisladores que un miembro de la Cocopa permanezca en Amador Hernández, porque temen una agresión de los cientos de soldados que comanda el general Rivas.
Rumbo al cerco militar
Payán Velver les respondió que la Cocopa ha insistido en el retiro del Ejército de ese poblado y lo seguirá haciendo. Luego, con los demás integrantes del organismo, caminó varios kilómetros, entre lodazales -aunque hace dos días dejó de llover y ayer salió ya el sol- hasta donde se encuentra el cerco militar.
Ahí hablaron con Iván Camacho Zenteno, operador político del gobernador chiapaneco Roberto Albores. El funcionario insistió en el añejo discurso que no deja de repetir desde hace días, de que son unos pocos los que se oponen a la construcción de la carretera y ni siquiera son de Amador Hernández.
Nervioso, mientras decenas de indígenas con pasamontañas o paliacates rojos en el rostro lo observaban a distancia y los gritos y consignas provenientes de la muralla conformada por las mujeres no cesaban, Camacho Zenteno trató de rehuir la pregunta que Payán y López y Rivas le hacían sobre la suspensión o no de la obra. Acabó por responder que no ha recibido ninguna instrucción de Albores Guillén, ya que la decisión corresponde al presidente municipal de Ocosingo.
Igual actitud mantuvo el general Rivas, quien cortés e incluso bromista con López y Rivas aceptó, sin embargo, que no ha recibido ninguna orden para salir de la comunidad con su contingente.
-ƑLas instrucciones son entonces de que permanezcan aquí? -le insistió el diputado del PRD.
-Bueno, tenemos conocimiento de que han sido hostigados los integrantes de compañías constructoras de caminos y han pedido seguridad al Ejército y por eso les estamos dando la seguridad.
-Pero una vez suspendido el camino, Ƒya no habría necesidad de que se queden? -machacó López y Rivas.
El general dudó y al final señaló: "Eso creo que ya se los respondió el operador político".
"No -le reviró Payán Velver-, no nos han dado ninguna respuesta y creemos que es muy riesgoso que sigan sobrecalentando el ambiente, cuando el rechazo de la comunidad es evidente".
Los legisladores se retiraron entonces de la alambrada. Las mujeres zapatistas cambiaron entonces las consignas agresivas por el "šUnete Cocopa y seremos más!", que repitieron una y otra vez, al igual que otra de sus demandas centrales: "šLos acuerdos de San Andrés, son ahora y no después!".
Ya hay mucho odio para ellos
Abraham y otro zapatista, también con pasamontañas negro, que dijo llamarse Pedro, reiteraron a los miembros de la Cocopa que no quieren al Ejército en su comunidad. "Contaminan el agua del arroyo que tenemos, quieren chingar, violar todo. Ya hay mucho odio para ellos de las mujeres".
Y luego dieron el micrófono a Payán. El senador perredista lo quiso ceder a otro de los miembros de la Cocopa, pero ni el diputado del PRI, Javier Gil, ni López y Rivas aceptaron. "Tú eres el presidente en turno".
Payán habló entonces a los miembros del EZLN. "Entendemos su preocupación, vamos a llevar su queja, ojalá este diálogo que mantuvimos pueda darse de nueva cuenta", les dijo y luego recalcó que existe el compromiso de la Cocopa de hacer su mayor esfuerzo por lograr una salida de paz, no de la armas.
Después, cuando Abraham los acompañó hasta la salida, el presidente en turno de la Cocopa le pidió reflexionar sobre un punto: "La negociación está entrampada, no se ha dado cumplimiento a los acuerdos de San Andrés, pero hay que buscar caminos y se pueda resolver los asuntos por la vía política y no por la violencia. Este es un llamado que le hacemos al gobierno y que se los expresamos a ustedes ahora que los podemos ver".
El trabajo es por la paz
Estamos trabajando por la paz, agregó Payán y "quisiéramos encontrar algún mecanismo que pudiera restaurar la confianza y empezar por el diálogo a resolver las problemas de las comunidades".
Al final, tanto él como López y Rivas y el priísta Gil Castañeda evaluaron que lo positivo fue el rencuentro con el EZLN.
Otro grupo de integrantes de la Cocopa, entre ellos el diputado del PRI Javier Guerrero, el senador también priísta Fernando Iturribarría y los perredistas Héctor Sánchez y Carlos Sánchez, además de la diputada del PAN Soledad Baltazar, estuvieron en la comunidad de San José La Esperanza -ubicada también en la selva- donde ya hubo un enfrentamiento entre soldados y bases zapatistas.
Los legisladores fueron recibidos por Carmelo y otro dirigente zapatista de ese poblado, con quienes hablaron más de 25 minutos. No les permitieron ver a los dos heridos e insistieron en que no quieren que los militares vuelvan a entrar a su localidad.