n Exigen a Zedillo retire la iniciativa de reforma que envió al Congreso
Marchan miles contra la apertura eléctrica
n Se comprometen a arriesgar incluso la vida para hacer respetar sus empleos y la soberanía nacional
Fabiola Martínez y Susana González n Decenas de miles de trabajadores, estudiantes y ciudadanos marcharon ayer del Angel de la Independencia al Zócalo -cuya plancha fue colmada- para exigir al presidente Ernesto Zedillo que retire su iniciativa de reforma para abrir la industria eléctrica al capital privado.
Por primera vez desde el anuncio de la iniciativa presidencial, misma que podría discutir el Congreso en el periodo ordinario de sesiones que inicia este miércoles, trabajadores electricistas marcharon juntos por las calles de la capital del país y se comprometieron a arriesgar lo que sea necesario, "incluso la vida", con tal de hacer respetar sus empleos y la soberanía nacional.
Como uno solo, avanzaron los sindicalizados de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acompañados por integrantes de otras organizaciones adheridas a la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano, la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo y cientos de paristas de la UNAM.
Quizá el dato especial de esta jornada fue la presencia de los integrantes del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), quienes no sólo marcharon en desafío a las advertencias de su dirigente nacional, Leonardo Rodríguez Alcaine, sino que fueron a la cabeza de la manifestación.
En la descubierta, los electricistas -provenientes de apoximadamente 30 secciones, particularmente de la división sureste- vestían su uniforme de trabajo color caqui y sus cascos amarillos, pero sobre todo denotaban valor. Saben que al igual que sus compañeros Adulfo Santiago o Evangelina Navarrete pueden ser los próximos sancionados -bajo cualquier argumento- por manifestar su rechazo a la privatización de la industria eléctrica.
También, como si fuera en defensa propia, aclaraban una y otra vez que el movimiento opositor en las filas del SUTERM es para conservar el carácter público de las paraestatales CFE y LFC, y no con el propósito de destituir a su líder, La Güera (Rodríguez Alcaine); sin embargo, ya al calor de la marcha, el blanco de las críticas y de las espontáneas rechiflas volvió a ser el mencionado dirigente sindical.
Otros decidieron acudir a la marcha para demostrar que no están de acuerdo con la iniciativa, aun cuando su propio líder la apoye. "Nos preocupa perder nuestro empleo y que todo el patrimonio eléctrico se venda a los empresarios", señaló un trabajador de la sección 89, de Huatulco, Oaxaca.
Pocos fueron los secretarios seccionales que llegaron a la manifestación, apenas se vio entre los contingentes a la directiva sindical de Oaxaca, Topolobampo, Tuxtla Gutiérrez y Mérida, porque la mayoría de los electricistas eran, como ellos mismos se asumen, šla base, el verdadero SUTERM!
"Don Leonardo tendrá sus razones particulares, pero lo que aquí hemos venido a decir es que defenderemos con todo a nuestra industria, a una madre no se le arrebata su hijo, a la patria tampoco sus bienes", expresó un operador con 25 años de antigüedad, proveniente de la sección Valle de México.
Fue entonces cuando empezaron a mezclarse las consignas del SME -šentiende Zedillo, la patria no se vende!-, con los nuevos coros y lemas que a grito abierto fueron diseñando los trabajadores visitantes: "šQuiera o no quiera, La Güera va pa' fuera!", "šSi no hay solución, haremos apagón!", aderezadas del más que tradicional "šduro, duro, duro!".
Respeto a la Constitución
Ya en el mitin, el primer orador fue Eleazar Pérez Cosme, de la sección 82 de Oaxaca. Sin ningún protocolo ni preparativo fue claro y directo: "compañeros, exaltemos la conciencia patriótica", dijo, al tiempo que se desató la gritería, en el momento más eufórico de la protesta: šZedillo, Salinas, si Juárez viviera, qué chinga les pusiera!
"No estamos solos, la patria sigue viva en el espíritu combativo de los hombres que han dado su vida por defenderla, no a los que han dado la mano por traicionarla y llenarse los bolsillos de dinero. No tenemos temor, si es necesario, daremos la vida en defensa de este hermoso México.
"Venimos aquí a exigirle a Zedillo que respete la Constitución, venimos a decirle que a él lo puso el pueblo de México bajo un juramento de respetar y hacer respetar la ley, por lo que está traicionando al país al pretender reformarla, pero eso no sucederá si el pueblo de México no lo quiere", expresó el orador.
En el mismo tono, el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Rosendo Flores Flores, flanqueado por los presidentes de la UNT, dijo que los mexicanos y sus organizaciones representativas han hecho a un lado aquello que los separa para poner un "hasta aquí" a la soberbia e intransigencia gubernamentales, para decir -advirtió- que šla iniciativa zedillista no pasará!
También manifestó la solidaridad de este gremio con el Consejo General de Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México y el rechazo a las salidas violentas a los conflictos sociales, como la creciente militarización del país, "particularmente, la grave escalada militar en el estado de Chiapas".
šDemandamos a todos los legisladores que rechacen la iniciativa del Ejecutivo que busca la modificación de los artículos 27 y 28 constitucionales. "En la defensa de la industria eléctrica nacionalizada, ni un paso atrás", expresó Flores.
A punto de dispersarse el mitin, subió a tribuna Ofelia Medina -con el rostro cubierto por un paliacate- para expresar que la prioridad nacional es la justicia social, espíritu de la Constitución de 1917.
Aquellos que ya se retiraban, volvieron a incorporarse al grueso de la manifestación para escuchar a una mujer de rostro semicubierto con un paliacate que desde la tribuna alzaba los brazos, agitaba los puños y demandaba solidaridad del pueblo para exigir un "šya basta, ya basta de tomar a la patria como botín! Por mi raza hablará el espíritu, pero el espíritu libre. Aquí todos somos indios, y sí venimos armados, pero con la palabra, la justicia y la libertad".
Participan las ratas
En punto de las 11:00 de la mañana arrancó el primer contingente del Angel de la Independencia rumbo a la Plaza de la Constitución. Ya formada la columna, los trabajadores arreciaron el paso, casi corrían, favorecidos por el día nublado y el frío matutino.
Debido a la cantidad de manifestantes, algunos grupos se fueron incorporando en diversos puntos de la avenida Reforma o en las inmediaciones del Monumento a la Revolución, aunque otros prefirieron encontrar a su contingente ya en el Centro Histórico. Fue justo frente a la Alameda Central donde aparecieron tres empleados de la CFE disfrazados de enormes ratas grises, que enseguida desfilaron tomadas de la mano mostrando un letrero en sus panzas: Zedillo, Téllez y Alcaine, lo que provocó una escandalosa rechifla.
Los participantes en la marcha de ayer hicieron gala de sus mejores dotes creativas: unos repartían a los transeúntes cientos de "recibos" de luz en los que se sustituyeron los datos de cobro por la invitación a sumarse a la jornada nacional por la defensa de la industria eléctrica, la educación pública gratuita y el patrimonio cultural.
Otros llevaron globos, se pintaron en el rostro la leyenda "la patria no se vende" o portaron las playeras rojas y negras en repudio a la iniciativa presidencial. Entre el ir y venir de mantas y cartelones, destacó la devoción de un empleado de la CFE (Valle de México), quien apenas ayer mandó hacer un estandarte con tela brillosísima de satín con la imagen bordada de la virgen de Guadalupe, pero ahora con una novedosa plegaria: "Reina de México, líbranos de las privatizaciones, te lo pedimos tus hijos electricistas madrecita del Tepeyac".