Chiapas: relevo en puerta. Fuentes que se dicen vinculadas con la Secretaría de Gobernación aseguran que ``de un momento a otro'' habrá importantes cambios en Chiapas. La posición de Roberto Albores Guillén, insisten, se ha vuelto insostenible: Diódoro Carrasco no pasa por alto que, desde 1994, todos los gobernadores de aquella entidad que han caído a partir de la rebelión del EZLN se han ido en compañía del señor de Bucareli en turno: Elmar Setzer con Patrocinio González; Eduardo Robledo (aunque meses después) con Esteban Moctezuma y Julio César Ruiz Ferro con Emilio Chuayffet.
En los últimos siete días, Roberto Albores Guillén ha debido rectificar tres veces en forma tan penosa como grotesca. Primero, fue amonestado, desde el PRI, por el apoyo absoluto que su ``gobierno'' le brindó a Francisco Labastida Ochoa en una reciente gira por Chiapas. Después, desde Gobernación, fue obligado a dar marcha atrás en su atrabiliario y delirante capricho de ``expulsar'' a Ofelia Medina y a los estudiantes de la UNAM que se internaron en la selva. Por último, una vez más desde Bucareli, fue nulificado en su proyecto de construir un camino entre San Quintín y la reserva de los Montes Azules, que no era sino un pretexto para volver a exacerbar la violencia militar y paramilitar contra el EZLN.
Al mismo tiempo, el patético bulldog del sureste se había encargado de anunciar, en reuniones privadas tanto en Tuxtla Gutiérrez como en el DF, que tenía todo dispuesto para ``liquidar'' al EZLN antes de fin de año, agregando, según testigos diversos, que emplearía ``armas bacteriológicas si fuera necesario''.
Apoyado aparentemente por el Ejército -si bien otras voces opinan que éste lo usa para lograr sus propios fines-, Albores ha creado un grave desorden en la cúpula del ``gobierno'' federal. ¿Quién dirige la guerra contra el EZLN? ¿Un oscuro cacique de opereta que llena por sí solo el vacío que ha dejado la Presidencia de la República? ¿Un fantoche que acata los designios del precandidato oficial de Zedillo, desafiando al jefe nominal de la política interior del país? ¿Un ``gobernador'' que no recibe instrucciones sino del secretario de la Defensa? Todas las variantes de tales preguntas quedan abiertas.
Es por ello que, por instinto de supervivencia, Gobernación necesita acabar con Albores. Quienes propalan estos razonamientos juran que Zedillo está de acuerdo. El único obstáculo para ejecutar la medida es que don Croquetas aún cuenta con el respaldo de Labastida. Si esto es verdad, surgen nuevas y mayores dudas. ¿Será que por lealtad a Albores Guillén, Labastida se está alejando de los círculos concéntricos de Los Pinos? ¿O por el contrario se vale de Albores Guillén para presionar a Zedillo e impedir que Esteban Moctezuma se convierta en el quinto precandidato del PRI y lo desplace?
O quizá todo es parte de un esquema de alcance nacional -como se planteó la semana pasada aquí-, en que se buscan dos objetivos inmediatos y evidentes: justificar la aplicación de la fuerza bruta en Chiapas y soltar a los porros de la ultraderecha universitaria para hacer que arda todo lo que se ha podrido en la huelga de la UNAM, pero también lo que al calor de ésta poco a poco está floreciendo.
En el conflicto universitario, la tozudez y el sectarismo que han regido todas las acciones del Consejo General de Huelga, al cabo de cuatro meses, han generado un profundo vacío político: sin iniciativa para avanzar hacia ninguna parte, los ``dirigentes'' del movimiento han colocado a sus menguadas bases en una situación de fragilidad extrema, que se ajusta a la perfección a los planes golpistas del régimen.
La ofensiva de los porros que el pasado lunes arremetieron por igual contra huelguistas y antihuelguistas confirma una tentación autoritaria que bien puede crecer y desarrollarse: de lo que se trata, según se ve, es de utilizar algunas de las más groseras formas de la violencia gangsteril para abrir un abismo entre los ciudadanos y la política.
Con el CGH paralizado por su propio agotamiento, con los porros en la calle y con el rector Barnés y el ``gobierno'' federal hundidos en un pantano de hipocresía, confusión y demagogia, se están creando condiciones óptimas para que el cacerolismo de las Mujeres de Blanco y otros grupos afines se adueñe de la escena y el sueño de la mano dura -la principal oferta de Labastida Ochoa- se convierta en sentida demanda popular.
Suspendida por el momento la escalada militarista de Albores Guillén, en Chiapas, concretamente en la selva, los graves peligros que amenazan a las comunidades rebeldes permanecen intactos: el cerco en torno de La Realidad y otras poblaciones de la cañada de Las Margaritas confirma que, en el instante que lo deseen, las tropas del régimen pondrán en práctica una operación de pinza: golpeando con soldados o paramilitares en las tierras bajas y cortando el repliegue a quienes intenten guarecerse en la parte alta de las montañas.
Si la renuncia de Albores Guillén parece por ahora una probabilidad no descartable, el hecho en sí mismo en nada ayudaría a la distensión. Lo que se requiere es que el Ejército regrese a sus cuarteles, el régimen cumpla con los acuerdos de San Andrés, se ponga fin a la ``política social'' (que Carlos Montemayor describió ayer en este diario) y se retome la vía del diálogo como una salida eficiente rumbo a la solución del conflicto.
Para refrendar la vocación democrática de una sociedad que está harta de las sanguinarias maniobras de un sistema político extinto y obsoleto que se niega a desaparecer, hoy habrá una multitudinaria manifestación, a partir de las once de la mañana, que saldrá del Angel de la Independencia y marchará hasta el Zócalo. En el temario de los organizadores y de los convocados figuran tres puntos básicos: parar la guerra en Chiapas, restablecer el diálogo en la UNAM y decirle al doctor Zedillo que los mexicanos no estamos dispuestos a permitir la privatización de la industria eléctrica.
Horas después de la marcha, en otro ámbito de acción pero ligado a las mismas preocupaciones, un grupo de hombres y mujeres de teatro lanzará una iniciativa para fundar una red nacional de actores, dramaturgos y directores de escena, cuyo propósito central consiste en producir y multiplicar una serie de espectáculos de teatro de calle, que idealmente serán representados en las principales ciudades de todas las entidades del país.
Para colocar la primera piedra y recabar los fondos necesarios que subsidiarán la primera etapa del proyecto, esta noche, en El Hábito (Madrid 13, Coyoacán), estrenaremos un montaje titulado Malgretú (contra viento y marea), que dará sólo cinco funciones: la de hoy a las 22:30 y las de los próximos dos viernes y sábados.
Considerando que en este show se abordarán temas como la guerra de los medios oficialistas contra el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, y el pleito a muerte entre Roberto Madrazo y Francisco Labastida, entre otros asuntos, el espectáculo no será propiamente abierto a todos los públicos, pues hemos determinado que el acceso de las personas interesadas se hará mediante la compra de un bono de cooperación de mil pesos (sí, leyó usted bien, mil pesos moneda nacional).
Es un precio carísimo, desde luego, pero el producto lo vale pues no dejarán de verlo tanto los simpatizantes de Cárdenas como los asesores de Madrazo y Labastida, e incluso de Fox, quienes no resistirán la curiosidad de acercarse a conocer nuestra inédita y peligrosa arma secreta.
Por cortesía de la revista Las Cabras, el solicitado semanario político de Tecamacharco, la página del tonto del pueblo ofrece en exclusiva para sus lectores un fragmento de Malgretú (contra viento y marea).
Primer acto. Entran dos ladrones cargando el pedestal de Malgré-Tout. Suena un silbato. Se alertan. Corren, chocan... Se oye un disparo. Uno cae. El otro escapa. Entra Cleta la policleta.
CLETA: Aquí Cleta la policleta reportando... Cambio... Sí, estoy en la coloña Espumosa Viñarreal Sur... Sí, esté, exactamente en la esquina de Calle C y calle y calle La Boca... Sí, esté, la situación es que hay un herido en una ciudá perdida, ¿no?, pero eso a nadie le importa. Los vecinos dicen que todos los días hay muertos, porque es una coloña controlada por el narco y por el PRI... Sí, esté, lo raro es que según el Miniestéreo Público, en esta coloña no hay estuatas... ¿Que pregunte qué? Péreme... (Al público:) ¿Usted sabe algo acerca de esta estuata? ¿Quién la esculpió? Cuando usted llegó y se sentó allí, la estuata ya estaba aquí, ¿sí o no? (Al radio, sin importar lo que el público haya dicho:) Esté, sí, o sea, aquí los testigos binoculares dicen que aproximadamente hace un ratito, como a las 10:35, un camión de carga pasó en estado de máxima aceleración suprema, o sea, hecho la madre, y al frenar en esta esquina dejó caer una estuata... Sí, esté, dicen que dos sujetos sin verbo ni complemento -o sea en silencio y sin armas-, recogieron la estuata y le dieron la vuelta a la manzana hasta regresar otra vez aquí... Se oyó un disparo de AK-45 calibre cooler... Luego los agresores se echaron a correr y el herido se llama... (Lo esculca; le saca una charola.) ¡No puede ser! ¡Paco Stanley! (Y lo empuja fuera de la escena.)
Entra Broza María del Rastro, micrófono en ristre.
BROZA: ¿Aquí? (Se detiene mirando a una supuesta cámara.) ¿Aquí estoy bien? Okey, antes de enlazarnos a control remoto con el noticiero de Lechón Lenguapobre, vamos a hacer mi salida... ¿Orale? Tres, dos, uno... ``Desde la estuata de Malgré-Tout, informó para Deshechos de la tarde, Broza María del Rastro, Puerca Vomitiva y Chueca...'' (Se lleva una mano al oído.) ¿Que dije qué? A poco de veras dije estuata... Qué ba-qué ba-qué barbaridad, va de nuevo... Desde la estua... desde la es-tu-tu-tua... ¡No! Desde la eeeestuat... ¡Ay, no! Ya nos cayó Terrevisa...
Entra Jaime Maisangüich.
JAIME: Cuando la inmundicia llega se nos pone duro y erecto... Una estuata es levantada en vilo con todo y pedestal y nada se hace... Los extraterrestres la sacan de la Alameda y nada se hace... Los terrícolas la encuentran tirada en esta calle y nada se hace... Yo soy Jaime Maisangüich y nada se hace...
BROZA (a Jaime): ¡Oye, estoy grabando! (A la cámara:) ¿Quién arrancó a Malgré-Tout de su pedestal en la Alameda? ¿Por qué se llama ``A Pesar de Todo''? Ay, diosito, no. Corte, corte... Vamos a repetir.
JAIME: En esta colonia sigue la estuata de Malgré-Tout y nada se hace. Pero en aquel restorán hay varios filetes en la lumbre y nada se asa... Y en el PRI se tiene la necesidad de cambiar y nada se osa... Y en los bancos hay mucho dinero inútil y nada se usa... Yo soy Jaime Maisáng...
Entra un puesto de periódicos.
PUESTO: ¡Secuestran estuata en pleno centro! La PGR descubre que Paquita la del Barrio es de Sendero Voluminoso... Se recomponen los cárteles de la droga: con la aprobación del Fobaproa planean nuevos rescates... Examen médico revela que Madrazo sí tiene huevos...
(¿Continuará?)