n Emilio Rabasa
El EZLN alarga el conflicto porque ya es "una forma de vida"
Dpa n La guerrilla zapatista que se levantó en armas en 1994 en el estado de Chiapas pretende prolongar el conflicto porque ya es "una forma de vida", consideró ayer en la capital mexicana el coordinador gubernamental para el diálogo, Emilio Rabasa.
Sostuvo que el gobierno impulsa una nueva iniciativa política para resolver el problema de Chiapas, pero no ha recibido señales de buena voluntad del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
"A lo mejor están pensando tener un rol relevante en el proceso electoral (de julio del 2000) o es probable que quieran permanecer en esta situación más allá del proceso porque hicieron de esto una forma de vida", manifestó Rabasa, en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Según el coordinador oficial, desde que asumió en mayo el nuevo secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, se está impulsando una nueva iniciativa para retornar a la mesa del diálogo, interrumpido hace tres años.
El gobierno, aseguró Rabasa, "está dispuesto a negociar las condiciones del EZLN" para reanudar las pláticas y apoya la creación de un mecanismo mediador "nacional y civil".
"Esperamos señales de buena disposición del EZLN para conocer este planteamiento", indicó Rabasa, pero los incidentes registrados en los últimos días en Chiapas revelan que los zapatistas "no quieren negociar".
El clima de tensión se incrementó en Chiapas hace dos semanas, cuando el gobierno desplegó unos 400 efectivos para proteger la construcción de un tramo carretero rechazado por los zapatistas, cerca de la comunidad de Amador Hernández.
Este proyecto, que finalmente fue suspendido por el gobierno, generó una serie de manifestaciones en contra. El EZLN denunció que el objetivo real de construir la carretera era de tipo militar.
Rabasa negó que el gobierno tenga programado atacar comunidades indígenas o que lo haya hecho ya, como denunció la comandancia zapatista en su versión del incidente del miércoles.