Función en el CNA


Hoy tocan Los Papines, maestros de las percusiones cubanas

Ernesto Márquez n Cuatro hermanos, fehacientes hacedores de la rumba, tres pares de tumbadoras y una "cajita musical" es lo que conforma el espectáculo de Los Papines, que se presenta hoy en el Centro Nacional de las Artes como parte del ciclo Percusiones de Latino-américa.

Considerados por muchos como los percusionistas tradicionales más importante dentro y fuera de Cuba, Los Papines, es decir: Ricardo, Luis, Alfredo y Jesús Abreu, han logrado a lo largo de 37 años de labor musical desarrollar todo un montaje escénico de voces, toques y bailes -trabajados a partir de la línea afrocubana- de una manera original, con elementos novedosos propios de su inventiva.

El nombre del grupo se desprende del apodo de Ricardo, el hermano mayor, a quien en sus años mozos le llama- ban Papín, que es algo así como decir "jefe".

Ricardo Papín, mulato fuerte de sonoras palabras explica que él se inició como bailarín, cantante y conguero de una infinidad de orquestas: Las Estrellas de Chocolate, el Conjunto Bolero, Los Complacientes y la del cabaret Tropicana, entre otras, y que fue después formó su agrupación, Papín y sus rumberos, que integró con sus hermanos, con los que ha recorrido el mundo entero.

"Yo vengo de una familia muy grande y muy musical, cultivados todos en la mejor tradición cubana -nos comenta en entrevista el jefe de los cueros-. Somos originarios de Los Pocitos, un barrio prisonero de la rumba. Yo de chico seguía la música de la radio golpeteando aquí y allá y en los plantes o rumbones me ponía atento a lo que hacían los mayores, porque fijándose es que uno aprende. Así aprendí a tocar las laticas, más tarde en cajitas de velas o cajones de bacalao creaba y recreaba mis rumbitas, hasta llegar a las tumbadoras: llamador, quinto y tres golpes"

-ƑCuál es la función de estos tambores en la rumba?

-El llamador, que es el tambor más gordo, lleva la base; el "tres golpes", tambor intermedio, mantiene el pulso rítmico de ataque y el quinto es el tambor libre, el que "canta".

Para un mejor entendimiento de los dicho, el Papín mayor me lo explica onomatopéyicamente. El primero dice, se escucha así: con-quin-quin-con, con-quin-quin-con...; el otro, el tres golpes: praca-trucu-pá, praca-trucu-pé... y el tercero. "Bueno, ese es libre".

"La cosa esa de los tres golpes -pro- sigue-, es algo muy importante en la rumba. En Los Pocitos había buenos tocadores que armonizaban y repartían muy bien, pero fue mi hermano Je- sús quien desarrolló una nueva manera de atacar, más completa, más llena y es la que hoy se utiliza en el rumba moderna.

-A propósito de modernidad, hemos percibido algunos avances en la forma y técnica empleada para atacar los tambores. ƑCuáles han sido los factores más influyentes en este desarrollo?

-La academia. Hoy en día los jóve- nes tumbadores son egresados de conservatorios, han estudiado académi- camente la percusión y esos conocimientos se los aplican a la tumbadora. El que estudia percusión en Cuba tiene que aprender varios instrumentos, incluyendo el piano. La educación es inte- gral y luego se especializan y utili- zan todo lo aprendido al tocar las tumbadoras.