n Se agrava la crisis entre la Asamblea Constituyente y el Congreso


Denuncia el presidente Chávez un "plan macabro de provocación"

n Acusa el gobernante venezolano a las cúpulas partidistas tradicionales de montar un peligroso show

n Legisladores de la oposición intentaron entrar al Parlamento; chocaron gobiernistas y detractores

presidente reformistaAfp, Dpa, Reuter y Ap, Caracas, 27 de agosto n El presidente venezolano, Hugo Chávez, denunció hoy la existencia de un "plan macabro de provocación" y acusó a las "cúpulas partidistas tradicionales de montar un peligroso show," luego de que legisladores de la oposición trataron de ingresar al Congreso, resguardado por militares, lo que provocó enfrentamientos entre partidarios y detractores del mandatario, que fueron dispersados con gases lacrimógenos y camiones lanzagua.

Chávez pidió respeto para la Asamblea Nacional Constituyente, organismo que consideró como el único camino pacífico en el país.

La nación sudamericana se haya sumida en una crisis de poderes luego que la Constituyente decidió limitar las competencias del Congreso, cuyas sesiones habían sido suspendidas.

Tras la decisión de la Asamblea, legisladores de oposición afirmaron que se trataba de un "golpe de Estado" y pretendieron reanudar sus trabajos este viernes.

En una alocución por radio y televisión, violencia Chávez afirmó que en Venezuela "no se ha vulnerado el estado de derecho ni está en marcha ningún proceso autoritario para instalar a una persona en el poder omnímodo" y, por el contrario, dijo que hace tiempo que los partidos tradicionales "destruyeron" las instituciones.

El Poder Legislativo, dijo el mandatario, tiene que entender que el tránsito es necesario, y pidió a todas las fuerzas políticas en el Congreso que asuman con "dignidad y con altura el momento que estamos viviendo" porque, aseveró, su plan de gobierno es llevar una revolución democrática de cambios en su país.

"Por eso --agregó el gobernante-- hago también un llamado a los venezolanos que se están prestando a ese show macabro en el Palacio Legislativo, a que no defiendan a aquellos que destrozaron al país y no caigan en provocaciones".

"Al mundo entero también hay que decirle que aquí no hay ningún proceso autoritario, no estamos destrozando instituciones, estamos haciendo un enorme esfuerzo revolucionario, pacífico, para echar las bases de un país soberanamente libre", destacó.

La actual crisis política en Venezuela se originó después de que la Constituyente, dominada por simpatizantes de Chávez, decretara el miércoles la suspensión de las sesiones del Congreso y redujera notablemente sus competencias, lo que fue rechazado por los parlamentarios de oposición, que mantuvieron su convocatoria a un periodo extraordinario.

Así, esta mañana los legisladores de oposición intentaron ingresar al Congreso --a pesar de que anoche los congresistas y la Constituyente aceptaron una propuesta de la Conferencia Episcopal de ir a una mesa de diálogo para resolver el conflicto--, pero agentes de seguridad impidieron su ingreso, aunque algunos lograron superar la valla metálica y el cordón de seguridad impuesto por la militarizada Guardia Nacional, que desplazó en las inmediaciones a unos 200 efectivos desde temprana hora.

Antes de los intentos por ingresar a la sede del Parlamento, grupos de partidarios del presidente Chávez y militantes de los opositores partidos Acción Democrática, el socialcristiano Copei y Proyecto Venezuela se enfrentaron a golpes, con piedras y palos, lo que obligó a la intervención policial.

Los agentes del orden lanzaron bombas lacrimógenas y fueron respaldados por camiones con cañones lanzagua, en un intento por dispersar a la multitud.

"Democracia sí" y "no a la dictadura", gritaban los opositores, que quemaron boinas rojas similares a las que usa Chávez. El resultado de los enfrentamientos fue de varias decenas de lesionados.

Finalmente, representantes del Congreso, de la Asamblea Nacional Constituyente y de la Iglesia católica realizaron una nueva reunión de emergencia en la sede de la alcaldía de Caracas, con la intención de poner fin a la confrontación de poderes.

El secretario de la Conferencia Episcopal, Hernán Sánchez Porras, señaló que la directiva de la Constituyente decidió abrir un compás de diálogo a fin de explorar salidas, y a cambio los congresistas se comprometieron a tratar de diferir su convocatoria de sesiones extraordinarias.

Sin embargo, ambas partes expresaron cierto recelo sobre sus posibilidades de éxito, pero hicieron un llamado a la población a mantener un clima de tolerancia.

Y al parecer los pronósticos se cumplieron cuando por la noche el presidente de la Asamblea, Luis Miquilena, acusó a la oposición de burlar el acuerdo y de planificar la violencia "de manera alevosa", después de que parlamentarios de la oposición intentaron de nuevo romper el cerco policial para ingresar al Palacio Legislativo, pero un centenar de partidarios de Chávez se mante- nían apostados frente al Parlamento.

necia.jpgMiquilena, por otra parte, desestimó preocupaciones expresadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos por las decisiones de la Constituyente, tras afirmar que no existe ningún radicalismo, y aseguró que la Asamblea ha actuado con "moderación, con armonía y paz".

Agregó que "quienes han pretendido radicalizar las diferencias han sido los factores del pasado, gente desesperada porque quiere continuar agarrada a los privilegios que ha mantenido durante 40 años y pretende perpetuarse".

El canciller José Vicente Rangel dijo que entiende la preocupación de Estados Unidos en torno a la decisión de la Asamblea de limitar las funciones del Congreso, pero aclaró que la posición del gobierno del presidente Chávez no está condicionada ni depende de reconocimientos externos.