José Luis Manzo
Cantarell: el gobierno no quiere debate
(segunda y última parte)

4. De acuerdo con la Society of Petroleum Engineers y el Congreso Mundial del Petróleo, las cifras sobre reservas probadas de petróleo, cuando se aplican métodos de recuperación secundaria, sólo se consideran válidas cuando esos cálculos están basados en una prueba de campo. Pemex no realizó ninguna en Cantarell para determinar cuáles serían las reservas probadas de petróleo derivadas de aplicar el método de inyectar nitrógeno a sus yacimientos. De esto se desprende una cuarta conclusión: no son válidas las cifras sobre reservas probadas de Cantarell dadas a conocer por las autoridades de Pemex. Las verdaderas cifras podrían ser menores, lo que constituye un elemento adicional que pone en duda la viabilidad económica del proyecto.

5. Otro problema con las cifras oficiales sobre el volumen de petróleo que se espera obtener en Cantarell con la inyección de nitrógeno, tiene que ver con el hecho de que el yacimiento Akal, el más importante de Cantarell, es un yacimiento ``sensitivo'', es decir, el volumen de petróleo que finalmente se puede obtener de él se reduce al aumentar su ritmo de explotación. Para que un yacimiento sensitivo pueda ser explotado sin detrimento de su recuperación final, la producción diaria no debe rebasar cierto nivel máximo, el cual es definido técnicamente conforme a las características de cada yacimiento. Como el yacimiento Akal seguirá siendo explotado intensamente --Pemex anunció que incrementará el ritmo de extracción gracias a la inyección de nitrógeno--, la cantidad de petróleo que finalmente podrá extraerse será inferior a la estimada oficialmente, lo que constituye un nuevo elemento que echa por tierra sus cálculos sobre la rentabilidad del proyecto.

6. La política petrolera del gobierno mexicano es incongruente. Por un lado, establece acuerdos con otros países petroleros para reducir el volumen exportado y así eliminar la sobreoferta existente en el mercado internacional, buscando con ello contribuir a elevar el precio de exportación de nuestro petróleo, mientras que por otro lado insiste en invertir mucho dinero en Cantarell para incrementar la producción... y también la exportación.

Quedan muchos temas pendientes que abordaré en artículos subsiguientes. Si los altos directivos de Pemex no están de acuerdo con las críticas anteriores, me permito convocarlos a que, en lugar de poner oídos sordos como lo han hecho hasta ahora, les den respuesta de una buena vez en foros públicos y con la seriedad que el caso merece. Dichos funcionarios deben tener presente que sus declaraciones han perdido credibilidad, por lo que deben exhibir las pruebas documentales que dan soporte a sus afirmaciones. Seguramente La Jornada daría espacio a este sano debate, que permitiría corregir errores y profundizar aciertos, además de mantener informada a la sociedad sobre la forma en que se explota el campo Cantarell, que concentra casi el 60 por ciento de la producción nacional de petróleo crudo.