n Cuauhtémoc Cárdenas


Una provocación, la incursión militar en San José

Raúl Llanos Samaniego n Cuauhtémoc Cárdenas calificó como una "provocación" la incursión de elementos del Ejército en la comunidad de San José La Esperanza, en el municipio de Las Margaritas, por lo que pidió al gobierno federal que privilegie la vía del diálogo sobre el uso de la fuerza para resolver el conflicto en Chiapas; optar por otro camino, dijo, no llevará a ninguna solución.

Entrevistado luego de asistir al informe de labores de Martí Batres, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el jefe del Gobierno capitalino consideró como "muy graves" los hechos ocurridos el pasado miércoles en aquella comunidad, en donde resultaron lesionados varios indígenas y militares, y se detuvo a tres habitantes por su supuesta implicación en el enfrentamiento.

Cárdenas Solórzano manifestó que se debe apostar por que "haya sensatez en todo mundo, pero sobre todo que haya sensatez en el gobierno federal -que es la parte más fuerte- para que se sigan intentando, como hace algunos años se hizo, las vías del diálogo y no sea la fuerza con la que se pretenda encontrar la solución".

Puntualizó que es deseable que prive la cordura en el conflicto chiapaneco "y no que se den más enfrentamientos violentos, ni mucho menos derramamiento de sangre y pérdidas de vidas".

-ƑCómo calificaría los hechos recientes en esa entidad?

-Es una situación grave el que se esté dando ese tipo de provocaciones, que se esté dando ese tipo de choques, por lo que yo espero que prive la sensatez.

 

No fractura al PRD la candidatura

de Porfirio Muñoz Ledo

 

En otro orden de ideas, Cuauhtémoc Cárdenas fue interrogado respecto de la postulación de Porfirio Muñoz Ledo como candidato a la Presidencia de la República por el PARM.

Manifestó que respeta su decisión y puntualizó que "no hay ninguna razón para que se fracture el Partido de la Revolución Democrática".

Cárdenas rechazó que esa situación pueda generar divisionismo entre los grupos y corrientes de su partido, pues en el caso del PRD ya quedó claro que irá a las elecciones de la alianza opositora con un solo candidato.

-Recientemente también el diputado federal Armando López renunció a su partido, Ƒeso podría generar una desbandada de perredistas?

-Esperemos que no sea así.

Por lo que hace a su salida del Gobierno del Distrito Federal, comentó que aún no tiene fecha precisa para hacerlo del conocimiento de la Asamblea Legislativa; "eso dependerá de otros factores", comentó.

-ƑDe cuáles, ingeniero?

-Pues de cómo se esté moviendo la situación política de la ciudad de México y del país.

Con todo y ello, explicó que rendirá su segundo Informe de gobierno ante la ALDF, y ante las voces que han manifestado que podría enviar sólo el documento y no acudir ante esa representación, sostuvo: "sólo les puedo decir que cumpliré con la ley".

n Propone cambiar la política gubernamental


La solución en la entidad no es sólo un asunto de dinero: Harvey

n Hasta ahora, comprar paz ha sido el objetivo, dice el investigador

Roberto Garduño/I n Los programas sociales en Chiapas, desde 1994, son de índole política y se elaboran como un eficaz instrumento para dividir a las comunidades indígenas y campesinas del estado, pero no han surtido efecto al interior del movimiento zapatista, destacó el investigador Neil Harvey.

Las maniobras económicas y militares del gobierno federal, dijo, obedecen a la lógica para contener el creciente avance del zapatismo.

"La política del gobierno es contener el descontento social y aislar el fenómeno zapatista. Ha habido mucho gasto social en los últimos días. Ha habido una inversión muy grande para los rezagos sociales, pero no va encaminada a resolver situaciones a largo plazo, son políticas coyunturales para enfrentar el descontento y comprar un poco de paz social", expuso.

Harvey, reconocido investigador de la realidad social y política en Chiapas, de la que ha escrito un importante número de trabajos sobre el desarrollo de las organizaciones sociales y campesinas en los Altos y la selva Lacandona, argumenta sobre la necesidad de un cambio conceptual en las políticas del gobierno federal, para la solución de los problemas de los indígenas en México. No se trata únicamente de entregar dinero, dice.

-ƑTodo el dinero del mundo sería suficiente para solucionar la problemática agraria, económica y política en Chiapas?

-No. Sí hace falta cambiar la política de manera muy profunda, y una reforma conceptual de las cosas, cómo entender, qué queremos decir cuando hablamos de gobernar y de desarrollo. No solamente llegar a invertir dinero. Ahora este gobierno que ha sido de los más liberales del mundo, que siguió sus preceptos paso a paso, está como en los años 70, derrochando dinero.

-Desde hace cuatro años la respuesta oficial a las demandas de cambio en Chiapas es obstaculizada por una visión reduccionista, la del centro, la de los escritorios...

-Lo importante es que los campesinos obligaron al gobierno a reconocer que el reparto agrario es una deuda pendiente. La respuesta del gobierno ha seguido dos vertientes. Por un lado buscó y compró tierras para luego pasarlas a los campesinos solicitantes, pero la respuesta fue muy parcial, se dieron más tierras a las organizaciones campesinas vinculadas al PRI, y las hectáreas repartidas no fueron suficientes.

-Los grandes programas de reparto se vinieron abajo. Y además se incrementa la presencia del gobierno.

-Sigue latente el problema agrario, no se ha resuelto. Eso afecta a los que no tienen tierra. Buscan por otros medios, con la migración, o buscan más tierras para sobrevivir; eso incrementa la presión sobre la tierra, y crea la continuación del problema agrario, que nunca se acaba. La situación se encuentra estancada, muchas regiones están militarizadas, hay una presencia muy grande del Ejército, que obedece a la lógica del gobierno federal para contener al zapatismo, pero a la larga no va a ayudar para que haya desarrollo rural.

-ƑSoluciones políticas con rostro económico?

-Se hacen los proyectos desde el escritorio, del gabinete. Es una cuestión política, todo lo que ha invertido el gobierno ha sido muy eficaz en dividir todo el movimiento alrededor del zapatismo, pero yo creo que no ha tenido efecto alguno al interior del zapatismo; el zapatismo ha crecido, no ha bajado. Las otras organizaciones que sí han entrado en este plan de reparto y han aceptado el dinero del gobierno, lo han hecho de manera coyuntural. Y ha sido eficaz para el gobierno, para aislar al zapatismo en el estado.

-ƑPero la cascada de anuncios oficiales, de programas..?

-A la larga el gobierno no ofrece ninguna solución, ni política, ni económica a los problemas que están en la raíz del conflicto; hace falta otra visión de lo que es el desarrollo, de lo que es gobernar. No ha habido cambio en ese sentido. Sigue el descontento por lo mismo.

-El gobierno pasa de conciliador y negociador a factor de desestabilización...

-šSí, claro! Se han agudizado las divisiones al interior de las comunidades. Hay un camino entre los techos de lámina y los rifles de los paramilitares. Divisiones siempre ha habido, incluso antes de 1994, pero esa política para dividir a las comunidades zapatistas y no zapatistas ha creado gran cantidad de problemas. Esto sólo ha provocado el abandono de pueblos enteros. Y ahora resulta que hay grupos armados, paramilitares, que son producto de la política de crear divisiones, y de aislar a la zona zapatista, pero va a tardar muchísimos años, porque esa influencia (el zapatismo) ya estaba allí desde antes.

-ƑA quién beneficia esta política de choque y contención?

-Yo creo que no beneficia a nadie. Ni a los propios grupos con intereses opuestos a los zapatistas. Está ahí por la falta de visión, de imaginación política, voluntad, si se quiere decir, pero no creo que beneficie a nadie. Es difícil señalar a un grupo beneficiado por esto. Quizás lo único que han hechos es que el zapatismo no se haya extendido a otros estados, como temía el gobierno federal. Se ha mantenido como movimiento armado, sí se ha extendido en otros sentidos, al movimiento cívico, pero es difícil decir que ha beneficiado a alguien.

-ƑEn Chiapas la impunidad se erige como política gubernamental?

-El problema fuerte es la existencia de los grupos paramilitares. ƑCómo pueden operar sin la protección del aparato del gobierno local? Pero si realmente la política fuera de buscar la reconciliación, condiciones favorables para la paz, Ƒcómo es posible que sigan trabajando grupos paramilitares, sin que se frenen sus ataques? La impunidad tampoco es una situación exclusiva de Chiapas. Pero esa es una causa de la rebelión. Los líderes campesinos fueron encarcelados, asesinados. En Chiapas lo que se necesita es un cambio político que acabe con la impunidad.

-ƑQué habremos de esperar de la administración de Ernesto Zedillo? ƑSe terminó el umbral de la negociación?

-Después de Acteal, no se dio solución, se dieron largas al asunto. Ojalá se dé una respuesta para frenar los conflictos violentos que siguen habiendo en Chiapas. Habría que ver la agenda de los partidos políticos en Chiapas, o va a ser otra vez la imposición de la visión del gobierno. Así no va a funcionar. Habría que crear una plataforma que recoja los acuerdos de San Andrés.


n La pluralidad, base del nuevo proyecto de país, afirma Luis Villoro


Solución pacífica, demanda nacional: González Casanova

Matilde Pérez n Pablo González Casanova se pronunció por una solución pacífica del conflicto en Chiapas. Si esta demanda que ya es nacional no se toma en cuenta, dijo, los demás problemas nacionales, como el Fobaproa y el conflicto universitario se agravarán.

Advirtió que no es en un marco de autoritarismo sino en el terreno político-electoral como la mayoría de los ciudadanos exigen solución a esa situación. Al participar en el ciclo de mesas redondas Hacia un nuevo proyecto de nación, el miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM comentó que el proyecto de nación propuesto por el movimiento zapatista empuja hacia una democracia plural y participativa basada en la construcción de la autodeterminación.

También plantea los vínculos de la moral y su lucha por la nueva democracia, pero concede un papel prioritario a la moral para enfrentar al enemigo y convoca a la comunidad en torno a los derechos humanos y a la justicia.

A su vez, el investigador emérito del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM Luis Villoro, dijo que el nuevo proyecto de nación tiene que concebirse en el reconocimiento de los diversos grupos culturales del país; terminar con esa imagen de nación concebida como una homogeneidad, como una pertenencia a una sola cultura.

Los rasgos fundamentales de ese nuevo proyecto de nación, dijo, son: reconocer que hay muchas nacionalidades o etnias y por tanto respetar el sentido de pertenencia de los ciudadanos a éstas; no adecuarse a un solo ordenamiento legal sino admitir ámbitos diferentes de éste; respetar a todas las diferencias porque eso es equidad y ésta a su vez es el nombre de la justicia, valor supremo que da igualdad.

Al iniciar el ciclo, organizado por la Fundación Heberto Castillo, el escritor Federico Reyes Heroles también se refirió a los rasgos que podría tener un nuevo proyecto de nación: respeto interpersonal, tolerancia y legalidad, para terminar con el autoritarismo e impulsar la democracia.

n Respeto a libre tránsito


Exigen 70 ONG el retiro inmediato del Ejército

Triunfo Elizalde n Representantes de 70 organizaciones sociales, grupos de defensores de derechos humanos, colectivos culturales y de intelectuales se pronunciaron ayer por que "se retire inmediatamente el Ejército de Chiapas, se respete el derecho al libre tránsito por el territorio nacional, así como a la libertad de expresión y asociación y, se dé cumplimiento a los acuerdos de San Andrés y a la Ley para el Diálogo y la Pacificación en Chiapas".

Luego de exhibir un video sobre los hechos ocurridos en Amador Hernández, entre indígenas, académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y elementos de la Policía Militar y del Ejército Mexicano, e informar de las actividades que los participantes del movimiento SOS por Chiapas han llevado a cabo recientemente en la ciudad de México y en otras partes del país, plantearon dichas demandas a los gobiernos federal y chiapaneco. Además, anunciaron que el próximo domingo partirá una caravana a Chiapas, "la cual ya tiene registradas entre 300 y 400 personas", que saldrá en autobuses del Zócalo capitalino, a las 19 horas

Lo prioritario e importante, por los graves alcances nacionales que pudiera tener, es parar la guerra en Chiapas", donde "es evidente que el gobierno federal no es ajeno a este trance (en el que) los operadores políticos Rabasa y el sustituto Albores encuentran serias dificultades para desempeñar su papel al pretender trivializar el enfrentamiento entre soldados e indígenas (en San José La Esperanza) e intentan defender lo indefendible, con conversiones cada vez más difíciles de creer", señaló el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Al sostener que el enfrentamiento entre el Ejército federal y miembros de las comunidades indígenas en la zona de influencia del EZLN "parecía inevitable", y calificar de "belicosas las declaraciones del gobernador interino en la entidad, junto con las del presidente municipal de San Cristóbal de las Casas", el centro Pro Juárez subrayó que la demanda de crear las condiciones para la paz con justicia y dignidad, "ha sido sistemáticamente desoída por las autoridades y por los zapatistas, que tampoco han dado signos de interés por reanudar el diálogo con un gobierno que, afirman, se niega a cumplir los compromisos pactados".