n El estancamiento, por la debilidad del sistema bancario, señalan en un foro
Reformas legales, indispensables para reactivar el crédito: Gurría
n Lista, la iniciativa de reforma a la Ley de Quiebras n Empresas
extranjeras se benefician de la escasez de financiamiento, afirma
Roberto González Amador y Elizabeth Velasco n El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, calificó ayer de ''preocupante'' la caída del crédito bancario para la producción, pues ello ha dejado sin financiamiento a las empresas pequeñas y medianas del país, que generan 80 por ciento del empleo nacional.
Al inaugurar el cuarto Congreso de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios (Fenasib), el funcionario dijo que hace falta terminar de capitalizar a las instituciones financieras para reactivar el crédito al sector productivo, especialmente a aquellas empresas que no pueden recurrir a otras fuentes de recursos.
Gurría coincidió con el presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Carlos Gómez y Gómez, en que es necesario actualizar el marco legal del sistema financiero para terminar con la escasez de financiamiento.
El funcionario dio a conocer que el gobierno federal ya tiene lista una iniciativa para modificar la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos, vigente desde hace 40 años, y la enviará al Congreso para que la discuta en el periodo ordinario de sesiones que se inicia el primero de septiembre.
Gurría Treviño llamó al Congreso a acelerar la discusión de la Ley de Garantía de Depósitos Bancarios, cuya iniciativa presentó el Ejecutivo hace dos meses, y la correspondiente a la nueva Ley de Suspensión de Pagos. Una vez aprobado, este marco legal colocará a la banca ''en el umbral de un nuevo periodo que hemos denominado de fortalecimiento para crecer''.
En su intervención, el secretario de Hacienda destacó la necesidad de revertir la caída del crédito de la banca comercial mexicana (60 por ciento en términos reales desde diciembre de 1994).
''Uno se pregunta cómo es posible que caiga el crédito y por otro que la economía siga creciendo en términos reales y se continúen generando empleos'', dijo.
Lo que sucede, explicó, es que otras instituciones están financiando a la economía. Citó el ejemplo del comercio exterior, actividad que genera unos 250 mil millones de dólares entre importaciones y exportaciones y que aporta más de 50 por ciento del producto interno bruto.
En este caso, dijo, el financiamiento proviene principalmente de instituciones financieras del exterior, lo que significa que los bancos del exterior son los principales beneficiarios del negocio de la exportación, ''un filón muy interesante y atractivo''.
Las empresas grandes, sobre todo las exportadoras, ''tienen acceso a créditos en dólares a tasas de interés más bajas''.
En contraste, las empresas pequeñas y medianas no tienen acceso a fuentes alternativas de financiamiento; por ello, insistió, es urgente que se restablezca el flujo de créditos.
Gurría señaló que la consolidación del sistema bancario requiere mejorar y reforzar los mecanismos de supervisión y autorregulación. En unas semanas, anunció, se darán a conocer nuevas reglas sobre la capitalización de los bancos, entre ellas las que les permiten contabilizar impuestos diferidos como parte de su capital.
La falta de leyes adecuadas, insistió, crea en el exterior la impresión de que los derechos de los bancos no están garantizados y eso puede inhibir el flujo de créditos a México. ''Tenemos que ponernos al día en esta materia; se requiere un mejor equilibrio entre los derechos y las obligaciones de acreedores y deudores. Esperamos que con la aprobación de las iniciativas sobre la Ley de Quiebras y de Garantías de Crédito el sistema de contratación sea más eficiente y se abaraten las transacciones''.
El secretario de Hacienda explicó que mientras más rápido se pueda ejecutar una garantía o mientras más seguros estén los acreedores de que podrán cobrar el crédito, el proceso será más eficiente y habrá más activos disponibles para otros propósitos.
Además de superar la crisis, concluyó, el sistema financiero mexicano debe fortalecerse, modernizarse, pero también adaptarse a la evolución de otros sistemas financieros del mundo.
n Advierten sobre el riesgo de
que se privilegie a un grupo
Roberto González Amador n El marco jurídico que regula las actividades del sector financiero no es la causa principal de la suspensión del crédito bancario al sector productivo; la falta de financiamiento obedece a la debilidad de los bancos, coincidieron especialistas, abogados y un legislador.
En un foro organizado por la Federación Nacional de Colegios de Abogados, Fabián Mondragón, director del seminario de derecho mercantil de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que la suspensión del crédito de los últimos años no se debe a la existencia de una norma jurídica obsoleta sino a que los bancos tienen una gran cantidad de pasivos que no permiten generar activos para otorgar préstamos.
Salvador Rocha Díaz, senador y ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, afirmó que no es la probable obsolescencia de la legislación la causa de la restricción crediticia. ''Es más por su debilidad financiera que los bancos no tienen recursos para atender la demanda de créditos'', señaló.
Respecto al anuncio del Ejecutivo, el legislador consideró que a la normatividad vigente sólo deben hacérsele algunas modificaciones, sobre todo relacionadas con la reducción de los trámites judiciales de las partes que se acogen a la quiebra o la suspensión de pagos.
Rocha Díaz alertó que las eventuales modificaciones que realice el Congreso no deben derivar en un marco jurídico de privilegios para deudores o para acreedores, pues ello sería grave.
Afirmó que no es legítimo culpar a la ley de quiebras vigente --promulgada en 1942-- de la crisis de financiamiento o económica que vive el país.
Mientras, Mondragón dijo que México no necesita una nueva reglamentación, sino la adecuación de la vigente al momento histórico que vive el país.
Héctor Becerra, abogado especializado en derecho mercantil, coincidió en que la falta de financiamiento no es una consecuencia del marco jurídico. Afirmó que la contracción está ligada a la falta de capacidad de ahorro de la población.
Mientras, Celestino Alonso, abogado litigante, dijo que la ley vigente es privilegiada porque atiende los intereses de las empresas, y, por tanto, protege el empleo y la economía del país.
En tanto, Othón Pérez Fernández del Castillo, presidente de la Federación Nacional de Colegios de Abogados, criticó que el Poder Ejecutivo se disponga a enviar al Congreso una iniciativa sobre Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos, sin haber antes consultado a los abogados y especialistas en la materia.