Francisco Garaicochea Petrirena y Ricardo Gómez Saavedra son expertos en ingeniería de yacimientos y producción petrolera, particularmente en métodos de recuperación secundaria. Con 34 y 38 años de servicio en Pemex, respectivamente, llegaron a ocupar altos puestos en las áreas de su especialidad. Por tres décadas han sido maestros de varias generaciones de ingenieros petroleros en la UNAM, la Universidad de Tamaulipas y la Universidad de Oriente, en Venezuela. De reconocido prestigio internacional, han prestado asesoría técnica a empresas petroleras de diversos países y han recibido varios galardones, entre los que destaca el Premio Nacional de Ingeniería otorgado a Francisco Garaicochea por el Colegio de Ingenieros Petroleros en 1997.
Preocupados por la dirección de nuestra industria petrolera, formaron con otros exfuncionarios el ``Grupo de Ingenieros Pemex Constitución del 17''. Dicho grupo ha emitido opiniones contrarias al proyecto impulsado por Pemex, consistente en inyectar nitrógeno al campo Cantarell para continuar con su explotación. Por ser autoridad en la materia, su opinión debe ser valorada. Enseguida resumo las principales críticas que sobre el tema han formulado los ingenieros Garaicochea y Gómez en el ensayo Análisis técnico-económico y proposiciones para incrementar el valor económico de las reservas del campo Cantarell. Para facilitar su exposición, consideré pertinente reordenar los temas y agregar algunos comentarios personales.
1) Es un hecho reconocido por todos que después de 19 años de explotación intensiva se ha registrado una pérdida de presión en los yacimientos del campo Cantarell, por lo que es necesario recurrir a un método de recuperación para continuar con su explotación. El desacuerdo radica sobre cuál es el método más adecuado. Los funcionarios de Pemex argumentan que, sin mantener la presión de los yacimientos, es imposible sostener su producción, y que el mejor método para mantener la presión es la inyección de nitrógeno. Por su parte, los ingenieros Garaicochea y Gómez, al igual que otros expertos extranjeros, sostienen que campos del tipo de Cantarell se pueden continuar explotando a pesar de la pérdida de presión en los yacimientos, si se aplica el método de recuperación llamado ``bombeo neumático o electrocentrífugo'' optimizados. Mediante este último método, se succiona el petróleo del fondo del yacimiento, sin importar que éste tenga poca presión. El bombeo electrocentrífugo ya se utiliza con éxito en 20 mil pozos petroleros de Estados Unidos, muchos de los cuales operan en condiciones menos favorables que las de Cantarell. A partir de esta información técnica, el grupo ``Constitución del 17'' llega a una primera conclusión: la inyección de nitrógeno no es el único método de recuperación que puede aplicarse en Cantarell; el bombeo electrocentrífugo es una alternativa técnicamente viable.
2) Las autoridades de Pemex debieron seleccionar el bombeo electrocentrífugo para aplicarlo en Cantarell, en vez de la inyección de nitrógeno, pues aquél presenta muchas ventajas técnicas y económicas sobre este último. ¿Cuáles? La primera es que los mayores esfuerzos de innovación tecnológica se concentran en el bombeo electrocentrífugo, lo que asegura que su eficacia sea cada vez mayor y el número de fallas operativas sea cada vez menor. La segunda es que el bombeo electrocentrífugo es mucho más barato, pues requiere de inversiones y gastos de operación de montos relativamente pequeños, lo que contrasta con las cuantiosas inversiones que se requieren para inyectar el nitrógeno, comprar diariamente mil 200 millones de pies cúbicos de nitrógeno durante 15 años para inyectarlo a los yacimientos, y limpiar el gas natural contaminado por el nitrógeno.
3) Como un agravante adicional, existen suficientes elementos para pensar que la decisión a favor de la inyección de nitrógeno se tomó sobre las rodillas, de manera poco responsable. Un principio elemental en economía señala que, antes de iniciar cualquier proyecto, sobre todo si representa grandes inversiones, es indispensable realizar todos los estudios básicos que se requieran para garantizar su éxito. Sin embargo, Pemex no obró de ese modo, pues muchos de esos estudios básicos los realizó después de haber iniciado las obras. Conforme al boletín del Colegio de Ingenieros Petroleros correspondiente a enero de 1998, ya con el proyecto en marcha, Pemex estaba realizando acciones y estudios básicos --aunque oficialmente se les llame ``complementarios''--, como son la perforación de pozos de observación, análisis no convencionales de núcleos, estudio integral de yacimientos, estudio termodinámico de mezclas y de simulación en una sección del complejo, predicción de la evolución del nitrógeno en la corriente de producción y su manejo, entre otros. Esto permite llegar a una tercera conclusión: los funcionarios de Pemex pusieron en marcha el proyecto de inyectar nitrógeno en Cantarell a pesar de que no estaba debidamente fundamentada su vialidad técnica y económica.