n Los recintos culturales de Oaxaca lo recordarán con múltiples actividades
Homenaje a la raza india, entre las obras que se exhibirán por el centenario de Tamayo
Mónica Mateos n Por primera vez, una colección selecta de obras de Rufino Tamayo será mostrada en la tierra que lo vio nacer hace cien años. A partir del próximo sábado, el Centro Cultural Santo Domingo exhibirá 25 cuadros del pintor, entre los que destaca el mural transportable Homenaje a la raza india, que el artista realizó en 1952.
Dicha obra participó ese año en la exposición Arte mexicano desde el precolombino hasta nuestros días, que se efectuó en el Museo Nacional de Arte Moderno de París, Francia. Respecto del muralismo, Tamayo comentó alguna vez que ''la pintura mural no ha de consistir en pintar las fachadas de los edificios. Para mí, se trata fundamentalmente de obtener los valores colorísticos justos de los distintos planos arquitectónicos. De establecer la relación colorística del edificio con el medio donde se levantan o con los otros edificios que lo rodean. No hay que sacrificar la arquitectura al exhibicionismo de los murales".
El éxito internacional que adquirió el creador mexicano hizo que gran parte de su obra fuera adquirida por colecciones extranjeras. En Oaxaca es poco el acervo con el que se cuenta, por ello los cuadros que llegan ahora a la capital del estado son la celebración idónea del centenario: regresan a casa para disfrute de las nuevas generaciones.
Recrear ''seres extravagantes''
Se exhibirá, entre otros, Reloj y teléfono (1925), cuadro en el que ''las formas son tratadas con habilidad pero a la vez con dureza. Una dureza que hace que los objetos se vuelvan casi juguetes tangibles. La perspectiva es tratada de un modo parecido al cubismo. Los claroscuros descubren a un Tamayo conocedor de la pintura antigua, un Caravaggio, tal vez", señala en el catálogo correspondiente el crítico Enrique Franco.
Costa (1973), Torre de alta tensión y Camino clausurado (ambas de 1974) muestran a un Tamayo que no sólo dirige su vista hacia el espíritu e ideales del hombre, sino a su entorno, a paisajes aparentemente solitarios pero que hablan de la omnipresencia de la civilización.
Sin duda, la calenda contemporánea que se realizará la tarde del próximo sábado en las calles del centro de la capital oaxaqueña será una de las actividades más llamativas, pues esos ''seres extravagantes" -como llamó el escritor Fernando del Paso a los personajes que pintó Tamayo- adquirirán cuerpo y volumen para pasearse entre el público.
El grupo de artistas plásticos A la mexicana ha preparado casi una decena de mojigangas, zancudos, cabezones y estandartes que desfilarán entre cantos y música por los alrededores del ex Convento de Santo Domingo, muy cerca de donde se encuentra la casa en la que nació el homenajeado. En dicho inmueble, pintado de verde, se observa una placa alusiva al acontecimiento ocurrido ahí el 26 de agosto de 1899, junto al letrero de la refresquería La luz del día.
El cariño de Tamayo por su tierra se vio reflejado, cuando en 1974 donó las mil 300 piezas de su colección de arte precolombino para fundar el Museo de Arte Prehispánico en su ciudad natal, además de demostrar las cualidades estéticas más que históricas de dichos objetos.
Ahora, para recordar al artista, todos los recintos culturales de Oaxaca han organizado diversas actividades: el Museo de Arte Contemporáneo (Maco) presentará las exposiciones Punto cardinal, colectiva acerca de las Músicas dormidas de Tamayo; Vivir un siglo, exposición biográfica documental de objetos y 68 dibujos; y Miradas en el santuario, estudio fotográfico de Rogelio Cuéllar sobre el pintor.
En el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) se inaugurará Obra gráfica de Rufino Tamayo, mientras que en el Museo de la Filatelia se cancelará el sábado al mediodía el timbre conmemorativo del centenario del natalicio del pintor; y en el Centro Fotográfico Manuel Alvarez Bravo se expondrán fotos de Tamayo tomadas por Paulina Lavista.
Para los niños, invitados especiales a esta celebración, se abrirá en el Centro Cultural Santo Domingo la muestra interactiva J ugando con Tamayo. Aprehender el arte con el arte, en la cual los pequeños estarán en contacto con reproducciones de los cuadros más significativos del artista, así como con un par de piezas prehispánicas que representan figuras antropomorfas de la cultura zapoteca, similares a algunos de los personajes que el pintor plasmó en sus trabajos.
Los visitantes descubrirán que los seres que viven en el arte de Tamayo son, como los describió Del Paso en El tiempo encantado de Tamayo, criaturas ''que contienen sus propias constelaciones e inmensidades a pesar de su pedestre condición: porque todos, aunque muchos de ellos oculten sus pies, los tienen bien plantados, bien firmes, en su irrealidad".