n Defiende su postura personal hacia la huelga
Pide Zedillo a la "mayoría pasiva"
avalar una intervención oficial
Esa "mayoría pasiva'' que está esperando que sea sólo el gobierno el que resuelva el conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene que cumplir con su responsabilidad y aportar los medios que da la democracia "para avalar'' una intervención gubernamental directa en la solución de ese problema, demandó ayer el presidente Ernesto Zedillo.
De nuevo acotó que "en este país, afortunadamente, quedaron ya muy remotas las épocas en las que las escuelas se recuperaban con bazucazos. Eso nunca más va a ocurrir en México''.
El mandatario continuó ayer la exposición de sus argumentos para explicar por qué hasta ahora el gobierno federal no ha intervenido en la prolongada huelga en la UNAM, y de nuevo lamentó no haber visto a la mayoría de los estudiantes, egresados, maestros y académicos de esa institución expresarse "con los medios de la inteligencia, de la racionalidad, de la tolerancia respecto a la terrible agresión que ha sufrido la universidad''.
Asimismo, defendió su postura personal respecto a la huelga, en los cuatro meses que ésta se ha prolongado ya, y dijo que el gobierno de la República no ha querido asumir un papel protagónico para no provocar que el problema se agrave.
Faltan a la verdad --aseguró-- quienes dicen que el gobierno no se ha interesado, ha estado ausente o se ha "lavado las manos'', pues la actitud ha sido de respeto a la autonomía universitaria, así como de prudencia para que las cosas no se compliquen más.
Insistió entonces en que él no está cuidando "un prestigio personal ni una popularidad efímera'' en este caso, y argumentó para ello que en otros momentos ha debido tomar "decisiones muy duras, sin reparar en ningún momento en mi popularidad personal''.
"Lo que tengo que cuidar como presidente de la República --puntualizó-- es el sentimiento de la gente y la gente no quiere un gobierno represor, la gente no quiere un gobierno que incurra en actos de exceso, de violencia''.
Durante una reunión privada con los miembros del Consejo de la Fundación Mexicana para la Salud que tuvo lugar en Los Pinos a la una de la tarde y cuyo contenido parcial se difundió pasadas las 21:30 horas, el Presidente retomó el tema de la UNAM que de manera amplia había abordado apenas el lunes durante una gira de trabajo por Hidalgo.
El comunicado oficial señala que al advertir que entre su auditorio se encontraban "miembros prestigiados'' de la comunidad universitaria, "fuera de agenda'' el presidente Zedillo volvió al tema de la UNAM y ahí estableció que para rescatar a la institución "no basta tener las causas legales'', debe contarse también con "la causa democrática''.
De entrada, aseguró que el gobierno de la República hará lo que sea necesario para regresar la UNAM a los verdaderos universitarios, pero que "lo hará con cuidado para que cualquier acción que se tome no se constituya en una causa mayor de daño a la institución ni a la conciencia de los mexicanos''.
Admitió que todos los días se escucha a gente que reclama, con muy buenas razones, una solución al conflicto universitario. Tienen razón, convino, y "el gobierno de la República comparte ese sentimiento y está comprometido profundamente con este reclamo''.
Sin embargo, para que esa intervención gubernamental ocurra, dijo más adelante Zedillo, deberán cumplirse dos condiciones: primero, que haya un fundamento legal, recurso que es necesario e indispensable, "pero no suficiente'', porque la segunda condicionante --"muy importante desde el punto de vista moral y político"-- es el fundamento democrático.
Y precisó: "Lo que tenga que hacer para rescatar la universidad tiene que ser reflejo de la voluntad democrática de los universitarios, condición que no se ha cumplido hasta ahora''.
Así, ante la pasividad que, asegura, ha advertido en la mayoría de los universitarios, indicó que el gobierno cumplirá su responsabilidad, "pero los universitarios tienen que cumplir con la suya, tienen que aportar los medios que da la democracia para avalar el respaldo de la gente a que el gobierno intervenga directamente en la solución del conflicto''.
"A quienes se oponen a la huelga les pidió entonces no formar parte de esa mayoría pasiva'', porque este problema no se resolverá con los brazos cruzados esperando que simplemente --como algunos lo han dicho-- el gobierno cumpla con su obligación. Si queremos una verdadera solución para la Universidad, necesitamos legalidad y sustento democrático'', precisó.
En la reunión en la residencia oficial estuvieron entre otros, además del secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, el presidente ejecutivo de la Fundación, Guillermo Soberón, y algunos de sus integrantes como Ernesto Rubio del Cueto, Emilio Carrillo Gamboa, Isaac Chertorivski, José Carral Escalante, María Luisa Barrera de Serna, Guillermo Salas Peyró, José Alfredo Santos Asseo, Antonio López de Silanes y Alfredo Miguel Afif, quienes en su mayoría salieron de Los Pinos a bordo de autos BMW y Mercedes Benz.