n Se hallarán con una escuela que pretende ser más democrática y realista


Regresan a clases más de 29 millones de estudiantes y un millón 400 mil maestros

n De nuevo en aulas, la educación ética después de una ausencia de cuatro décadas

Claudia Herrera Beltrán n Una escuela que pretende ser menos tradicionalista y más democrática y realista ante los problemas sociales se van a encontrar hoy los estudiantes que regresen a clases. Ausente de las aulas mexicanas durante 40 años, la educación ética retorna a la secundaria, mientras los niños de sexto grado de primaria podrán hablar más abiertamente de su sexualidad. La apuesta es enfrentar con la educación el caos social y, de paso, cambiar un aula que se aferra al pasado.

La meta es formar a los adultos del nuevo milenio "que no serán unos ángeles", según el ombudsman capitalino Luis de la Barreda, pero sí diferentes a los de ahora: tolerantes, sin temor a su sexualidad, con autoestima, respetuosos de los demás, críticos, sin miedo a la democracia y, en voz del subsecretario de Educación Básica, Olac Fuentes Molinar, uno de los artífices de esta reforma educativa, que además "aprendan a ponerse en los zapatos de otros".

Esta tarea es tan complicada --reconocen maestros, investigadores, autoridades y padres de familia--, que nadie se atreve a afirmar que es la solución principal a delincuencia, violencia, drogadicción, embarazos adolescentes o corrupción. Incluso, dicen, es un entorno poco alentador para un niño o un adolescente, pero de lo que sí están seguros es de que los "salones de clase se van a cimbrar", y también las familias.

Acostumbrados a imponer su ley, directivos, maestros, prefectos y padres de familia tendrán que ser distintos, sólo que ahora contarán con auxilio, programa de estudios y libros para encarar problemas que antes enfrentaban como podían o que en el peor de los casos se vivían disecretamente dentro de la escuela o la casa.

"El abuso sexual en la casa y en la escuela, y el acceso fácil de los estudiantes a drogas degradadas y baratas" serán, en opinión de Elvia Zúñiga, investigadora de la Fundación SNTE, temas complejos que ya no pueden esconderse porque aparecen hasta en los nuevos libros de texto. Mientras, el experto en educación y derechos humanos Raúl Pardiñaz cree que el reto es que maestros que son "verdaderos violadores de derechos humanos" cambien su conducta.

Para los antiguos maestros de Civismo o de Orientación Educativa no va a ser un paquete fácil, pero es mejor a "que nos vean como unos soñadores porque les hablamos de un mundo que no existe. En una ocasión descubrimos que había un alumno que metía droga a la escuela, y vemos continuamente niñas que están en segundo año y dejan de venir porque están embarazadas", comenta Guillermo Urrutia, maestro de una secundaria de la populosa colonia El Arenal, en el Distrito Federal.

Sin embargo, los profesores de secundaria que impartían Civismo --desde hoy Formación Cívica y Etica-- están preocupados, porque "significa enfrentarnos a un programa y a libros a los que no estamos acostumbrados", dice Gustavo Juárez, abogado con 18 años en el magisterio. Añadió que su principal inquietud es saber "qué muchachos queremos formar en una sociedad muy difícil donde todos nos golpeamos y somos individualistas".

A principios de febrero, el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, anunció la novedosa asignatura de Formación Cívica y Etica en secundaria, y en julio el libro de Ciencias Naturales y Desarrollo Humano para sexto grado de pri- maria, que sustituye a otro que duró dos décadas en los pupitres. Entonces, Limón pidió que la sociedad no dejara sola a la escuela en esta aventura.

La respuesta inicial de la sociedad fue variada. Por un lado entusiasta, como la del nutrido grupo de pedagogos, filósofos, psicólogos y defensores de derechos humanos que a contrarreloj materializaron una oferta variada de textos para secundaria. Y por otro, hubo críticas no tan severas del grupo Pro Vida, considerado ultraconservador, y de la Unión Nacional de Padres de Familia, ligada a la Iglesia católica, además de organizaciones defensoras de derechos sexuales, que cuestionaron la omisión en el libro de primaria de temas como masturbación y anticonceptivos.

 

La educación en valores no

será el catecismo del siglo XXI

 

Olvidada durante décadas, la educación en valores retorna a la secundaria. ƑPor qué pasó tanto tiempo? Fuentes Molinar lo atribuye a la herencia que dejó el positivismo en la escuela y a un celo excesivo del laicismo mexicano, que no quiso introducir la religión a través de la etica. Pero, concluye "eso fue un grave error".

Apoyada en un texto muy vendido, y que se ha convertido en básico para la enseñanza en varios países, Etica para Amador, del filósofo español Fernando Savater, así como en la escuela mexicana de los años veinte y en reivindicaciones de ONG, la asignatura Formación Cívica y Etica pretende ser una materia que no dé clases de moral ni se convierta en catecismo. Fuentes Molinar dice: "Los sermones no tienen eficacia educativa".

La propuesta de la SEP de no imponer "mandamientos" provocó adhesiones. No obstante, "hay muchas piedras en el camino", admiten los protagonistas de esta reforma. El subsecretario Fuentes Molinar dice que la educación no tiene precisamente a su favor a una sociedad que tacha la honestidad de tontería y a una televisión que ofrece programas que son una "prédica del retraso mental o de la violencia afectiva y física desatada".

Tampoco será fácil emprender los cambios con una escuela con prácticas vetustas, que a veces se preocupa más por formar a sus alumnos "como soldaditos", señala Pardiñaz. El subsecretario de la SEP reconoce este problema y lo atribuye a la "mentalidad burocrática".

Son muchos obstáculos, admiten todos, pero, a decir de Silvia Conde, autora de un libro de texto, esta reforma educativa "va a provocar choques que son necesarios" en nuestra sociedad.